VALÈNCIA. La empresa contacta con la trabajadora. Le informa de que Lladró necesita reducir la plantilla, que pese a los años que le faltan para jubilarse y a que carece de paro para una prejubilación al uso han confeccionado un despido bonificado que le brinda las mismas condiciones para anticipar su salida. La empleada, aunque sumida en melancolía, lo acepta como un gesto de la compañía, que le posibilita el merecido descanso y la libera de la incertidumbre del nuevo ERE temporal en el que se halla inmersa. Tras décadas de dedicación empieza a hacerse a la idea de que se marcha de la fábrica de su vida. Pero un momento... la empresa ha hecho nuevos cálculos.
El presente relato responde a la situación experimentada durante la segunda semana del presente mes de enero por trabajadoras de Lladró, que fueron seleccionadas para abandonar la mercantil y, tan solo dos días después, instadas a continuar en su puesto de trabajo "por causas productivas". Así lo relatan fuentes sindicales consultadas por este periódico, que lamentan lo que consideran "una falta de previsión tremenda". "Ha sido muy extraño y muy duro para las afectadas -las mujeres son mayoría en Lladró-. Había muchas que ya se habían hecho a la idea de irse y para las que ha sido ha sido un jarro de agua fría. No sabemos los elementos que hay detrás", critican.
Las salidas previstas, según las mismas fuentes, eran un total de 29. Lladró enmarcó estos ceses en "el plan de prejubilaciones que inició en 2016 y que reiteradamente han venido solicitando los miembros más senior de la plantilla de las diferentes empresas de la firma". Técnicamente se articularon mediante 'despidos objetivos' de 20 días por año trabajado con un complemento especial de hasta 24 meses, que consistía en cubrir las cuotas de la cotización de las empleadas hasta su jubilación -si se les agota el paro antes de que se jubilen, una circunstancia ineludible en muchos casos en la firma valenciana por la cantidad de paro consumido en los ERTES aplicados en los últimos años-.
Preguntadas al respecto, fuentes oficiales de la mercantil reconocen que la salida en bloque ha sido suspendida por el momento, si bien subrayan que se trata de un escenario coyuntural. "Se están viendo las fechas de salida según lo permitan las necesidades de producción. La empresa tiene que adaptarse a esas ausencias y tiene q hacerlo progresivamente, como es lógico", indica la mercantil.
"En principio el planteamiento era poder realizar las salidas en un plazo corto de tiempo, pero para adaptar la producción se precisa que éstas se lleven a cabo con un poco más de tiempo y de manera escalonada", insiste la compañía en la misma línea. La incógnita ahora es cuánto tiempo pasarán trabajando estas empleadas de la fábrica desde que se les comunicó que se marchaban. De momento llevan dos semanas.