SAN VICENTE DEL RASPEIG. Podemos San Vicente llevará al pleno de marzo la propuesta de un nuevo recurso de atención ciudadana: un servicio gratuito de apoyo psicológico que ofrezca ayuda a la población para poder afrontar las diversas situaciones sobrevenidas por la pandemia. “Pedimos que la gente pueda contar con un servicio psicológico gratuito municipal que les ayude a sobrellevar el coste psicológico y emocional derivado de la crisis sanitaria”, explica David Navarro, portavoz de Podemos San Vicente.
Transcurrido un año desde que se iniciara la pandemia, la factura psicológica y emocional ya suma cifras insostenibles en la población. “La grave situación que hemos vivido y seguimos viviendo nos afecta a nivel psicológico de forma inevitable. El confinamiento, las restricciones sociales, la muerte de amigos y seres queridos, el miedo al contagio, cambios drásticos laborales y económicos son situaciones que provocan un malestar emocional y psicológico generalizado, creando una demanda en la población que antes no era tan acusada”, indica Navarro.
Así se puede constatar con el aumento de las consultas psicológicas. Desgaste emocional, problemas de sueño y de concentración, dificultades para relacionarse socialmente y aumento de los miedos, como el miedo a contagiarse, a morir o a que un ser querido muera, entre otros, son las problemáticas más comunes según diversos estudios y encuestas. Este desgaste psicológico se está materializando en un sustancial incremento de los casos de ansiedad y depresión, así como de trastornos como agorafobia (miedo a los lugares públicos), fobia social, hipocondría y trastorno obsesivo-compulsivo.
“Un programa de estas características resulta clave para minimizar el fuerte impacto emocional en la población sanvicentera, que es todavía mayor en grupos vulnerables, en aquellos colectivos previamente estigmatizados y aquellas personas con una situación de mayor estrés como personas contagiadas, profesionales sanitarios, docentes, entre otros”, señala el portavoz de la formación morada. Y añade que, “como institución pública, tenemos el deber de atender esta demanda y poner las herramientas que tengamos a nuestra disposición para hacerlo de manera adecuada y efectiva”.