La presidenta de la Junta logra el respaldo del 53%, la mayoría de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y León
MADRID, VALÈNCIA, (EP). La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la Secretaría General del PSOE, Susana Díaz, ganaría claramente si las primarias se celebrasen en el Grupo Socialista del Congreso, donde cuenta con un respaldo expreso del 53% de los diputados, frente al 16% que lo hacen por el exlíder socialista Pedro Sánchez y un 11% que respalda al exlehendakari Patxi López.
A nivel autonómico, Díaz ha recibido el apoyo de los diputados valencianos Artemi Rallo, Cipriá Císcar, Patricia Blanquer y Ana María Botella.
El Grupo Socialista cuenta con 84 diputados, y en su mayoría han revelado públicamente sus preferencias sobre quién debería liderar el PSOE a partir del próximo 21 de mayo, ya sea en declaraciones a los medios o a través de las redes sociales.
Más de la mitad, 44 diputados, han dejado ver su preferencia por Susana Díaz para dirigir Ferraz, la mayoría de ellos procedentes de Andalucía, capitaneados por sus 'escuderos' parlamentarios Miguel Ángel Heredia (secretario general del Grupo), Micaela Navarro, vicepresidenta del Congreso), y Antonio Pradas (presidente de la Comisión de Hacienda).
Pero, según los datos recopilados por Europa Press, Susana Díaz también cuenta con el respaldo mayoritario de los diputados de otras federaciones cuyos 'barones' han hecho público su apoyo a la presidenta andaluza.
Así, suma a tres de los cuatro diputados extremeños(Ignacio Sánchez Amor, César Ramos y Marisol Pérez Domínguez), y a buena parte de los de Castilla-La Mancha, entre ellos el expresidente regional José María Barreda, José Miguel Camacho (portavoz de RTVE), Pablo Bellido y Guadalupe Martín; también se muestran cercanos a ella la portavoz adjunta del Grupo Isabel Rodríguez y Luis Carlos Sahuquillo (portavoz de la Comisión del Estatuto del Diputado).
En Castilla y León, Susana Díaz cuenta con las simpatías de casi todos los diputados, incluyendo al secretario segundo del Congreso, Juan Luis Gordo; la exportavoz Soraya Rodríguez; o los responsables de área David Serrada, Pedro Muñoz y David Serrano.
Proclives a Díaz también son la madrileña Ángeles Álvarez, el asturiano Antonio Trevín, los vascos Javier Lasarte y Eduardo Madina, los valencianos Artemi Rallo, Cipriá Císcar, Patricia Blanquer y Ana María Botella, el cántabro Ricardo Cortés Lastra --miembro de la Gestora que dirige el PSOE--, y los aragoneses Óscar Galeano y Gonzalo Palacín.
Otros nombres afines a la candidatura de Susana Díaz son el gallego Ricardo Antonio García Mira, la tinerfeña Tamara Raya y el murciano Pedro Saura, portavoz económico del PSOE.
Por su parte, el exlíder del PSOE Pedro Sánchez tiene asegurado el voto de una docena de diputados y casi seguro el apoyo de al menos dos diputados del PSC. Su 'guardia pretoriana' se nutre básicamente de los parlamentarios del 'no es no' que se negaron a abstenerse ante la investidura de Mariano Rajoy.
Así, entre sus 'fieles' se encuentran el valenciano José Luis Ábalos y la asturiana Adriana Lastra, jefes de campaña, así como las gallegas Pilar Cancela y Rocío de Frutos, las madrileñas Zaida Cantera y Margarita Robles (esta última no es militante), la aragonesa Susana Sumelzo y el vasco Odón Elorza.
Con el ex secretario general también se alinean la palentina María Luiz Martínez Seijo, la zamorana María del Mar Rominguera, el albaceteño Manuel Gabriel González Ramos, y la balear Sofía Hernanz. Y, entre las filas del PSC, los más próximos son Joan Ruiz y José Zaragoza.
Por último, el exlehendakari Patxi López, único candidato que cuenta con escaño en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, tiene el respaldo de otros nueve diputados, como el madrileño Rafael Simancas, el riojano César Luena (ex número dos de Pedro Sánchez), la murciana María González Veracruz, el navarro Jesús María Fernández, el gallego Antonio Meijón, la madrileña Carlota Merchán, el balear Pere Joan Pons y la burgalesa Esther Peña.
Junto al que también fuera presidente del Congreso durante la breve legislatura pasada también se ha situado en actos públicos la coordinadora de los diputados y senadores del PSC, Meritxell Batet, a la que se le pudo ver recientemente en la presentación del libro del exlehendakari.
Por su parte, el portavoz parlamentario, Antonio Hernando, han mantenido en todo el proceso un papel institucional de marcada neutralidad, sin asistir a actos de ninguno de los aspirantes ni dejar ver el sentido de su voto.
Hernando se ha empeñado en garantizar que las primarias no afectaban al trabajo diario del Grupo Socialista y, a la hora de repartir preguntas en las sesiones de control o intervenciones parlamentarias, sólo ha atendido criterios profesionales negándose a atender las simpatías por uno u otro candidato, ni siquiera para tratar de buscar equilibrios.
Y cuando ha visto que en las reuniones del Grupo Socialista se hablaba demasiado de las primarias, especialmente después de que salieran a la luz grabaciones de su número dos, el 'susanista' Heredia, contra la 'sanchista' Margarita Robles, Hernando optó por dejar de convocarlas: la última fue a finales de abril y ya no habrá otra hasta después de la votación interna.
Hay otra decena de diputados que han preferido mantenerse al margen, entre ellos el grueso de los diputados del PSC, que vienen secundando el ejemplo de su primer secretario, Miquel Iceta, de neutralidad pública.