ALICANTE. Abrir el grifo del agua es una de las acciones más cotidianas de cuantas llevamos a cabo. Tanto para el consumo humano, como para limpiar, asearnos o sanar heridas, el agua del grifo está presente en gran parte de nuestra actividad diaria, directa o indirectamente.
En Alicante, abrir el agua del grifo y que ésta sea 100% saludable y apta para el consumo humano es posible gracias al trabajo, la tecnología y la investigación, así como al control de calidad llevado a cabo por Aguas de Alicante. El resultado de todo ello es un producto final que resulta económico, sostenible y de calidad. Así, esta compañía centenaria trabaja en la gestión y el suministro del agua con los mayores estándares de calidad, garantizando su suministro las 24 horas del día, los 365 días del año.
Junto a reconocidos profesionales de la Medicina, Aguas presentó recientemente la campaña “Agua y Salud”, un proyecto digital para dar a conocer entre la ciudadanía los múltiples beneficios que su consumo tiene para el organismo. Durante la presentación, la pediatra Laura Parra se confesaba “consumidora habitual del agua del grifo”, en tanto que la uróloga y directora médica de Quirón Salud Alicante, Araceli Amorós, subrayó que “el agua es la mejor medicina”.
Pero ¿cuáles son las características del agua del grifo en Alicante? El agua de consumo humano suministrada por Aguas de Alicante es, en palabras de David Ribes, director del Laboratorio de la compañía, “sanitariamente perfecta”, ya que cumple con creces la normativa sanitaria más estricta establecida por: la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea y las autoridades sanitarias de nuestro país.
“El agua de Alicante es un agua muy equilibrada, que aporta las sales minerales que necesita nuestro organismo, calcio para los huesos y también para nuestro sistema circulatorio; magnesio, tan importante para la actividad cardiaca y para el sistema nervioso”, añadió Ribes.
Según explicó el oftalmólogo alicantino Enrique Chipont, “el agua es un valor añadido para el cuerpo y, por supuesto, para la vista. Es el líquido más valioso para la hidratación del ser humano. Ningún otro puede suplirla”.
Para que se obre el “milagro” diario de abrir el grifo y poder disponer de suministro inmediato en nuestros hogares, es necesaria toda una red de abastecimiento, red que ha ido creciendo, actualizándose y perfeccionándose año tras año. Así, el llamado “Ciclo Integral del Agua” incluye las fases de captación, potabilización, transporte y distribución, un camino que concluye cuando consumimos, de uno u otro modo, el agua del grifo.
“El agua de Alicante -explica la jefa del Laboratorio, Carmen Moreno- presenta tres orígenes diferentes: superficial, subterráneo y agua desalinizada y, para su desinfección, se utiliza cloro, manteniendo siempre unos niveles aceptados legislativamente, lo que le confiere una continua protección microbiológica”.
Gracias a soluciones innovadoras, Aguas de Alicante consigue, además, minimizar el impacto ambiental de su actividad. Entre esas soluciones, se encuentran la depuración de aguas residuales (fundamentada en la eliminación de todos los residuos que puedan existir en el agua residual, para devolverla al medio con las condiciones óptimas) y la reutilización (dándole segundos usos como: riego de parques y jardines o baldeo de calles), con un impulso al ahorro, la optimización y la responsabilidad social.
Aguas de Alicante cuenta con un laboratorio propio para el análisis de las aguas del ciclo integral de los municipios que gestiona. Este laboratorio está acreditado por la UNE-EN-ISO 17025, máxima acreditación para Laboratorios de Ensayos a nivel internacional, otorgada por la Entidad Nacional de Acreditación española (ENAC). Junto a ello, y como parte esencial de la labor que desempeña, está dotado con un equipo humano altamente cualificado y con una amplia experiencia en calidad del agua. Esto, unido a la tecnología más avanzada, permite cumplir satisfactoriamente con los requerimientos y exigencias técnicas y de calidad establecidos por diversas legislaciones vigentes en materia de aguas, lodos, sedimentos y residuos.
La labor del laboratorio es, sobre todo, garantizar que el productor final sea un agua de consumo de total confianza. Es decir, garantizar que la calidad del agua, tanto desde el punto de vista organoléptico, como en sus parámetros físico-químicos y microbiológicos, cumpla con lo exigido sanitariamente por la legislación vigente. Para ello, se lleva a cabo una vigilancia y control exhaustivos que, por ejemplo, en 2020 fue de 30.000 determinaciones analíticas del agua suministrada por AMAEM, con un análisis de más de 8.000 muestras de agua.
El agua que bebe la ciudadanía de Alicante se controla a diario, con un número de análisis llevado a cabo que cumple con creces las normativas de calidad establecidas para agua de consumo humano. Los informes anuales, basados en los resultados analíticos facilitados por la Dirección General de Salud Pública (Salud Pública de Alicante-Sanidad), indican de manera categórica que el agua potable de Alicante aprueba con nota los exámenes de calidad.
Consciente de la importancia del agua en la salud, Aguas de Alicante ha desarrollado en el último año una batería de iniciativas con el fin de colaborar en la lucha contra el COVID-19. Así, por ejemplo, la solución COVID-19 City Sentinel, una herramienta para la detección del virus en las aguas residuales de las poblaciones que permite la alerta y toma de decisiones temprana por parte de las autoridades. La solución fue elegida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico como plataforma digital para la entrega de resultados y el seguimiento de la evolución del virus en las aguas residuales.