PANDEGLANG (REUTER/EP). Un tsunami generado por la entrada en erupción del volcán Anak Krakatoa ha dejado al menos 222 muertos, 745 heridos y 28 desaparecidos al impactar a última hora de este sábado contra la costa oeste de Indonesia, según han informado las autoridades del país en su último balance.
El tsunami, provocado casi con toda seguridad por un gigantesco corrimiento de tierra submarino tras la erupción del volcán, ha afectado a varias zonas del estrecho de la Sonda, que separa las islas indonesas de Java y Sumatra, y sirve de enlace entre el mar de Java y el océano Índico.
Allí hay numerosas áreas turísticas, como precisamente una de las más afectadas, la playa de Tanjung Lesung, en la localidad de Pandeglang, donde al menos 250 empleados de la empresa estatal de servicios públicos PLN disfrutaban de un evento organizado por la compañía junto a sus familias.
Al menos 92 personas han muerto en esta playa, entre ellas siete asistentes al evento, según un portavoz de la empresa, que cifra en 89 el número de asistentes no localizados. Otros 35 fallecidos han sido confirmados en Lampung Sur. Todavía no hay una estimación general en cuanto al número de desaparecidos.
Las primeras informaciones sobre daños materiales detallan al menos 430 viviendas casi destruidas, nueve hoteles "muy dañados" y decenas de embarcaciones afectadas, de acuerdo con el portavoz de la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho.
Las autoridades han advertido a los residentes y a los turistas que se encuentran en las zonas de costa a lo largo del estrecho que se mantengan lejos de las playas, ya que la alerta por tsunami y fuerte oleaje se mantendrá activa hasta el 25 de diciembre.
"Aquellos que han sido evacuados, por favor, no regresen todavía", ha hecho saber Rahmat Triyono, integrante de la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica (BMKG).
Mientras, el presidente del país, Joko Widodo, ha ordenado a "todas las agencias gubernamentales relevantes que tomen medidas de respuesta de emergencia de inmediato, encuentren víctimas y atiendan a los heridos".
Esta tragedia es la última que sacude al país en un año cargado de infortunios. En agosto, múltiples terremotos dejaron más de 500 muertos en la isla turística de Lombok. En octubre, un seísmo y un posterior tsunami causaron más de 1.200 muertos en la isla de Célebes.
A estas tragedias se suman la de este sábado, provocada por el volcán conocido como "El hijo del Krakatoa". La violentísima erupción de su predecesor en 1883 generó una serie de tsunamis que acabaron con las vidas de más de 36.000 personas. Este nuevo volcán emergió de la destrucción en 1927 y ha estado creciendo desde entonces.
El profesor de Geología de la Universidad de Michigan, Ben van der Pluijm, no descarta incluso que el tsunami pueda haber ocurrido por un "colapso parcial" del Anak Krakatau.
"La inestabilidad de la pendiente de un volcán activo puede crear un deslizamiento de roca que mueve una gran cantidad de agua, creando olas de tsunami locales que pueden ser muy poderosas. Esto es como dejar caer repentinamente una bolsa de arena en una bañera llena de agua". ha explicado.