VALÈNCIA. Este viernes finaliza el plazo para que los aspirantes para dirigir À Punt presenten sus candidaturas al Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC). Una convocatoria que el órgano puso en marcha dado a que el próximo mes de marzo expira el mandato de Empar Marco, quien todavía no ha confirmado si optará a la reelección o no.
Entre ellos, se encuentran candidatos que ya se presentaron al concurso de 2016, pero también caras nuevas. Una de las candidaturas más significativas que Valencia Plaza ha podido confirmar es la del productor Pau Vergara, hijo del exconsejero de la CVMC Vicente Vergara a propuesta del PSPV que abandonó el órgano hace ya año y medio tras incurrir en una incompatibilidad. Se da la circunstancia de que À Punt seleccionó una serie -Parany- en la que trabajó su hijo y Ciudadanos lo llevó ante la Agencia Antifraude que dirige Joan Llinares. Tras la salida de Vicente Vergara del Consejo Rector, los socialistas designaron al exdiputado de Podem Marc Pallarés en su lugar.
Otra sorpresa, confirmada por este diario, es la de Pepe Crespo, conocido publicista y consultor de Marketing de Dénia, fundador de la agencia Crespo Gomar que se vio envuelta en la investigación de presunta financiación ilegal de PSPV y Bloc en la campaña electoral de 2007 que fue finalmente archivada. Crespo dirige en la actualidad la consultora Prionomy.
Entre la savia nueva que se ha presentado al proceso también se encuentra Francesc Picó, productor, guionista y extrabajador de RTVV desde 1988 hasta 2015.
Asimismo, otro aspirante que ya ha confirmado su candidatura -la formalizará este mismo jueves- es el director de El Periódico de Aquí, Pere Valenciano, que se presentó al proceso anterior y recurrió ante los tribunales el proceso que acabó con el nombramiento de Marco como directora general de À Punt.
Además de estos tres nombres, también suenan otros que ya optaron a la dirección general de la nueva radiotelevisión valenciana en 2016, como Juli Esteve, exdirector de informativos de Canal 9 y corresponsal de TV3. Aunque en estos momentos podría no cumplir el requisito de la titulación universitaria que recoge las bases, cuenta con un amplia experiencia en el mundo de la comunicación. Ha trabajado en El País y fue socio, promotor y director de InfoTV, una productora audiovisual valenciana que nació para crear una televisión alternativa a Canal 9.
Otro de los que podría volver a intentarlo es Sebastián Sánchez Castillo, extrabajador de RTVV (1989-2013) y exconcejal del PSPV en Moncada. En la actualidad es profesor de comunicación audiovisual en la Universitat de València.
Junto a ellos, a 24 horas de que finalice el plazo, es muy probable que participe en el proceso Artur Balaguer, fundador del periódico digital La Marina Plaza, si bien él no confirma a preguntas de este diario si finalmente formalizará su candidatura "por respeto a las bases de la convocatoria". Balaguer trabajó en RTVV durante 13 años.
Fuentes conocedoras del proceso de selección aseguran que dos personas más -todos hombres-, cuyos nombres este periódico no ha podido contrastar, estarían a punto de dar el paso; uno de ellos está actualmente en la plantilla de À Punt. Cabe resaltar que en este concurso todavía no se conoce el nombre de ninguna aspirante mujer además de la posible candidatura de Empar Marco.
Los otros dos profesionales de la terna final que se eligió en el anterior proceso de selección, Josep Ramon Lluch y Salvador Enguix, no se presentarán esta vez. Tampoco lo hará el candidato que quedó en cuarta posición, Benjamín Marín, actualmente trabajador de À Punt y profesor en la Universitat.
El proceso selectivo se realizará de la siguiente manera: en primer lugar, la Comisión de Valoración que integran los cinco miembros del Consejo Rector -Enrique Soriano, Marc Pallarés, Mar Iglesias, José Martínez y María Lozano- evaluará los proyectos y currículums de todos los aspirantes que se presenten al concurso.
En esta fase, los proyectos podrán llegar a sumar 10 puntos y los currículums, otra decena. Así, la Comisión de Valoración seleccionará a los tres mejores candidatos y esta terna pasará a una segunda fase donde el Consejo Rector tendrá más capacidad de elección que en el concurso de 2016.
Esto es, en esta segunda etapa del concurso, serán los consejeros los que valoren a los tres finalistas. En ella, el proyecto se puntuará sobre 50 puntos, mientras que la entrevista y el currículum pesarán otros 50 puntos sobre el total de la nota. Ahora bien, así en el acuerdo adoptado por el Consejo Rector quedó especificado qué criterios se tendrían en cuenta en el proyecto y cuál sería la puntuación de cada elemento, no ocurre lo mismo con el encuentro con los consejeros y la calificación de los méritos. Es decir, el consejo de administración no ha precisado qué peso tendrán cada uno de ellos dentro de ese 50%.
A lo largo de su mandato, Costa lo apostó todo por la audiencia, pero sin un respaldo presupuestario ni burocrático, no ha habido modelo que asentar sino situaciones que amortiguar