Inicio de campaña de varios de los candidatos a conquistar el Palau. Foto: VPVALÈNCIA. Todas las fuerzas políticas que se presentan a las elecciones autonómicas y/o generales del 28 de abril celebraron en la noche de este jueves el arranque de la campaña. Un periodo que se prolongará durante 15 días hasta el viernes 26, último día para solicitar el voto que dejará paso a la jornada de reflexión. Cada formación eligió un escenario para reunir a sus militantes y proceder a la simbólica pega de carteles, una de las tradiciones más arraigadas en la cultura democrática.
Al margen de los distintos actos de las diferentes formaciones y la ilusión común, cada una de ellas llega con unas perspectivas que vienen marcando los sondeos. En la mayoría de ellos, como el último el barómetro del CIS, el bloque de izquierdas parte como favorito tanto en las generales como en las autonómicas. Ahora bien, centrándonos en los comicios valencianos, el estudio de opinión refleja que el 75% de los encuestados asegura que irá a votar pero, de esa bolsa de electores, el 38,7% admite que no tiene decidida cuál será la opción que elegirá.
En este punto, llama la atención que las fuerzas emergentes de 2015 son las que más indecisos acumulan entre los encuestados. El 41,9% de los que asegura haber apoyado a Ciudadanos en las pasadas elecciones autonómicas no tiene claro a quién votará, mientras que el 40,4% de los que respaldó a Podemos se encuentra en la misma situación, mientras que sus competidores se mueven en registros más bajos: PP (32,7%), PSPV (32%) y Compromís (23,7%). Otro dato interesante es que el 70% de primeros votantes afirma no saber qué papeleta depositará en las urnas.
Así pues, las espadas están en todo lo alto pese a que el mencionado barómetro sitúa al PSPV-PSOE en posición destacada. A varios dirigentes socialistas les da vértigo ir en cabeza con tanta claridad y temen una desmovilización con sondeos de estas características, aunque no son pocos los que se encogen de hombros y afirman: "Prefiero eso que ser el que va perdiendo". Y es que los datos de la encuesta son muy favorables para Ximo Puig: 30,9% de estimación del voto y una horquilla de entre 33 y 36 escaños, lo que permitiría a los socialistas gobernar a solas con Compromís -no haría falta Unides Podem-EUPV- o incluso con Ciudadanos si no existiera acuerdo en la izquierda.
En la otra orilla, el bloque de derechas se queda muy lejos de sumar los 50 diputados que marcan la mayoría. Un empate técnico en el liderazgo entre PPCV (18-19 escaños) y Ciudadanos (16-19 diputados), con Vox alcanzando Les Corts pero por debajo de las expectativas que han venido generándose en otras encuestas.
En cuanto a los líderes, el presidente y candidato a la reelección, Ximo Puig (PSPV-PSOE=, es el líder más conocido (83%) entre los encuestados, mientras que la vicepresidenta y candidata de Compromís, Mónica Oltra, le sigue con un 73%. La tercera posición la ocupa el actor y aspirante de Ciudadanos, Toni Cantó (68,5%), y ya a más distancia se sitúa la popular Isabel Bonig (46%). El candidato con menor notoriedad es el cabeza de lista Unides Podem-EUPV, Rubén Martínez Dalmau, que solo es identificado por el 19% de los encuestados.
Respecto a las calificaciones, la única aspirante que aprueba es Mónica Oltra con un 5. Tras ella los valencianos otorgan un 4,8 al presidente Puig, un 3,8 a Bonig, un 3,6 a Cantó y un 3,3 a Martínez Dalmau.
Preguntados sobre quién preferirían que ocupara la Presidencia, un 25,2% afirma no saberlo, el 22,8% responde que Puig, el 15,6% elige a Oltra y el 13,8% a ninguno de ellos. Con porcentajes muy inferiores se sitúan Bonig (8,2), Toni Cantó (6,7) y Martínez Dalmau (1,4).
Por otro lado, la muestra del estudio favorece en cierta medida a los socialistas y perjudica a otras fuerzas como PP y Compromís. Así, el 20% de los encuestados asegura haber votado a los populares, mientras esta formzación sacó un 27% de los votos en 2015. De la misma manera, un 10,1% de los preguntados afirma haber votado a Compromís, aunque logró un 18,7% de respaldo en 2015. Mientras, el PSPV sacó un 20,8% de apoyos y se ha preguntado a un 24,2% de personas que lo votaron en 2015.
Una muestra que, para Compromís y PP, resulta tendenciosa dado que a su juicio favorece "claramente" a la formación socialista de cara a la estimación de voto.
Para dar la bienvenida a la campaña, el PSPV celebrará una cena de sobaquillo en la plaza de Patraix, en València, a las 21 horas, y en torno a la medianoche procederá a la pegada de carteles. Con la campaña ya en marcha, el presidente Pedro Sánchez estará el viernes 12 en Castellón, el 20 en Alicante y el 26 en València.
Por su parte, el PP ha programado una fiesta/cena enfrente de su sede, situada en la plaza América y tiene previsto que los mítines de inicio de campaña comiencen sobre las 23.30 horas. Pablo Casado tiene previsto estar también el día 20 en Alicante y Elche y el 26 en València.
Compromís celebrará el inicio de campaña con una cena de hermandad y la tradicional pegada de carteles con la presencia de Mónica Oltra, Joan Baldoví y Joan Ribó, y la actuación de Pepiu de Castellar a partir de las 21.00 horas en la plaza del Mercado de Russafa de València. Su acto central de campaña tendrá lugar el sábado 13 en el jardín del Túria, ante el Palau de la Música a las 11.30 horas.
Ciudadanos arrancará la campaña con un acto en la plaza de los Pinazo aunque desde la formación no han desvelado cuál será el formato. Su líder nacional, Albert Rivera, estará en Alicante el día 16, en València el día 20 junto a Inés Arrimadas y también el 26 estará en la capital del Túria para despedir la campaña.
Asimismo, Unides Podem-Esquerra Unida ha programado para dar el pistoletazo de salida a la campaña un acto en la sede de EUPV de la calle Borrul con sus candidatos autonómicos Rubén Martínez Dalmau y Rosa Pérez, y el cabeza de lista por Valencia al Congreso Héctor Illueca. La pegada de carteles tendrá lugar a partir de las 23.30 horas. En este caso, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tiene previsto pasar por la Comunitat el miércoles 17, con un acto en València.
Es sabido que la canícula veraniega recalienta las meninges a más de uno. Lo tórrido de la estación no disculpa a los políticos. Más de un ciudadano se pregunta para qué va a las urnas si luego sus representantes no se ponen de acuerdo para gobernar. Y ya no vale que estemos en tiempo de tanteo y de juegos más o menos florentinos. Aún no lo hemos visto todo
