SANTA POLA. Respira el equipo de gobierno de Santa Pola, integrado por ediles del PP, tras el fallo del TSJ que revoca la sentencia del geriátrica y evita, de momento, el pago de 7,4 millones de euros a Caixabank, que fue la entidad que concedió el crédito a la empresa para construir una residencia de la Tercera Edad, que resultó ser un proyecto inacabado. Ahora, el equipo de gobierno debe negociar con Caixabank, siempre y cuando ésta no presente recurso ante el Supremo, para ver si consigue hacerse con la propiedad del edificio que quedó sin uso: y si logra ese objetivo, la pretensión del Gobierno local es convertir ese suelo en hotelero con una permuta y de esta manera, que la residencia se convierta en un hotel con 140 habitaciones.
Como ha reconocido el propio Gobierno municipal, la sentencia es toda una liberación, pues tras ganar Caixabank la primera instancia, y por tanto, ser condenado el consistorio, debía pagar 7,4 millones de euros. Además, la entidad había solicitado la ejecución de la sentencia, lo que podía comprometer, y mucho, la viabilidad del día a día del consistorio santapolero.
Ahora, una vez ganada la primera batalla, el equipo de gobierno del PP analizará el fallo e intentará llegar a una acuerdo con Caixabank, que en teoría solo sería la propietaria de lo construido sobre suelo municipal. Como ha reconocido la sentencia, las cargas del derecho a la propiedad y el de superficie continuarán gravándolos separadamente hasta el transcurso del plazo de derecho de superficie". Es decir, Caixabank solo tiene el derecho de superficie, que fue el que se le concedió a una empresa para construir la residencia.
A la espera de cuáles sean las intenciones de la entidad bancaria, el consistorio va a intentar hacerse con la propiedad del edificio y de esta manera, plantear a la Generalitat la posibilidad de permutar el suelo: l actual edificio de la residencia pasaría a ser hotelero y el dotacional, se transferiría a otra parcela. Con ello, si es posible y la Conselleria de Política Territorial autoriza el cambio, el ayuntamiento trabajaría en la conversión del edificio de la residencia en un hotel explotado por un operador del sector con el régimen que permita la ley. Pero de momento, todo es una hipótesis. El consistorio es consciente de que debe cumplir unos pasos: primero, acuerdo con Caixabank para asumir la obra, lo cual de por si ya puede generar un desembolso de fondos; segundo, permuta de suelo, siempre y cuando la Generalitat lo permita.
No es el único marrón que arrastra el Ayuntamiento de Santa Pola: ya tuvo que pagar casi dos millones de euros a la empresa Centro de Salud del Agua, que construyó la piscina cubierta. La empresa y consistorio también resolvieron en su día el contrato y el TSJ condenó al ayuntamiento a pagar 1,8 millones a la empresa más los correspondientes intereses.
El TSJ libra a Santa Pola de pagar 7,4 millones a Caixabank por una residencia fallida
