El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente catalán, Carles Puigdemont. EFEVALÈNCIA. El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, confirmó este martes que el Gobierno dará luz verde a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 en el Consejo de Ministros el próximo 31 de marzo. Una prueba de que desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy consideran que las cuentas tendrán los apoyos suficientes para salir adelante en el Congreso de los Diputados.
Así, todo apunta a que el PP podrá superar el primer gran match ball de la legislatura apoyado por los nacionalistas vascos, las fuerzas canarias y la ya consabida complicidad de Ciudadanos. De esta manera, Rajoy sumaría los 176 votos necesarios para aprobar los presupuestos sin el PSOE y, además, sin haber descolgado el teléfono para contactar con Compromís, tal y como ha pedido públicamente el portavoz de esta formación, Joan Baldoví. Así pues, la formación popular lograría corroborar los PGE sin que ninguno de los partidos que gobiernan la Comunitat Valenciana haya llegado a entrar en la negociación central de las cuentas.
Una diferencia notable con otras autonomías. Días atrás, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ponía el acento en una entrevista concedida a Herri Irratia-Radio Popular en el acuerdo alcanzado entre los Gobiernos central y vasco para desbloquear el proyecto de la Variante Sur Ferroviaria, de modo que el Ejecutivo de Íñigo Urkullu ejecutará las obras, y adelantará 283,3 millones de euros que se descontará del cupo vasco.
Un marco de colaboración que se desprendía de las propias palabras del dirigente nacionalista, quien apelaba a "aprovechar" la negociación de los PGE para que Euskadi ganara "en futuro y competitividad" y asegurar, además, que pedirá "para todos los territorios" de la Comunidad Autónoma Vasca "cosas contantes y sonantes en proyectos" a cambio de poder facilitar las cuentas del Gobierno de Mariano Rajoy.
Cabe recordar el PP ya se abstuvo en la investidura de Urkullu y, recientemente, ha garantizado con su abstención la aprobación de los presupuestos por el Gobierno del PNV en la cámara vasca.
Con el camino allanado por el norte, desde La Moncloa miran a las islas. La situación allí está encarrilada con Coalición Canaria, lo que junto al apoyo de Ciudadanos garantizado por Albert Rivera y el del PNV suma 175 escaños. Al Ejecutivo de Rajoy le bastaría una abstención entre los otros 175 diputados para sacar adelante los PGE.
Por ello, el PP está manteniendo conversaciones con Pedro Quevedo, diputado de Nueva Canarias que concurrió a las elecciones coaligado con el PSOE pero pertenece al Grupo Mixto. Quevedo está dispuesto a dar respaldo a los PGE si se tiene en cuenta la 'agenda canaria'. Una situación especial, dado que ese voto también evitaría al PSOE -en medio de un duro proceso de primarias- que el foco del bloqueo vuelva a recaer sobre su grupo.
Si este escenario ya se perfila como poco alentador para las reivindicaciones valencianas, a ello hay que añadir que Rajoy prepara una ofensiva de inversiones en Cataluña para buscar un acercamiento del Gobierno central que reste fuerza al proceso soberanista. Un paso adelante que, tal y como informó Valencia Plaza, puede tener consecuencias -no precisamente positivas- en el desarrollo económico de la Comunitat. Así, según informó este martes el diario La Razón, el presidente del Gobierno prepara un "paquete contundente de infraestructuras" para Cataluña que será presentado por el propio Rajoy la próxima semana en Barcelona ante empresarios y sociedad civil.
En este línea, fuentes gubernamentales subrayaron que el anuncio del presidente, que versará principalmente sobre infraestructuras, "no solo" incluirá actuaciones referidas al Corredor Mediterráneo, si bien de ello se desliza que será uno de los apartados destacados.
Una circunstancia que puede pesar sobre las inversiones necesarias en este proyecto para la Comunitat Valenciana, que ya corre el peligro de quedar descolgada por los compromisos que está alcanzando el gobierno con diferentes autonomías para negociar los votos necesarios para el PGE.
