El candidato del PSPV a la Alcaldía de Alicante, Paco Sanguino, en dependencias del Teatro Principal. Foto: RAFA MOLINA Lo del PSOE en la ciudad de Alicante ofrece argumentos para escribir un monográfico sociológico y politológico. Sartori, uno de los politólogos contemporáneos más influyentes, en su estudio Partidos y Sistemas de partidos, analiza la fisonomía de los partidos por dentro, y señala que hay que distinguir el partido compuesto por facciones, que será un partido muy fraccionado, un partido cuyas divisiones internas serán muy visibles, del partido compuesto sólo de tendencias, cuyas divisiones internas tienen poca visibilidad y son muy poco destacadas. Previamente define la facción como “grupo específico de poder” y la tendencia “como un conjunto establecido de actitudes”.
Perfectamente podría decirse que el PSOE de Alicante es un conjunto de facciones desde hacer décadas. El sempiterno controlador Ángel Franco, está ahí desde siempre, le recuerdo en los periódicos, desde que yo era estudiante y desde esto ya ha llovido. No renuncia a manejar los hilos de la agrupación socialista, con independencia de que con ello, se cargue el partido en la ciudad. Tras un efímero paso de Echávarri por la alcaldía, los socialistas fueron incapaces de conservarla cuando éste tuvo que dimitir, y no evitaron la llegada del Popular Barcala.
Hace unos días sabíamos que han encontrado un buen fichaje, Fco. Sanguino, para las próximas elecciones y que viene bendecido por el Presidente Ximo Puig pero tendrá que ganar las primarias, que primero se suspendieron para después, permitir su celebración.
Tampoco sabemos si será el candidato definitivo a la alcaldía de Alicante por cuanto en noviembre presentaron en público a otro independiente, García Trillo. En estas elecciones internas de momento, habrá tres candidatos. Montensinos, Asensi y el propio Sanguino, aunque es difícil que prospere el candidato que no cuente con el apoyo del aparato yo no me atrevería a presagiar resultados, lo del PSOE de Alicante no sigue parámetros normales.
El PSOE en pocos años ha perdido a la mitad de sus votantes en la ciudad;
En el 2007 conquistó el 41, 33% de los votos y obtuvo 14 concejales.
En el 2011 ya bajó al 25% de votos y obtuvo 8 concejales.
En el 2015, obtuvo el 20,3% de los votos y 6 escaños.
Los sondeos para las próximas elecciones según un estudio publicado en este mismo medio hace un año: avanza la pérdida de 6 puntos de apoyo y dos concejales y eso que en el momento de realización de la encuesta estaba gobernando el PSOE en el ayuntamiento y eso posibilita mucha luz y micrófonos.
Como dice el director de Alicante Plaza, Miquel González, nuestra provincia queda muy lejos de Madrid, al sur del Sur, sino no se explica cómo la dirección nacional del PSOE no ha puesto arreglo de una vez a las discrepancias locales. Parece que el PSOE nacional tiene abandonada a su suerte a la militancia socialista de Alicante y también a su electorado, poco ha hecho en muchos años para evitar los espectáculos. Hay que recordar que los votantes aplauden la democracia interna de los partidos pero a su vez valoran la fortaleza de las organizaciones políticas y cuando ven luchas internas, optan por otras fuerzas políticas. No auguro al PSOE buenos resultados en las próximas elecciones municipales y posiblemente el PP, da igual que sea Barcala sólo o acompañado, siga rigiendo los destinos municipales de la ciudad. Este hecho no sería muy negativo si con ello algunos aprenden la lección y deciden de una vez por todas pacificar definitivamente la agrupación local socialista.
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