VALÈNCIA (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este jueves en las Corts que "no va a haber ningún cambio en el Consell" y ha defendido la gestión que está realizando su gobierno, que está "claramente enfocado a la superación de la pandemia y la recuperación económica para que la Comunitat Valenciana salga con la cohesión social más importante". "No estamos para otras historias", ha recalcado.
Puig ha respondido así a la síndica de Vox Ana Vega (Vox), que le ha preguntado si tiene previsto hacer algún cambio en su Consell "dada la actual situación de crisis que está sufriendo la Comunitat Valenciana".
Al respecto, el jefe del Consell le ha replicado que "se puede decir todo con educación y respeto" y le ha advertido: "Liderar el camino del insulto no le reportará ningún resultado". "Lo que debe hacer es aportar para mejorar la sociedad valenciana, que es para lo que nos pagan a todos", ha señalado.
Así, le ha replicado que si cuestionan tanto la gestión sanitaria confía en que en Madrid "en ningún caso apoyen" a la presidenta Ayuso porque la Comunitat Valenciana tiene "ocho veces menos de incidencia". "Pero no les he oído protestar pero a que si aquí hay un desastre, en Madrid hay el desastre es maniconial".
Asimismo, ha destacado que "no quiere hacer triunfalismo" porque la situación económica es "muy complicada", pero "comparados con el resto de España las noticias no son tan malas, gracias a las empresas pero también a la estabilidad de que propugna este gobierno".
Asimismo, le ha acusado de dar datos "falsos" porque la mortalidad en las residencias es del 28%, la cuarta a la cola con menos letalidad en la pandemia, y sobre la gestión de la dependencia "hemos pasado de venir de la cola a que nos pongan de ejemplo".
Por contra, la portavoz de Vox le ha acusado de ser "el peor gobierno en el peor momento". "Su gobierno no tiene arreglo, es un despropósito se mire donde mire, empezando por usted y el cártel de sus hermanos y terminando con una conselleria inútil que solo sirve para abrir agujeros para abrir heridas que no existen", ha señalado en referencia a la conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática.
Asimismo, que la vicepresidente Oltra "mire a otro lado y no asuma sus responsabilidades", que el vicepresidente Dalmau haya convertido su conselleria en "una agencia de colocación o que la consellera de Sanidad "siga aferrada a su sillón a pesar de la criminal gestión de la pandemia".
"Por favor cojan sus trastos y márchense, que ya esta Vox para velar por el bienestar de los ciudadans porque hemos venido para quedarnos", ha apostillado.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha criticado que el transfuguismo es una "indignidad" y ha esperado que el grupo de Ciudadanos --sin síndic desde la marcha de Toni Cantó-- "pronto pueda superar esta situación" ya que es "muy importante para el conjunto de la sociedad valenciana que haya la máxima estabilidad política".
Así se ha pronunciado Puig durante su intervención en Les Corts en la sesión de control, donde ha defendido que esta estabilidad "es uno de los grandes activos de la Comunitat Valenciana y así debe continuar".
No obstante, la portavoz adjunta de Ciudadanos, Ruth Merino, le ha instado a que evite la "condescendencia" al hablar de su grupo y el "casi medio millón de valencianos" que les votaron que "siguen mereciendo el mismo respeto que el primer día, pase lo que pase".
Para Merino, el "centro liberal es totalmente necesario, más en momentos de crispación como son estos". "Que nadie tenga ninguna duda que continuaremos haciendo política útil, tendiendo la mano a derecha e izquierda" pero "siendo firmes ante los populismos y nacionalismos", le ha agregado.
En este sentido, ha instado a Puig a que abandone su "actitud cobarde y sumisa y pelee por los valencianos" ante el Gobierno ya que "sus viajes de ida y vuelta a Madrid nos humillan". "No sé si de verdad hoy es el mejor día para hablar de viajes de ida y vuelta a Madrid", ha replicado Puig, en referencia a la marcha de Toni Cantó.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal