ORIHUELA. En el Partido Popular comienza a tomar cuerpo la resolución de una de sus patatas calientes: el candidato a la Alcaldía de Orihuela. Génova lo tiene claro: debe repetir Emilio Bascuñana, pero la duda es quién debe formalizar la decisión y cuándo. El PPCV preferiría otro candidato, como ha dejado entrever en muchas ocasiones. Pero ¿por qué es importante el cuándo? Pues el temor del PP, sobre todo a nivel regional, es que la oposición municipal, sobre todo, el PSPV acaba judicializando la polémica etapa del primer edil como asesor en la Conselleria de Sanidad, entre 2008 y 2014. Y es que, como han venido denunciando los socialistas -junto con Compromís y otras formaciones- el asunto podría acabar ante la Fiscalía Anticorrupción.
Pero a pesar de ese temor, la dirección de Pablo Casado tiene claro, y desde hace tiempo, que el alcaldable debe ser Bascuñana. No tiene dudas, pese a que se le ha hecho hecho llegar información a Génova que podría comprometer no sólo al propio alcalde, sino a todo el PP oriolano. Se trataría de unos supuestos gastos del grupo municipal popular y el propio caso de la etapa de Bascuñana como asesor en Sanidad. Pero Génova ha examinado la documentación y no ve nada punible, razón por la cual, Bascuñana tiene vía libre. Todo ello, pese a que el PPCV siempre ha preferido otro candidato.
En el seno del PP de Alicante ya se ha acepta el criterio de Génova: Bascuñana puede ser el candidato, aunque el presidente provincial, José Císcar, ha jugado al despiste este martes en unas declaraciones en Radio Alicante. "No siempre el alcalde tiene por qué repetir como cabeza de lista", ha dicho Ciscar. Pero en la sede de la Avenida Salamanca se admite que si Génova quiere a Bascuñana, no podrán oponerse, aunque la competencia para nombrarlo la tiene València, con visto bueno de Madrid, claro está. Así, ante esta situación, la duda que hay es si hacer pública la candidatura Bascuñana ya o apurar los tiempos. Todos coinciden en que si el tema se va a judicializar -cosa que no ha sucedido ya, pese a que la Conselleria de Sanidad elaboró un informe a tal efecto-, lo mejor es que se nombre cuanto antes, y el tema se zanje: en el entorno de Bascuñana aseguran que tienen pruebas suficientes para desmontar todas las acusaciones.
Así, que la operación Bascuñana comienza a ver luz, aunque con riesgos y con un enfrentamiento de fondo entre la dirección de Génova y de Isabel Bonig, que es quien empujar por un candidato alternativo. De manera soterrada, se trabaja en un acuerdo entre los sectores enfrentados, pero con Bascuñana como cabeza de lista.