Hoy es 18 de diciembre

presentan SU LIBRO  'Por el olvido'

Paula Bonet y Aitor Saraiba: "Intentar que la verdad se quede en la oscuridad es sádico"

Los artistas recuperan en el libro Por el olvido la memoria del poeta chileno Roberto Bolaño. Una obra donde entremezclan cartas, texto, grabado o ilustración con sus vivencias y pensamientos

16/03/2018 - 

VALÈNCIA. Paula Bonet (Vila-real, 1980) es quien pone el grabado y la ilustración. Por su parte, Aitor Saraiba (Talavera de la Reina, 1983) el texto y los poemas. Ambos son artistas reconocidos y, también, amigos. Es esta amistad la que les ha llevado a escribir un libro sobre el autor chileno Roberto Bolaño, un Por el olvido que se convierte en un laberinto donde "la amistad, la muerte y el amor" se cruzan. Madrid y València han sido las primeras ciudades por las que han pasado para promocionar su obra, pero la gira acaba de empezar. El reto, poner la poesía, el intelecto, y el arte "donde toca". Pero más allá del factor homenaje, ¿qué es Por el olvido? Sus creadores lo cuentan.

-Aitor Saraiba: Desde hace años -muchos antes de que Paula se uniera al proyecto- tenía la necesidad de rendir homenaje a ciertos personajes de la literatura, sobre todo a Roberto Bolaño. Mis obras respiraban su influencia, debía ensalzar su literatura, pero quería hacerlo llevándolo al terreno personal, donde Paula y yo nos sentimos más cómodos y pensamos que podemos aportar algo. 

-Paula Bonet: Yo también tenía pensado hacer un homenaje a Bolaño antes de conocernos. Cuando me enteré de que Aitor lo estaba haciendo me sentó muy mal y sentí rabia porque se me adelantó en el proceso de gestación. Pero en realidad fue bonito saber que era él. Ya seguía su trabajo y lo valoraba tanto como ahora. Sabía que su proyecto me iba a gustar y, también, a aportar algo. Sin embargo, a pesar de haber hecho mucho trabajo de investigación, entrevistas a contemporáneos nuestros y de Bolaño, conseguir libros descatalogados que le enviaban desde Lima... Aitor decidió no hacer el libro. Estuve dos años esperando a que esa obra saliera. Cuando le conocí lo primero que hice fue preguntarle por el libro. Cuando me explicó el por qué no lo iba a publicar, me pareció una historia maravillosa...

-A. S: Me di cuenta que hay una historia que yo puedo contar con palabras pero con imágenes no. Han pasado siete años desde mi primer libro, mi forma de escribir ha madurado, pero mi manera de dibujar no. Necesitaba una persona que contase la historia con imágenes y solo una persona en el mundo podía hacerlo: Paula Bonet. Nadie más iba a entender lo que hay dentro de mí para sacar lo que tiene dentro y mezclarlo con lo mío. En ese instante llamé a Paula y le dije: solo hago este libro si lo ilustras tú.
-P. B: Me hizo un regalo inmenso. Ambos nos dedicamos al mismo oficio, los dos tenemos un vínculo muy estrecho con la literatura, un compromiso muy bestia con la obra y los dos estamos en un contexto lleno de ruido que nos molesta. Cuando me habló de su historia, vi que era la mía... él huyó de Talavera de la Reina y yo de Vila-real. Él decidió pedir una beca con 20 años a México y yo a Santiago de Chile, dos lugares muy Bolaños. Y luego azarosamente, cuando ya nos conocíamos, decidimos irnos a un pueblo de la Costa Brava que resultó ser un pueblo que estaba al lado de Blanes, el tercer punto Bolaño. 

