VALÈNCIA (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este viernes el camino hacia el federalismo para construir una "acción responsable común", como ha demostrado la pandemia que es "necesario", frente a las "actuales enormes tensiones jacobinas centralistas".
Puig ha reivindicado que este avance hacia el federalismo es "imparable" durante el primer diálogo del encuentro 'Converses Federalistes, que lleva por lema 'In varietate concordia. Federalismo y Europa'.', organizado por la Generalitat y que se celebra este viernes en el Saló de Corts del Palau en el que también ha intervenido el expresidente del Parlamento Europeo y actual presidente de la Unión de Europeístas y Federalistas de España, Enrique Barón.
Al respecto, ha recalcado que se requiere dar "un giro" a la actual estructura del Estado, que "da un peso a la centralización enorme". "Si el problema es el nombre llamémosle de otra manera, como se le dice ahora cogobernanza, pero hagamos federalismo", ha reclamado.
Por ello, ha insistido en que "ahora es absolutamente necesario avanzar en esta dirección desde una actitud común de amplio espectro". Sin embargo, ha lamentado que es "muy difícil" llegar a acuerdos por "el posicionamiento enconado y las pulsiones centralistas de las derechas".
De hecho, ha considerado "muy preocupantes" ciertos liderazgos que "hacen muy difícil esa posición común". En concreto, ha reprochado la actitud de "aspiradora" de Madrid que, ha advertido, "genera grandes tensiones que aumentarán en el futuro". "Más allá de Madrid incluso hay vida inteligente", ha ironizado.
En ese sentido, ha insistido en que "la realidad" es que España "es plural, diversa y compuesta por distintas nacionalidades y regiones como dice la Constitución", pero antes de la Constitución "las Españas ya tenían una realidad". Por ello, "de lo que se trata es de ajustar en el siglo XXI esa convivencia y capacidad de vivir juntos con un proyecto común acorde a nuestras realidades".
En ese sentido, ha destacado la covid "ha evidenciado la necesidad de compartir y de coordinar" y "se ha visualizado que solo así es posible". Así, ha recordado que durante la pandemia durante 17 domingos seguidos "todas las presidencias de las comunidades autónomas estaban sentadas a través de una videoconferencia, ese videofederalismo, pero estábamos todos y se vio la necesidad y la urgencia de ese espacio común".
"Federar significa respeto a la singularidad y coordinar acciones que afectan a los ciudadanos, que saben que cuando las decisiones se toman lo más cercanas posible a su realidad tienen mayor aceptación y fiscalidad", ha defendido.
En esta línea, considera que la "actualización" de la Constitución es "absolutamente exigible desde todas las miradas" no solo por la cuestión territorial, reforzando el ámbito regional y europeo, sino para incluir cuestiones como "la igualdad de mujeres y hombres que no está planteado con toda la contundencia que debería" y de hecho ha apuntado que se podría avanzar ya en cuestiones como la reforma del Senado sin necesidad ni siquiera de "tocar" la Constitución.
Asimismo, ha defendido la descentralización en organismos como el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ya que su convocatoria solo depende del Gobierno y el Gobierno central tiene en él mayoría "dentro de esa visión de patrimonización del Estado" cuando "el Estado somos todos, la propia Administración General pero también todas las comunidades y los ayuntamientos".
Por último, ha insistido en la urgencia de una reforma del sistema de financiación superando "las tensiones territoriales" para consensuar "una fórmula que logre la suficiencia financiera y un reparto equitativo y justo" como marca la Constitución. Para ello, ha apostado por "interpretar la diversidad territorial buscando alianzas pero sin frentismos" porque para el éxito se necesitan "mayorías suficientes".
Del mismo modo, el presidente de la Unión de Europeístas y Federalistas de España, Enrique Barón, que ha admitido que es federalista desde que tuvo "uso de razón política", ha destacado que el Estado autonómico ha sido un "éxito histórico" que "debe ahora adaptarse a la realidad. Por ello, ha "urgido a "trabajar juntos no para reformar" la Constitución sino para "completarla y adaptarla a las necesidades actuales".
Así, ha apostado por integrar las Conferencias de presidentes en el marco constitucional, clarificar el reparto de competencias y "limpiar" el título VIII, porque contiene una parte muy importante que no está en vigor que son la preautonomías. "Pongámonos a trabajar en cosas concretas y dejemos siempre este debate ontológico", ha reclamado.
Asimismo, ha lamentado que en España se haya convertido al federalismo es "una palabra maldita" y ha planteado "por qué en lugar de discutir sobre federalismo sí o federalismo, en el artículo 2º de la Constitución no se ponen todas las comunidades autónomas una detrás de otra a partir de la fecha de la aprobación de su Estatuto de autonomía, lo que nos ayudaría bastante a saber quiénes somos".
Al respecto, ha criticado a quienes ante la posibilidad de "cambiar las cosas de forma razonable se instalan en el 'no'", pero "sin propuestas no soluciones". "Debemos plantear propuestas mirando al futuro en lugar de mirar la pasado o pensar siempre en lo mal que estamos", ha abogado.
Este diálogo inaugural forma parte de un encuentro que ha abordado también asuntos como "Federalismo y participación multinivel para afrontar los desafíos de Europa", con la participación, entre otras personas, de la presidenta de la delegación alemana en el Comité Europeo de las Regiones, Ulrike Hiller, los profesores Mario Koelling y Manuel Giménez Abad, la médica Carme Valls y la vicepresidenta de Euskal Federalistak -UEF, Pilar Pérez-Fuentes Hernández.
El programa también incluye un debate sobre 'El federalismo como opción para articular la unidad en la diversidad', con la participación del presidente de Les Corts, Enric Morera; el exministro José Manuel García-Margallo, el eurodiputado y presidente de UEF Europa, Sandro Gozi, y la profesora Susana Sanz.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal