ALICANTE. La Comunitat Valenciana se ha vuelto a coronar en 2021 como la autonomía donde más banderas azules ondean de toda España, con 153 estandartes en los mástiles de sus playas (137 en arenales y 16 en puertos deportivos). Dentro de ella, es Alicante la provincia más laureada, la cual ha recibido un total de 89 azules (74 en playas y 15 en puertos deportivos), además de las diez granates otorgadas por el gobierno valenciano, las Qualitur, que premian la experiencia turística en el destino. Con este panorama, disfrutar de las playas del levante alicantino es más una seguridad que un deseo.
Veinte municipios de la provincia están bañados por la costa, lo que supone un total de 224 kilómetros de litoral con playas y calas variadas: de arena, roca, canto rodado, calas salientes... Esta diversidad es la que permite encontrar opciones para los diferentes perfiles de personas que visitan la costa alicantina, desde las que evitan rebozarse en arena hasta las que se han mimetizado con el mar. Y como en la variedad está el gusto, Alicante Plaza ha preparado una pequeña guía sobre qué litoral debes asaltar en función del tipo de playero que seas.
Tabarca
Toda persona que aprecie entrar al agua para algo más que un baño debe conocer Tabarca, la única isla habitada de la Comunitat Valenciana que, además, cuenta con la primera reserva marina que se declaró en España, enfocada a la recuperación de flora y fauna, siendo la más notable la pradera de posidonia. Debido a la abundancia del considerado pulmón del Mediterráneo, es posible ver distintas especies -y distintos tamaños- de peces, cangrejos, erizos de mar y demás habitantes de esta agua salada. Por ello, las gafas y el tubo de bucear -o, para los más modernos, la máscara de snorkel- son el mejor aliado para la inmersión a través de las distintas calas del, en realidad, archipiélago, compuesto por Tabarca y los islotes de La Cantera, La Galera y La Nao.
Cala Ferris (Torrevieja)
Una cala rodeada de palmeras y pequeñas dunas. No, no hace falta coger un vuelo al Caribe para encontrar este paraje; si la Vega Baja te queda cerca, la Cala Ferris es una buena opción. Sus aguas traslúcidas posibilitan el avistamiento de peces y al no estar compuesta solo por arena, sino que tiene una parte de roca, se propicia la práctica de snorkel.
Los baños de la Reina (El Campello)
Los baños de la Reina, en El Campello, son una herencia prehistórica. Ubicados bajo el yacimiento arqueológico de la Illeta dels Banyets, esta cala permite explorar un pedazo de la historia desde el mar. Se trata de un conjunto de balsas para peces o piscifactorías romanas que forman piscinas naturales y permite bucear entre restos arqueológicos.
Racó del Conill (la Vila)
Las aguas cristalinas que presenta la Vila Joiosa se intensifican, aún más, en la llamada cala Racó del Conill. Se trata de un enclave atractivo para el snorkel y que, además, es naturista. Otros tramos de costa del municipio que también llaman a este buceo con gafas y tubo son la Cala Fonda o la Cala El Xarco.
Cala Tío Ximo (Benidorm)
A los pies de la Serra Gelada, en el norte de Benidorm, se encuentra una pequeña cala que contrasta con los extensos arenales de Levante y Poniente. Su nombre es Tío Ximo, presenta aguas cristalinas y si buceas en busca de peces los encontrarás. Además, en la cala contigua se sitúa la Almadraba, que no dista mucho de su vecina en cuanto a la práctica de snorkel se refiere.
Cala Mascarat
Uno de los lugares más típicos donde practicar snorkel en la blanca Altea es, sin duda, la Cala Mascarat, un espacio naturista situado tras el Puerto Deportivo. Y no es de extrañar por sus aguas cristalinas. Otras buenas opciones que también se ubican en la localidad son la Playa La Barreta, Cala del Soio o la Playa de l'Olla. Desde esta última se puede ir nadando hasta l'Illeta para bucear entre su pradera de posidonia.
Cala Ambolo (Xàbia)
Si se escoge Xàbia como la entrada al mar para el snorkel, no se limita a un único lugar donde se pueda practicar. Entre las calas y playas para esta actividad acuática destacan la Cala Ambolo, la Cala Sardinera, la Cala Blanca o la Caleta, la Cala Tangó, la Cala del Portixol o la Cala Granadella.
Cala Moraig (Benitatxell)
Una de las cuevas que más protagonismo ha ganado en los últimos años es la situada en la Cala Moraig, en Benitatxell. Sus aguas color turquesa son un gran atractivo para el snorkel o un simple baño y el color blanco de su canto rodado contrasta con el marrón brillante con el que se erige la Cova dels Arcs, situada al este de la cala.
Cova Tallada (Xàbia)
Aunque pertenece al término municipal de Xàbia, su entrada se realiza por Denia. La Cova Tallada es una gruta bañada por el mar que merece la pena y el paseo. Sin embargo, si se visita en verano (del 15 de junio al 30 de septiembre) es necesario reservar previamente a través de la página de la Generalitat. Además de a pie, a esta cueva también se puede acceder por el agua, siendo la opción más recomendable una excursión en kayak o paddle surf.
Cala Llebeig (Benitatxell)
La Ruta de los Acantilados, en Benitatxell, conecta la ya citada Cala Moraig con la Cala Llebeig. Se trata de una caminata senderista de unos 4 km, cuyo recorrido es lineal; es decir, la idea y la vuelta se realizan por el mismo sendero. Como su nombre indica, esta ruta discurre por los acantilados, cuya altura ofrece unas vistas inmejorables del azul turquesa de las aguas.
Cala el Racó (Calpe)
Después de subir hasta el peñón (alerta: no envalentonarse un mediodía de verano), lo mejor para calmar los sofocos y sudores es un chapuzón. Aunque en Calpe se pueden encontrar entradas al mar se mire por donde se mire, la más inmediata para refrescarse tras el senderismo en el Ifach es la Cala el Racó, situada junto al puerto deportivo. Un rincón que, además, es especial para practicar snorkel. Pero la localidad no escasea en calas y presenta otras como Cala Calalga, Cala la Manzanera, Cala del Morelló, Cala les Bassetes o Cala Mallorquí.
Cala de La Mina (Albir)
La ruta del Faro de l'Albir es bonita a la vez que no demasiado exigente. A través de un camino preparado y tras un recorrido de unos 5 kilómetros en total, se puede llegar al faro que corona la punta acantilada. Tras el paseo, en mitad del camino de vuelta se esconde la Cala de La Mina, un entorno de rocas en el Parque Natural de la Serra Gelada. Cerca de ella se sitúa la cristalina Cala del Metge.
Las playas de arena son ideales para el remojón, la comodidad a la hora de tomar el sol y jugar a las palas o a volley. Además, algunas de ellas cuentan con zonas de juego infantiles y zonas de calistenia, como es el caso del arenal de San Juan (Alicante) - Muchavista (El Campello) o la Marina - Pinet (Elche). Además de estas, la provincia de Alicante cuenta con otros arenales como la Playa del Acequión (Torrevieja), el Carabassí (Elche), Playa Lisa (Santa Pola), el Postiguet (Alicante), Playa de los Náufragos (Torrevieja), La Zenia (Orihuela), Levante y Poniente (Benidorm), la Playa Les Marines (Denia) o la Playa del Portet (Teulada Moraira), entre otras.