-Dibujos acompañados de frases o viceversa. ¿Se puede entender el significado de la obra por separado?
-P. B: No es una historia escrita e ilustrada, es un relato que se cuenta con palabra y con imagen. Cuando leo el texto siento que es mío, porque lo que se cuenta también son mis pensamientos y  porque he formado parte activa en la edición. Y Aitor exactamente igual con las imágenes.
-A. S: Desde el principio era ya inevitable que no fuera solo un libro. Se empezó a producir todo un intercambio de postales y de e-mails que Paula me respondía con grabados.
-P. B: Lo curioso es que en el momento en que decidimos sentarnos y empezar a darle forma física al libro, nos dimos cuenta de que la mitad de las imágenes estaban hechas porque nos habían ido acompañando a lo largo de estos cuatro años de amistad. Lo que hay escrito en las postales que nos enviábamos forma parte del texto del libro y es bonito porque no éramos conscientes de que eso iba a ser publicado ni grabado. Si lo hubiéramos sabido habrían pasado por algún filtro de pudor o vergüenza.  

"En un momento en el que todo el mundo dibuja como Paula Bonet, ella no lo hace."

-¿A qué lugar os ha llevado Roberto Bolaño con sus textos?
-A.S: Me ha hecho replantearme por completo mi siguiente libro. Lo iba a publicar en septiembre y ya no. Por el olvido ha sido un proyecto que, tanto de forma plástica como espiritual y personal, nos ha llevado a ese lugar que estábamos buscando. Un sitio en el que seguir creciendo y estar más cerca de quienes somos realmente.
-P. B: Al mismo tiempo, aunque suena a paradoja, nos ha acercado a nuestro origen, a esa apuesta por la pintura, por el dibujo o por la literatura. Al momento en que tenemos veinte años y no tenemos miedo.
-A.S: De hecho, hablando del libro me doy cuenta que yo fui a Tijuana a estudiar literatura porque lo que quería era escribir mientras estaba estudiando Bellas Artes; y Paula se va a Chile para hacer grabado. Dieciocho años después estamos haciendo este trabajo.
-P. B: También, sentía una necesidad de desprenderme de los corsés y las etiquetas después de mi primer libro, The end. Fue una obra que funcionó, pero yo no gestioné demasiado bien ese éxito, no me convencía ‘la gloria’. Me sentí sin ninguna posibilidad de matizarme. Desde entonces estoy luchando para romper ese corsé. Con 813 lo desabroche, en con La sed me lo quité y con Por el olvido lo he quemado. La obra nos ha hecho parar, mirar con perspectiva hacia atrás, observar el presente y saber hacia dónde queremos ir, pero siendo fiel a ese yo del pasado que era tan puro.
-A. S: Ojalá el primer trabajo de todo el mundo fuera un libro como The end. Estaríamos en el cielo y no en el infierno. Creo que sin esos comienzos no habría lo que hay ahora. Y lo maravilloso es que en un momento en el que todo el mundo dibuja como Paula Bonet, ella no lo hace. Ahora está dibujando de otra forma también maravillosa.

-Las "presencias nos marcan pero las ausencias nos abrasan" ¿Es esta la esencia que retrata el libro? ¿Por qué llamarlo Por el olvido
-A.S: Esa es exactamente la naturaleza absoluta del libro y el título viene inspirado de Jorge Luis Borges, de Otro poema de los dones y de uno de sus versos en los que dice: "Por el olvido que anula o modifica el pasado". Me parece que intentar que la verdad se quede en la oscuridad es la cosa más sádica que se puede hacer, sobre todo en la historia. Lo citamos como una manifestación de todo lo contrario, porque lo que nosotros estamos intentando hacer es no olvidar en un libro lleno de ausencias y de presencias. Mientras lo gestamos fallecieron los abuelos de Paula y yo hablo de la muerte de varios de mis amigos.
-P. B: De mis dos abortos.
-A.S: Pero también queda reflejado cómo Paula aparece en mi vida yo en la suya. Y nuestras parejas. De esas personas que te marcan. 

