Foto: CORTSVALÈNCIA (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado que espera que dentro de un tiempo la derecha democrática, que se ha "alejado del centro político hacia la extrema derecha", se reposicione y se aleje de posiciones "radicales", lo que será "bueno" para la Comunitat Valenciana y para España.
Puig ha manifestado durante Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de Valencia que la presencia de la extrema derecha en las instituciones "ha arrastrado a las derechas democráticas hacia posiciones más radicales", lo que no ayuda a la relación entre las fuerzas políticas.
El president ha alertado de que "no se puede en absoluto trivializar" sobre lo que significa la extrema derecha, con sus "ataques" a la libertad individual, los derechos sexuales o la identidad de los valencianos, y ha avisado de que si la derecha democrática se "asocia" a eso habría un "retroceso enorme".
En su opinión, la "carrera por el liderazgo de la derecha" entre el PP y Ciudadanos que se ha visto al inicio de esta legislatura en Les Corts Valencianes ha llevado a aumentar en el hemiciclo una "crispación" que no existe en la sociedad, y ha afirmado que hará "todo lo posible para que no esté en la calle".
Respecto al nuevo Consell, ha admitido que el aumento de altos cargos siempre genera "una cierta polémica", pero ha reivindicado que se ha hecho para generar "una mejor gobernanza", de manera que si finalmente los resultados no "avalan" la nueva estructura "habrá que tomar otro tipo de decisiones".
Puig ha señalado que se partía de un "intento de raquitización" de la Generalitat en los tiempos finales del PP, que anteriormente tuvo más altos cargos y asesores que ahora, y ha opinado que la estructura actual no le parece "excesiva", además de estar "muy por debajo" de otras Comunidades autónomas.
Preguntado sobre el desequilibrio entre los sueldos del Consell y los de otras instituciones, el president ha admitido que hay altos cargos de la Generalitat que deberían tener un salario "acorde a lo que es la normalidad del entorno, ni más ni menos".
"No tiene ningún sentido que un concejal de la oposición del Ayuntamiento de València cobre más que un conseller, razonable no es", ha manifestado Puig, para quien "en algún momento" habrá que abordar esta cuestión, aunque no es una "prioridad" de la agenda del Consell.
Respecto a si el Pacto del Botànic II está también "a prueba de bombas", como se decía del primero, ha defendido que "tiene que estarlo", y ha señalado que en esta nueva etapa hay que aprender de los "errores o insuficiencias del pasado para proyecto el futuro" y consolidar un Gobierno que va "más allá de las fronteras partidistas".
Preguntado sobre si la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, le ha perdonado que adelantara las elecciones autonómicas, sostiene que "esto no es una cuestión de perdón", sino de aceptación de las responsabilidades de cada uno, y defiende que no ha sido una cuestión personal y están trabajando junto por la Comunitat "y desde el respeto y la lealtad".
A quienes criticaron la tardanza en cerrar el nuevo pacto, Puig les ha replicado que se hizo en "plazo, tiempo y forma", y ha desvelado que le gustaría que esta legislatura se recordara por que acabara el terrorismo machista, una cuestión que no depende solo de la Generalitat.
