Un programa de fisioterapia que utiliza la Wii mejora la funcionalidad de pacientes con ictus

VALÈNCIA (EP). Un estudio de la Facultad de Fisioterapia de la Universitat de València (UV), en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid, ha evidenciado que un programa de fisioterapia que emplea la consola Nintendo Wii mejora la funcionalidad, el equilibrio y las actividades de la vida diaria de los pacientes con accidente cerebrovascular o ictus, según ha informado la institución académica valenciana.

La investigación, publicada en la Revista de la Asociación Estadounidense de Directores Médicos (JAMDA), utiliza un método innovador y eficiente de bajo coste en comparación con las técnicas de fisioterapia más convencionales.

El artículo explica que, cuando se agrega la realidad virtual de la Wii a las técnicas de fisioterapia convencionales, los beneficios son "significativos" en los pacientes con ictus. Además de las mejoras en la funcionalidad y el equilibrio, el estudio pone de manifiesto que el programa de fisioterapia que emplea la Wii ayuda a mejorar las actividades diarias de los pacientes con accidente cerebrovascular.

Estudios anteriores ya habían mostrado que la Wii puede ayudar al tratamiento convencional para mejorar la funcionalidad de algunas patologías crónicas, pero no había, hasta la fecha, una gran evidencia en personas con ictus.

En ese sentido, Elena Marqués, una de las investigadoras y profesora de Fisioterapia de la UV, ha señalado que antes de realizar el estudio se habían dado cuenta de que no se habían llevado a cabo muchas investigaciones con pacientes con accidente cerebrovascular. Por eso, querían saber "si los juegos de la consola podían fomentar la movilidad, el equilibrio y el día a día de las personas con esta patología".

La investigación ha dividido a 29 pacientes en dos grupos en función de si utilizaron la Wii y las técnicas convencionales o si únicamente realizaron los ejercicios tradicionales de fisioterapia. "La muestra es relativamente grande para ser pacientes con ictus, ya que al tener bastantes limitaciones físicas su tratamiento suele ser mucho más individualizado que el de otras patologías", destaca la autora.

Como explica el estudio, estos videojuegos permiten a los terapeutas diseñar programas de rehabilitación que mejoren los principios de plasticidad cerebral. Además, la consola proporciona respuestas en tiempo real en cuanto al rendimiento y al progreso, con lo cual puede incrementar la motivación de los pacientes, la diversión y la adherencia al tratamiento. "Hay que tener en cuenta que algunos pacientes no han realizado ningún tipo de ejercicio antes, independientemente de la patología que tengan, entonces que se presente como un juego puede ser un aliciente", comenta Marqués.

Otro de los beneficios de la Wii que señala la investigadora es que es fácil de usar, relativamente asequible y, lo más importante, se puede usar individualmente y en el propio domicilio, sin necesidad de desplazarse al centro de rehabilitación. Como subraya la profesora de Fisioterapia, esto ha sido muy útil sobre todo en el confinamiento.

Sin embargo, este estudio solo marca uno de los inicios en cuanto a la investigación de la consola como opción fisioterapéutica ya que se puede utilizar con pacientes con otras patologías, "porque permite trabajar el equilibrio con la tabla de la consola, tanto en fase crónica como en fase subaguda", indica Marqués.

El fortalecimiento de las neuronas espejo

Una de las herramientas más comunes de la Wii es el mando de control remoto, pero otro recurso del que dispone la consola es una tabla de equilibrio que permite detectar la transferencia de peso reflejándola en un avatar en la pantalla, lo que concede al paciente observar sus propios movimientos y generar comentarios positivos.

Así, cuando la persona observa sus movimientos, los cambios de plasticidad que dependen del uso de áreas sensoriales pertenecientes al sistema de neuronas espejo se fortalecen. Esto ejemplifica, entre otros factores, las mejoras que puede proporcionar la Wii en este tipo de pacientes.

Es más, esa retroalimentación podría conducir a un fortalecimiento de los mecanismos de aprendizaje de diferentes actividades motoras y sensoriales que, en definitiva, mejorarían la calidad de vida, según las mismas fuentes.