-Se suele decir que somos los libros que leemos.  ¿Vosotros sois lo que escribís?
-P. B: Aitor lee Los detectives salvajes y quiere ser un detective salvaje, y yo también.
-A.S: Es lo mágico que tiene Bolaño que provoca a gente joven...
-P. B: Y a una generación entera.
-A.S: ...a dejarlo todo y a lanzarse a los caminos.
-P. B: Los dos nos plantamos en México D.F. en momentos paralelos y viviendo la misma historia de forma distinta. Bolaño es el mejor profesor de literatura que puedes tener, pero también es un claro ejemplo de cómo no desfallecer a pesar de que no te lean, no te publiquen o no se valore tu obra. Si tu sabes que estás haciendo algo que tiene alma, que tiene espíritu y un valor, tienes que seguir luchando por ese algo.
-A. S: Él mismo saborea el éxito muy al final de su vida, en el año 98 y muere en el 2003.

-¿Vendrán más proyectos a cuatro manos?
-A.S: Sin duda.
-P.B: No sabemos ni qué, ni cuándo, ni en qué formato, pero seguro. Y lo más probable es que ya se estén gestando sin saberlo.
-A.S: No somos de hablarlo, somos de acción. Además trabajamos muy bien...nos damos los espacios que nos tenemos que dar, sabemos cuándo tenemos que enseñarnos los textos o los dibujos.
-P. B: Y nos podemos permitir el manipular el trabajo del otro, que eso es muy difícil.
-A. S: Me ha gustado tanto que Paula hiciese eso con mi texto... Ella sabe darme consejos que me dejan tres días pensando.
-P. B: Aitor es la persona con la que más me he permitido mostrarme vulnerable, dar un sitio a mis miserias y bucear en un pasado que tapaba con muchas mantas. Cuando dialogamos entre nosotros, aflora una parte autobiográfica que en cualquier otro momento no saldría. Logro llegar a lugares más interesantes, complejos y puros. 

"Se tratan las creaciones como un producto, pero la poesía es demasiado sacra para eso."

-En un momento en el que la poesía parece estar en auge entre lectores y escritores millenials, ¿resulta imprescindible seguir poniendo el foco en autores como Bolaño?
-A. S: Sí, porque la poesía como cualquier disciplina puede estar llena de mierda, entonces es muy interesante leer a los clásicos. Nosotros sin ser conscientes hemos intentado alzar una bandera a ciertos nombres de la poesía como Gabriela Mistral, Nicanol Parra o el mismo Roberto Bolaño o Borges, en defensa de la literatura, de la de mayúsculas, la que hay que leer. Es interesante que viejas o jóvenes generaciones se acerquen a autores, algunos tan olvidados como Jorge Pimentel.
-P. B: Sobre todo que no consuman productos editoriales.
-A. S: Si vas a leer poesía sé consciente de qué estás consumiendo, no compres un libro por la portada.
-P. B: Ni tampoco porque muchos influencers estén hablando de un libro, seguramente estarán cobrando por hacerlo. Estamos en un momento en el que se pasa por todos los sitios de puntillas sin ahondar en nada.
-A. S: Me da pena eso, se tratan las cosas como producto y la poesía es demasiado sacra, nunca va a ser un producto por mucho que lo intenten, ya que responde a otras cosas.
-P. B: Alejandro Simon Partal, Luci Romero, Andrés Neuman, Sofia Castañon, el Cuaderno de campo de María Sánchez, Elena Medel, Luna Miguel o de Miriam Cano. Todos son poetas contemporáneos de nuestros tiempos y hablan de unos temas que nos afectan a todos. Hay muchos autores que están haciendo poesía potente y muy buena. Y especialmente mujeres, que siempre han sido silenciadas. 

-En una entrevista de finales del año pasado decías Paula que tu generación no verá la igualdad. ¿Crees que esto está cambiando con la conciencia feminista?
-P. B: No, pero pienso que se darán grandes pasos y que sí que avanzaremos. Por ejemplo, esta misma semana la RAE ha modificado uno de los significados de la palabra ‘fácil’ que hasta ahora se definía como: "Una mujer que se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales", a lo que ahora se ha cambiado por "persona". Parece que estamos avanzando en ver que lo universal no es lo masculino y que lo femenino no es lo otro. También es lo universal. Soy optimista porque estamos dando grandes pasos. El 8M fue emocionante para todo el mundo y se demostró que estamos hartas, cansadas, enfadadas y que queremos que se cambien las cosas. Pero hay mucho trabajo para lograr la igualdad, porque está en la manera en que se ha configurado nuestro pensamiento.
-A. S: A lo mejor no vamos a vivir la igualdad, como Paula dice, pero vamos a vivir la lucha. 

