VALÈNCIA (EP). La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (Aerte) ha vuelto a reclamar eliminar las restricciones covid de manera definitiva en las residencias de mayores, que registran el número de casos en usuarios más bajo de las ultimas 48 semanas. "Ya es hora de volvera a la normalidad", exige la patronal.
Al respecto, el presidente de Aerte, José María Toro, critica que "se están cronificando las medidas sin que la situación sanitaria lo justifique, sólo el 1,67% de los fallecidos en residencias en el último mes tenían covid",
Por ello, pide a las Consellerias de Igualdad y Sanidad que se derogue la normativa covid todavía existente en los centros de atención a personas mayores, tras la finalización de la campaña de la segunda dosis de refuerzo a las personas residentes y profesionales.
En ese sentido, lamenta que a pesar de la eliminación de las restricciones covid-19 en el conjunto de la sociedad valenciana que se ha producido en los últimos meses, "las residencias y centros de día siguen con una norma específica que impide avanzar hacia la normalidad total en la vida de las personas que viven en estos centros".
Toro constata que la exigencia de rellenar cuestionarios previos, los requisitos de las visitas, la reserva de habitaciones para aislamientos, que bloquea aproximadamente 400 plazas, o la necesidad de estructurar la organización del centro por unidades convivenciales "sigue condicionando la situación de estos centros sin permitir que los mismos evolucionen en la misma línea, y con la misma velocidad, que el resto de la sociedad" y recalca que "las personas residentes y sus familiares necesitan volver a la normalidad".
Además, recalcad que los datos apuntan a "una mejoría muy importante de la situación": "Sólo el 1,67% de los fallecidos en residencias de personas mayores durante las últimas cuatro semanas en España ha sido con diagnóstico positivo de COVID". Así, "el nivel de casos en residentes es de los más bajos en casi un año y la incidencia en los mismos, cuando hay casos, suele ser leve".
"Creemos que es hora de eliminar las restricciones de manera definitiva, las personas que viven en residencias y el personal que trabaja en ellas deberían volver a la normalidad. Si se ha podido hacer en los centros de discapacidad y salud mental, también debería hacerse en los de personas mayores" indicó el presidente de AERTE", reclama.
Para ello, sería necesario revisar la calificación que hace el Ministerio de Sanidad de los centros residenciales y que pudieran funcionar con planes de contingencia dinámicos que le permitieran adaptarse en cada momento a los distintos niveles de alerta y el mantenimiento de mascarillas en los profesionales de los centros, pero reduciendo las limitaciones actuales que afectan a la vida de las personas atendidas, a sus familiares y a la propia organización del centro.
Además, destaca que la aplicación de la tercera dosis a las personas usuarias reforzó aún más la protección de estos centros y sigue demostrando la eficacia de la vacuna como principal herramienta de lucha contra la enfermedad. Los brotes que se producen en la actualidad se desarrollan de manera leve, casi sin derivaciones hospitalarias, lo que permite seguir avanzado en esta línea.