ALICANTE (EFE). Carlos Luque, entrenador del Hércules, reconoció hoy que la oportunidad de no haber logrado meter al equipo alicantino en las eliminatorias por el ascenso es algo que le quita el sueño, ya que era una opción bastante más real de lo que parecía en un principio.
El equipo alicantino aún cuenta con opciones muy remotas de disputar la fase de ascenso, aunque depende de los resultados de sus rivales directos como el Badalona, que se enfrenta esta jornada al Eldense, colista.
"Me quita el sueño la oportunidad bastante real de conseguir un objetivo que parecía muy complicado, pero que después no era tan difícil", comentó el entrenador en alusión a los tropiezos de su equipo en el tramo final de la Liga.
"No ha sido por no hacer las cosas bien, sino porque no han salido", añadió Luque, quien confió en que el Hércules pueda derrotar al Mallorca B esta jornada "para dar una buen imagen en el que será posiblemente el último partido en casa".
Luque admitió que las opciones de que el Hércules pueda remontar en la tabla están "muy difíciles", aunque reiteró que indistintamente de lo que señale la clasificación su equipo debe "ganar y hacer las cosas bien", entre otras cosas para cerrar su presencia en la Copa del Rey.
A pesar de ser una de las temporadas más desoladoras en lo deportivo del Hércules, el entrenador deseó que el campeonato "nos e acabe nunca", aunque admitió que ya llega el momento de "preparar lo que venga el año que viene".
Luque, en este sentido, dio tener una buena relación personal con Juan Carlos Ramírez, nuevo hombre fuerte del Hércules, con el habla habitualmente de yemas deportivos, aunque aclaró que no se ha tratado su posible continuidad en la entidad.