VALÈNCIA. (EFE) El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este jueves en Les Corts Valencianes que la próxima semana se reunirá con el negociador de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, a quien trasladará "la voluntad de los valencianos de minimizar los efectos del Brexit".
Así lo ha manifestado Puig durante su comparecencia, a petición propia, en la cámara autonómica para informar sobre su reciente viaje institucional a China y Japón, y ha señalado que la Comunitat quiere ser "la referencia mediterránea de las empresas internacionales".
El president ha afirmado que, tras el Brexit, en los últimos meses se ha añadido un segundo riesgo ante la decisión de Estados Unidos de aplicar mayores aranceles a determinados productos y la declaración de que esta acción "se extenderá a una gama mucho más amplia de bienes".
Un anuncio, ha advertido, que de materializarse afectaría inicialmente a un volumen comercial de 50.000 millones de dólares, y aunque la Unión Europea ha quedado de momento excluida de la aplicación de las primeras medidas "existen claros riesgos" porque "en las guerras comerciales se produce un proceso de mutua penalización que desemboca en peligrosas escaladas".
Puig ha destacado asimismo que el escenario económico mundial se está moviendo hacia Asia o países como Canadá, "nuevas oportunidades para una economía como la valenciana ya muy implantada en un territorio maduro como Europa".
"Existen cambios en la política comercial de la Unión Europea que comenzaron con el CEFTA y que ahora pueden ayudarnos a intensificar la dimensión de las exportaciones valencianas en China y Japón", ha apuntado.
Del mismo modo, ha abogado por "generar más cantidad y calidad de trabajo", como la marca de calidad del sector del calzado de Elche, además de diversificar y aumentar la presencia en el exterior.
Ha recordado asimismo que, en estos momentos, la suma de las exportaciones y de los ingresos por el turismo extranjero contribuyen con el 27 % del Producto Interior Bruto (PIB) valenciano, y "más de uno de cada 4 euros valencianos dependen de nuestra presencia en el exterior".
A juicio de Puig, la economía actual tiene dos posicionamientos posibles: "los que optan por la vía del 'trumpismo'" pidiendo volver a levantar las fronteras, y los que eligen la vía de la "apertura del comercio", como la Comunitat Valenciana, de "reducir las distancias y promover que las empresas puedan crecer de forma sostenible".
Ha destacado asimismo que los objetivos de la misión comercial a China y Japón han sido "aumentar las exportaciones, atraer inversiones, fortalecer nuestra posición logística, y atraer nuevos mercados turísticos".
La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha recalcado que el viaje ha permitido al president de la Generalitat "eludir preguntas incómodas como la compra de votos en el Ayuntamiento de Alicante", y ha denunciado que los viajes institucionales realizados por el Gobierno valenciano al extranjero en el último año han costado "más de medio millón de euros", sin contar este último a China y Japón.
Sin embargo, para el diputado de Compromís, Fran Ferri, la Comunitat es un territorio "atractivo para las inversiones" por su gobierno "estable" y porque ha demostrado que sabe "gestionar", mientras que el portavoz del PSPV, Manolo Mata, ha agradecido a Puig que "no haga anuncios que serán incumplidos" así como su contribución a construir una nueva imagen de la Comunitat.
La portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, ha pedido que "se cumplan los objetivos" propuestos en el viaje y se informe del gasto que ha supuesto esta visita, mientras que el diputado de Podem, Antonio Estañ, ha criticado la "aparente fascinación" del Consell por los grupos empresariales internacionales "que son recibidos de una manera 'berlanguiana'" por parte de la Generalitat.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal