El tema, por mucho que se empeñe el PSOE, y más en concreto el alcalde Gabriel Echávarri, no es un asunto menor
Estos días ha salido a la luz, una serie de irregularidades en la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Alicante, a propósito de una serie de contrataciones que se ejecutaron el pasado mes de diciembre, en tiempo “exprés”, y por un importe de casi 190.000 euros, y que han sido puestas en tela de juicio por el interventor municipal, alertando de un posible fraccionamiento en las adjudicaciones. También desde los servicios jurídicos del ayuntamiento se ha alertado de que hay que desterrar las adjudicaciones directas de las llamadas contrataciones menores, tomando como base las directrices de la Unión Europea. El tema, por mucho que se empeñe el PSOE, y más en concreto el alcalde Gabriel Echávarri, no es un asunto menor. Echávarri, concejal de Comercio, conviene recordarlo. Y Pedro de Gea, “vice-concejal” plenipotenciario, coche oficial incluido.
Como es bien sabido, aquellas licitaciones o contratos de más de 18.000 euros, pasan automáticamente a subasta o concurso, donde se presentan varias empresas y realizan ofertas para llevarse el servicio o la licitación, cosa que es positiva, pues se genera una competencia por el servicio, con la posibilidad de que los concursantes oferten mejoras. Y además el criterio de selección es mucho más objetivo. Ahora bien, en aquellas que sean menores de 18.000 euros, la adjudicación de la licitación o el contrato, pasa a ser decisión política, lo que coloquialmente denominamos “ a dedo”.
¿Ha habido fraccionamiento en las contrataciones? Convendría que el señor alcalde se releyera el expediente que se llevó a la última Junta de Gobierno, fuera del orden del día. Un expediente que provocó la nulidad del procedimiento seguido, y el recurso a los pagos extra-judiciales para satisfacer los compromisos adquiridos, básicamente en propaganda, publicidad, y en algún evento.
Como es bien sabido, desde el grupo municipal de Ciudadanos Alicante reclamamos una comisión de investigación para esclarecer lo ocurrido en lo que se puede denominar “El caso facturas”, o “caso Comercio”. En aras de esclarecer lo ocurrido y ver si de verdad esos contratos están correctamente tramitado. Es decir, desde Ciudadanos, y así lo ha expresado la portavoz Yaneth Giraldo, queremos despejar cualquier duda de que desde la Concejalía de Comercio se urdió un “corralito”, o ”chiringuito”, perpetuando las viejas prácticas de la vieja política: el trapicheo.
Nuestra intención no es hacer una comisión de investigación para hacer ruido político, ponernos la medalla y apuntarnos un gol. Eso sí, va en nuestro ADN, como se dice ahora, el combate contra la corrupción y las corruptelas . Lo acabamos de demostrar en Murcia. Mirar hacia otro lado, sería hacer dejación de responsabilidades como grupo de la oposición en nuestra tarea primordial de fiscalizar la acción del Gobierno local. Y esperemos que a esta comisión de investigación se sumen todos los partidos, los del equipo de Gobierno y de la oposición (Partido Popular). IU/Guanyar ya se ha pronunciado a favor mientras que Compromís se ha puesto, una vez más, de perfil: a verlas venir. Y eso que su conseller de referencia es nada más ni nada menos que el de Transparencia, Manuel Alcaraz.
El alcalde, el mismo que ha amenazado a la oposición con rebajar sueldos, ha dicho que apoyará la comisión….pero con la boca pequeña. Ni su “ira”, como escribió hace unos días la portavoz, ni sus insultos, ni su desmesura, ni sus maniobras orquestales en la oscuridad, nos van a amedrentar. Maniobras orquestales que debería hacerse mirar: corren tiempos nuevos en la política, o por lo menos esa es la convicción que albergamos desde Ciudadanos. No nos vamos a desviar en este tema, ahora que salen a relucir miles y miles de contrataciones menores. Primero las de Comercio, y luego, si fuera preciso, abrimos una causa general. Nunca al revés. No vamos a caer en ese truco pueril.
El equipo de Gobierno, también el PP, debería sumarse a esta comisión, por pura coherencia, porque han abanderado un discurso argumental basado en la transparencia, en combate directo contra la corrupción, apelando a lo ocurrido en la nefasta era del Partido Popular en Alicante. Por tanto ahora es el momento de ser coherentes, y de predicar con el ejemplo. Nos extraña la tibieza del Partido Popular alicantino en esta materia, cuando con otros temas han actuado de forma inmediata y hasta en los tribunales, siendo asuntos menores a éste. Acudieron a Fiscalía porque no les contestan las peticiones de información, ¡ni a nosotros¡… judicializar la política en esta cuestión, y hacerse el sueco con lo de Comercio entraña una enigmática paradoja. Esperemos que la sombra del pasado del Partido Popular no nuble su presente a estas alturas, y que sean libres de poder fiscalizar al Gobierno.
Por último, me gustaría poner en valor la valentía de este grupo que a pesar de las “amenazas” que se nos hace a la oposición por no pasar por el aro en ciertos temas, estamos haciendo lo que nos piden ya no solo nuestros votantes, sino una mayoría social que sigue estando harta del trapicheo de los políticos. No lo digo yo, lo dice el último informe del CIS. A pesar de todo, seguimos haciendo nuestra trabajo y es que nadie va a poder marcar la agenda de este grupo municipal, porque si podemos presumir de algo, es de libertad y de no estar atados a nadie.