ALICANTE. La ronda de contactos entablada por el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, para tratar de acordar cuál debe ser el régimen económico y organizativo de la nueva corporación municipal sumó este miércoles un elemento más: la propuesta formulada por el PSPV-PSOE. Su portavoz municipal, Paco Sanguino, confirmó a Alicante Plaza que, en su primer contacto tras el debate de investidura, había planteado al primer edil la posibilidad de recuperar el acuerdo que se estableció en el mandato 2007-2011 por lo que respecta a la asignación de plazas para la contratación de asesores municipales, en lugar de mantener la distribución que se estableció en los ocho años posteriores, bajo las Alcaldías de Sonia Castedo (PP) y Gabriel Echávarri(PSPV-PSOE).
Según Sanguino, se trata de un planteamiento "en busca de un acuerdo estable, que pueda perdurar más allá de este mandato". Eso sí, apuntó que en esa propuesta no se llega a concretar ni el importe de las retribuciones de esos asesores, ni tampoco las que correspondería asignar a los propios concejales.
¿En qué consiste la propuesta de 2007? En primer lugar, se basa en la diferenciación entre plazas de asesores (elegidos por cada grupo político) y personal administrativo (trabajadores de la plantilla del ayuntamiento). Así, se concreta que cada grupo municipal (en funciones de gobierno o de oposición) dispondría de un mínimo de un administrativo, además de otro por cada cuatro concejales. Además, por lo que respecta a los partidos de la oposición, cada formación contaría con un asesor por grupo político, más otro por cada portavoz y un asesor más por cada tres concejales.
Los partidos que formasen parte del equipo de Gobierno, en este caso PP y Ciudadanos (Cs), dispondrían de un asesor por cada área de gobierno, mientras que los adscritos a Alcaldía se decidirían por votación en el pleno.
¿Qué repercusión tendría esa propuesta? En ese escenario, el PP dispondría de 8 cargos de confianza más los que se acordase vinculados a Alcaldía; Cs tendría 5; el PSPV-PSOE contaría con 5; y tanto Unides Podem EU, como Compromís y Vox, dispondrían de 2 cada uno. En total (a falta de que se concretasen los asesores de Alcaldía), con esa distribución se alcanzarían 26 plazas. Todo, siempre al margen del personal administrativo.
En el último tramo del mandato precedente (2015-2019), la corporación contaba con 22 plazas de asesores, aunque el actual bipartito (PP-Cs) podría contemplar la posibilidad de aumentar esa cifra hasta el máximo legal de 29.
En todo caso, fuentes del equipo de Gobierno consultadas por este diario apuntaron que la propuesta del PSPV-PSOE sigue siendo sólo eso: un planteamiento más a considerar, como el del resto de propuestas que también estarían trasladando el resto de partidos. De hecho, Cs también elevó su propia propuesta con el propósito de poder disponer de siete cargos de confianza, a partir de cinco retribuciones fraccionadas.