La muestra se podrá ver en Soul Peckers Tattoo & Gallery hasta el 20 de septiembreALICANTE. Con el auge de los artistas contemporáneos y de las redes sociales (un proceso que parecen compartir), crecen también las oportunidades de visibilidad, de alcanzar a un mayor número de gente, de permitir que un trabajo no quede en el anonimato, aunque solamente sea una persona externa al círculo la que llegue al artista, a sus diseños, a sus composiciones musicales o a sus pies de foto en formato poema. Y si el atajo para enterarse sobre las manifestaciones artísticas de su ciudad o para conseguir contenido cultural ha cambiado, también lo han hecho los lugares en que se muestra este arte. Cualquier bar de copas, hamburguesería o estudio de tatuajes puede albergar creaciones que, anterior a estos años, estaban destinadas a encontrarse únicamente en teatros, auditorios o galerías de arte. Esta situación no se reduce a un pequeño porcentaje de artistas, sino que constituye el caso de una cantidad considerada de ellos. Como el de Rebecca Wasser, quien el sábado 20 de julio inaugura una exposición en Soul Peckers Tattoo & Gallery que, como por su nombre se puede descifrar, es un estudio de tatuajes y, a su vez, una galería de arte. Pero redefiniendo este concepto, desde la sociedad para ella misma, sin elitismo entre los diseños.
La muestra, que podrá contemplarse en las paredes del estudio hasta el viernes 20 de septiembre, se basa en el tema central que conforma la obra de Wasser: "Trata de hacer de lo poético una imagen", desvela la artista, algo que consigue a través de la pintura, convirtiéndola en "un proceso verbal del pensamiento". Es decir, plasmar en pintura lo que se podría expresar con palabras, lo que le otorga unas características distintas a las del lenguaje verbal. Asegura que "llevaba tiempo pensando en realizar esta exposición", en la que se podrán observar alrededor de 15 piezas de distintas manifestaciones artísticas: "Hay pintura, ilustración digital y también van a estar expuestas dos camisetas con diseños de dos ilustraciones, las cuales estarán colgadas con el resto de piezas, a modo de obra expositiva, porque también quiero utilizar el textil como medio para plasmar las ideas", explica la artista.
El contenido de cada pieza está inspirado "en lo que el día a día me sugiere, en las formas que veo, en la luz, los colores... A lo mejor veo una imagen en Internet o en cualquier escaparate y hay una combinación de colores que me inspira", comenta. Y revela que "resulta curioso porque normalmente todo lo que rodea al interiorismo me inspira mucho. Por ejemplo, últimamente tengo muy presente el terrazo y las formas de la piscina. Cuando voy a nadar veo cómo se refleja la luz en el fondo de la piscina y me encanta, lo que me crea una imagen que necesito plasmar". Aunque no solo de imágenes se nutre Wasser, sino que, como artista, también toma ideas o sugerencias de "la literatura y la poesía".
Una muestra que carece de título, según cuenta la artista, "porque es como un englobe de todo, motivo por el cual no le he querido añadir ningún nombre". y que tras pasar dos meses hospedada en Soul Peckers, la artista expresa su deseo de continuar con ella en el futuro, "pudiéndola encauzar en otra galería o espacio expositivo". Esta no es la primera vez que Wesser expone en este estudio de tatuajes/galería artística, un lugar que se sitúa entre la sociedad y el arte, restándole a la cultura el elitismo que rodea a las galerías como tradicionalmente se conocen: "Me parece una idea muy innovadora, porque también el tatuaje es un medio de expresión, a través del dibujo, y tiene mucho que ver. Me parece una manera muy interesante de plasmar las diferentes vías de lo que engloba todo el arte. Creo que la gente se puede sentir más atraída de ir ahí que a una galería de arte porque, al fin y al cabo, a un estudio de tatuajes va mucho tipo de gente, muchas clases sociales, no engloba solo a la clase elitista, que muchas veces es lo que nos hace pararnos y preguntarnos si podemos entrar, si hay que pagar. Este es un espacio más versátil, más abierto", manifiesta la artista.
En el currículum de Wasser también destaca ser miembro de ¡La virgen!, un colectivo integrado solo por mujeres artistas, fundado debido a que "no se han visibilizado mucho durante todos estos años las obras de las mujeres artistas. Siempre se dota de más relevancia a la figura masculina que a la femenina", expone. Una iniciativa necesaria para reivindicar las acciones artísticas y potenciar el papel de la la mujer en la cultura, con "un colectivo en base a lo femenino", matiza, donde no solo se incluye la pintura, sino que cuenta, además, con "artes escénicas, música o poesía. Un poco de todas las artes representadas", concreta.
