VALÈNCIA. A sus diez años de vida, el niño se levanta como cada domingo para arreglarse e irse a la casa de sus abuelos porque sus padres tienen que ir a trabajar; sus padres trabajan en una gran empresa de distribución. Pero este domingo sus padres no tienen que ir, este domingo está cerrado al público su centro de trabajo. Hoy toca pasear por el río, comer juntos en familia y disfrutar de la presencia de sus progenitores.
Esta circunstancia, que no debería ser resaltada porque debería ser habitual, parece ser que no está bien vista y solo han pasado tres meses del acuerdo de horarios comerciales y no se para de bombardear con noticias interesadas sobre la inconveniencia de estos cierres. Primero un informe de la Comisión Europea tildando de “barreras desproporcionadas” las restricciones horarias de las comunidades autónomas que va en contra de la competitividad del comercio electrónico. Habría que recordarles que el comprador del comercio electrónico lo hace cualquier día de la semana, a cualquier hora y no solo los domingos y festivos.
Ahora el Gobierno de la nación, que como no tienen suficientes tareas por resolver (presupuestos, corrupción, pensiones, etc.), sale a la palestra a decir que las restricciones hechas en la Comunitat Valenciana pueden ser inconstitucionales, y solo porque se impide totalmente la apertura cinco días al año y porque se revisen cada cuatro años los municipios o zonas declaradas de Gran Afluencia Turística. Para lo cual hay que parar a pensar en los ¿Alguien puede decirme con que argumentos y que datos objetivos fueron declaradas con los que fueron declaradas en su momento? ¿por qué hay tanta presión a los cierres de los comercios en festivos?
Recientemente se han publicado los balances de las grandes empresas donde resaltan que se ha salido de la crisis, que los incrementos de los beneficios rondan el 3%. La propia Cámara de Comercio de la Comunidad Valenciana refleja en un informe del mes de marzo que el empleo en el comercio minorista ha aumentado en 204.554 afiliaciones en el primer trimestre del año. El pasado fin de semana, más de 10.000 cruceristas desembarcaron en Valencia y no hemos oído ninguna queja de que los grandes centros comerciales no estuvieran abiertos el domingo.
Si las cosas van mejorando para el sector empresarial, por qué tenemos los trabajadores y las trabajadoras del sector seguir teniendo que soportar el menosprecio del deterioro de nuestra calidad de vida y la perdida de nuestro derecho a la conciliación familiar, laboral y personal.
Si de algo de estos datos quiero sacar una conclusión, es de la felicidad de ese niño que después de muchos años de su vida, pudo pasar un domingo con toda la familia unida, como el resto de sus amigos y amigas que tienen la suerte de que sus padres no sean trabajadores del sector de comercio… MALDITO SECTOR.
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Esteban Ramos Cano, responsable de Comercio de la federación FeSMC de UGT-PV