-También parece que poco a poco la ilustración está asumiendo un mayor papel, no solo en el arte, sino también en la sociedad. Prueba de ello son precisamente los dibujos recogidos del 8M. ¿A qué se debe esto?
-P. B: Es que ese es el papel de la ilustración desde siempre, de la pintura, la escritura o la impresión. No hay otra manera. Me parece maravilloso que se recupere esa función elemental del arte.
-A. S: Que también sirve para sanarnos y salvarnos los unos a los otros.

"Que yo pueda comprar la obra completa de Borges por menos de diez euros y la de Picasso no, habla de disciplinas marginales"

-¿Creéis que ya se mira de igual a igual la ilustración respecto a otras disciplinas artísticas? 
-P. B: Creo que, al igual que el grabado, siempre se han considerado artes menores. Este último se vincula mucho a la artesanía y entiendo que se haga por el proceso y porque la función inicial del grabado era la reproducción de una obra para poder distribuirla y difundirla en un momento en el que no existía la fotografía. Pero, en la actualidad el objetivo es otro. Tiene un carácter artístico muy amplio.
-A. S: El dibujo y la poesía son disciplinas marginales y por eso mismo Paula y yo los hemos adoptado para sacarlos de ese lugar o para vivir en él felices.
-P. B: Y lo democrática que es la literatura.
-A. S: Exacto. Que yo pueda comprar la obra completa de Borges por 9,95 euros y no pueda comprar la de Picasso por ese mismo precio habla mucho de todo esto.
-P. B: Truffaut ya hablaba de la pintura como una obra más elitista y de la ilustración como una creación de carácter popular. Al final estamos hablando de maneras de contar, del vehículo que utilizas para narrar una historia. A mi la distribución o catalogación de clases no me gusta.
-A. S: Paula y yo llevamos muchos años haciendo un trabajo para romper todos estos estereotipos absurdos para que tampoco no nos afecten y podamos seguir.
-P.  B: No tenemos ninguna pretensión de marcar ningún hito. 

-¿Y qué pintura os gustaría tener colgada en vuestra pared? ¿Y libro que leer?
-A. S: Yo compraría las obras completas de Louise Bourgeois y especialmente la que hizo de Pical.
-P. B: Yo, como Aitor ya las tendría y podría ir a su casa a verlas, colgaría las de Gerhard Richter.
-A. S: Me gustaría leer todo el archivo Bolaño oculto que tienen los herederos y que imagino que irán publicando poco a poco a lo largo de los años.
-P. B: Yo tengo muchas gansa de leer a Enrique Lihn, porque Bolaño es uno de los escritores que más veces pone en un altar. 

-¿Qué proyectos os aguardan ahora?
-P. B: Yo publico con Random House en septiembre un libro que habla de la pérdida gestacional. Y más adelante también con la misma editorial la edición ilustrada de El año del pensamiento mágico. El primero me entusiasma mucho porque hay una parte literaria importante, me atrevo a escribir y a presentar un texto crudo y sin imágenes. El de Joan Didion es un proyecto maravilloso, ella es una mujer increíble y el libro es un clásico imprescindible.
-A. S: Yo con el libro aplazado. Pero mi exposición sigue abierta.
-P. B: Creo que somos muy boloñistas. Estamos con varios proyectos al mismo tiempo que van bebiendo los unos de los otros. En Por el olvido yo estoy segura de que hay mucho de La sed, de hecho hablamos de ella. Al igual, ahora estoy con un proyecto llamado Arbre, que es muy pictórico y que tiene mucho de Por el olvido

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