rescate de adjudicaciones y nuevos concesionarios

Novelda y Monóvar recuperan sus piscinas tras concesiones fallidas, 'fugas' de empresas y litigios

6/01/2018 - 

ALICANTE. En la época del boom económico, cuando las administraciones eran ricas, se lanzaron a construir piscinas cubiertas o complejos deportivos, sin percatarse de su rentabilidad, su eficiencia energética o la fiabilidad de las empresas que las iban a gestionarlas. De casi todas las instalaciones que se construyeron, hay dos que han permanecido cerrado durante muchos años. Son las de Novelda y Monóvar, cuyos ayuntamientos acaban de rescatar. En el caso de Novelda, inicia ahora un largo litigio por una empresa que se declaró en concurso de acreedores, pero que detrás hay un banco reclamando la hipoteca que concedió en su momento para su construcción; en el caso de Monóvar, hubo una rescisión, una sentencia condenatoria y varias concesiones fallidas por intentar reabrir la piscina para el uso y disfrute de los vecinos.

En el caso de Novelda, el ayuntamiento acaba de iniciar el proceso de liquidación del llamado complejo deportivo Salud y Aguaunas instalaciones de 11.000 metros cuadrados que abrieron sus puertas en 2008 de la mano de la empresa concesionaria Cesand Novelda SA.  Esta mercantil se adjudicó la obra en 2006 por un periodo de cuarenta años, la construcción y explotación de este centro deportivo, en el que invirtió casi seis millones de euros, a cambio de un canon de 900.000 euros para el consistorio noveldense. 

Como ha publicado Novelda Digital, el centro estuvo en funcionamiento dos años, y en agosto de 2010, cerró sus puertas: las instalaciones no habían alcanzado los 1.500 usuarios que necesitaba para ser viable. Con el tiempo, la empresa que gestionaba el complejo entró en concurso de acreedores, bajo la supervisión del administrador Leopoldo López. El centro tuvo varias novias para asumir la gestión y reabrir las puertas, pero ninguna fructificó. Meses más tarde, según Novelda Digital, se interesó la sociedad Comunicaciones Monteagudo SL, de capital hispano-ruso. Comunicaciones Monteagudo llegó a presentar un proyecto de viabilidad para abrir el centro y hacerse con la concesión, pero surgió un problema inesperado: había que convencer a Caixa Nova Galicia, entidad que financió el proyecto y que concedió la hipoteca, para que autorizara la subrogación. Pero la apertura nunca se llegó a producir, y el centro deportivo inició una etapa de abandono y deterioro: tras siete años de dejadez, su estado es lamentable. sus instalaciones se encuentran totalmente arrasadas, con las puertas interiores, taquillas y cuadros eléctricos forzados, se ha sustraído mobiliario y se han destrozado maquinaria y motores de bombeo. 

Una vez resuelto el contrato, procedimiento que se inició el pasado noviembre, e incautado el aval de 234.342 euros, el Ayuntamiento de Novelda inicia ahora la fase de liquidación para valorar la concesión, según ha informado este viernes a través de un comunicado. Para ello, el equipo de gobierno de Novelda, formado por UPyD y PP, cuenta con un informe de liquidación, realizado por una consultora externa, del que se desprende una valoración negativa de la concesión de 1.370.839 euros, que, unido a la valoración según mercado, permite asegurar, según el concejal Ricardo Moreno,  que el consistorio no deberá indemnizar a la concesionaria ni efectuar pago alguno al acreedor hipotecario porque “lo que se hipotecó fue la concesión, no el inmueble ni las instalaciones, por lo que solo cabría indemnizar por el valor de una concesión que es deficitaria”. Además, Moreno ha subrayado que el Ayuntamiento  de Novelda recibirá una instalación “saqueada y vandalizada”,  que  no podrá volver a poner en marcha sin una inversión previa mínima de un millón de euros.

El concejal Moreno admite que el camino para la recuperación total no va a ser fácil: es el inicio de un largo proceso, que posiblemente “acabará judicializado”, pues el banco intentará recuperar parte del crédito, pero el objetivo final recuperar para el municipio unas instalaciones construidas sobre suelo público. 

Monóvar ya tiene adjudicatario tras varias fugas y un litigio

Si hay otra instalación deportiva que ha pasado mil vicisitudes esa ha sido la piscina municipal de Monóvar. Esta semana, la gestión ha sido adjudicada de nuevo a la empresa vasca BPXport. Pero con anterioridad, la piscina tuvo fugas de concesionarias y muchas divergencias con el ayuntamiento, sin ir más lejos, con la adjudicataria para la construcción, Aqualia, que llevó el asunto al juzgado y tuvo que ser indemnizada. 

Así, la instalación fue inaugurada en 2008, pero no pudo abrir hasta 2010 por los problemas aludidos entre la inicial adjudicataria y el ayuntamiento. El contrato se rescindió con el tiempo y la empresa lo llevó a los tribunales:  el TSJ condenó al consistorio a pagar a Aqualia 4,6 millones de euros por incumplimiento de contrato. En primera instancia, el juzgado había condenado a la empresa a pagar al ayuntamiento 1,6 millones, pero la empresa lo recurrió al TSJ y ganó.

A pesar de que la construcción corrió a cargo de de Aqualia, con su primera apertura, allá por 2010, la gestión la asumió la UTE Aquagest Levante SA y Equi Sport Molina SL, pero con el tiempo lo dejó. Posteriormente, en 2013, la gestión pasó a la empresa Osmobra Consulting SL. Era la tercera firma que se hacía cargo de la instalación. Lo hizo por un periodo de 10 años y recibiendo una ayuda municipal de 25.000 euros anuales a cambio de la explotación

Pero Osmobra Consulting tiró la toalla en 2016: presentó el concurso de acreedores y la instalación ya no pudo abrir en septiembre de ese mismo año, cuando la cosa había comenzado a tener un servicio estable. Entonces, el ayuntamiento tuvo que volver a preparar un pliego para una nueva concesión: se presentaron cuatro empresas, pero el concurso lo ganó una empresa de Córdoba -las otras tres quedaron descalificadas-, que nunca a llegó a presentar la documentación. Es decir, la piscina no pudo abrir, en las condiciones que deseaba el equipo de gobierno. De nuevo, a buscar un gestor. Esta vez, se ha buscado a la empresa BPXsport, de Guipúzcoa, y se le ha contratado por seis meses, prorrogables a otros seis meses, mientras se saca de nuevo la concesión por más tiempo. Mientras, el ayuntamiento ha tenido que realizar obras por valor de 90.000 euros para mejorar la eficiencia energética de la piscina. De momento, el ayuntamiento lleva invertidos millones de euros, ha tenido hasta cinco empresas gestoras y un servicio interrumpido en varias ocasiones.

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