VALÈNCIA. Mariano Rajoy no se da por aludido ante la mano tendida de Pedro Sánchez para abordar la reforma del sistema de financiación autonómica, no al menos en su discurso. El presidente del Gobierno habló este lunes de la cuestión en su visita a la Comunitat para inaugurar el AVE Madrid-Castellón. Lo hizo en respuesta al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que aprovechó el acto para solicitar al Ejecutivo que pase "de las palabras a los hechos" y que aborde, tal y como prometió hace un año, la aplicación de un nuevo sistema que corrija el castigo a la autonomía. Pero el líder nacional volvió a pasar la pelota a los socialistas: "Yo represento a 137 diputados, es imprescindible que haya un acuerdo con el PSOE".
Se da la circunstancia de que Rajoy reclama la colaboración del PSOE en la Cámara Baja solo un día después de que el secretario general de los socialistas, Pedro Sanchez, repitiera este domingo en València su voluntad de negociar con el presidente el nuevo sistema. "Vuelvo a tender la mano, ya sé que con poco éxito, como secretario general del PSOE y como líder de la oposición, al presidente Mariano Rajoy, para que siente con el PSOE para abordar de una vez por todas la reforma de la financiación autonómica", le reiteró Sánchez.
Puig, en la misma línea, subrayó este lunes que "es urgente y necesario" que se cumpla el acuerdo de la Conferencia de Presidentes que comportaba la aprobación del nuevo modelo. El presidente de la Generalitat elevó más el tono de lo habitual: "El compromiso existente para que se produjera en 2017 no se ha alcanzado y cada día que transcurre supone un desgaste de la credibilidad y la cooperación entre las administraciones públicas", advirtió.
Según agregó el jefe del Consell, "cada día que transcurre sin cumplir lo acordado es una herida que amplía la desigualdad entre los españoles en servicios fundamentales como la sanidad, la educación, los servicios sociales o la lucha contra le paro". Por ello pidió a Rajoy que se supere la concepción radial de las infraestructuras, pero también de la política, y se recupere "la senda de la lealtad institucional que sostiene siempre el acuerdo como el mejor instrumento".
"Jamás se debe castigar la lealtad, que es como el AVE, de ida y vuelta", aseveró Puig, a lo que Rajoy replicó, en la misma línea, con otra metáfora ferroviaria: "A los españoles nos va bien cuando viajamos juntos en el mismo tren. Nos va mejor porque llegamos más lejos", indicó.
Pero el presidente del Gobierno no se movió de su discurso. Aunque, según publicaba este lunes El País, Rajoy y Sánchez ya han iniciado contactos para abordar la reforma de la financiación autonómica, el líder del PP pasaba de nuevo la pelota a los socialistas en Castellón.
"Tengo toda la voluntad que se pueda tener, que es toda, para resolver la financiación, pero represento a 137 diputados, con los que no la vamos a sacar adelante. Es imprescindible que haya un acuerdo con el PSOE", afirmó; y reiteró al respecto que considera "inexcusable y absolutamente imprescindible" el apoyo de los socialistas.