VALÈNCIA. La reunión convocada por Mariano Rajoy con los líderes autonómicos del PP este lunes en la sede central situada en la calle Génova de Madrid sirvió, entre otras cuestiones, para que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sacara una vez más a relucir su extrema habilidad para manejar el tiempo. Si días atrás el dirigente había abierto la puerta -por primera vez- a hablar de la deuda arrastrada por las Comunidades Autónomas (CCAA), ayer entonó un discurso dirigido a rechazar una posible quita, contra la que se habían pronunciado varios barones populares.
Así al menos lo reflejaron algunos de los dirigentes autonómicos presentes en el encuentro, que aseguraron que Montoro no había pensado "en ningún momento" en "aprobar quitas de deuda", sino en algún mecanismo de refinanciación que dé oxígeno a las autonomías más endeudadas. Una afirmación que tranquilizó a algunos de los presidentes regionales: "No se puede premiar a quien no lo ha hecho bien", sentenció el gallego Núñez Feijóo a la salida de la reunión preguntado por esta cuestión.
Ahora bien, esta posición tampoco es demasiado cómoda para el PPCV que lidera Isabel Bonig, dado que ella misma firmó en 2015 la declaración conjunta para la reforma "inmediata" del sistema de financiación autonómica, la equiparación de las inversiones con el peso poblacional y también la compensación de los déficits acumulados, otra fórmula para denominar la deuda histórica.
Fuentes próximas a la presidenta regional aseguraron que en la cita el asunto principal que se abordó con Montoro fue el de la reforma del sistema de financiación. "Primero debe solucionarse esa cuestión y después se hablará de otras", afirmaron desde el entorno de Bonig.
La propia líder regional, a la salida de la reunión, centró su discurso en la consigna de su partido de implicar al PSOE de Pedro Sánchez en la reforma. Un argumento que viene utilizando Rajoy aduciendo que no dispone de la mayoría en el Congreso y necesita al partido del puño y la rosa para solucionar esta cuestión.
"Si el PSOE quiere nos pondremos a trabajar", aseguró Bonig, quien recalcó que el PP "tiene la voluntad de resolver problemas de financiación" autonómica, al igual que en otros asuntos que afectan a la Comunitat Valencia como el agua.
De las conclusiones de la reunión, se extrajo que los populares van a empezar a trabajar en la citada reforma en un documento base en el que estén de acuerdo sus líderes territoriales, tanto los que gobiernan como los que están en la oposición en las autonomías, texto cuya presentación no tiene sin embargo plazos pese a ser un "objetivo prioritario". Además, tras la cita se anunciaron otros dos documentos, sobre el agua y sobre demografía, con la intención de negociar y pactar con el PSOE.
Cabe recordar que Mariano Rajoy se comprometió en enero de 2017 en la Conferencia de Presidentes a reformar el sistema durante el pasado ejercicio a través de reuniones de una comisión de expertos y posteriormente de otra con representantes políticos que debían concluir en un nuevo modelo que debía salir adelante en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que tiene mayoría el Gobierno central. No obstante, este último paso nunca llegó: el PP no ha avanzado en la remodelación ya sea a la espera de que Cataluña tenga gobierno y pueda entrar en la misma o esgrimiendo que necesita el apoyo del PSOE en el Congreso para sacarla adelante, además de buscar canjes por la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Una serie de justificaciones que vienen utilizándose desde Madrid y que en el Gobierno valenciano califican de "excusas".
El síndic socialista en Les Corts, Manolo Mata, y el de Compromís, Fran Ferri, afearon a Bonig el retraso este mismo lunes, en un acto celebrado en Madrid. El dirigente del PSPV calificó las palabras de Montoro como un "mazazo" y el parlamentario de la coalición las consideró "una mala noticia", mientras que Bonig defendió haber salido "contenta" por los avances en materia de agua y financiación, además de recordar que los populares se quedaron "solos" cuando Zapatero aprobó el actual modelo de financiación "para beneficiar a Cataluña y a ERC".
Por su parte, también opinó Ximo Puig por las afirmaciones de Montoro sobre la deuda. "El PP juega a la confrontación entre territorios y eso se una irresponsabilidad. Los valencianos exigimos una compensación por la infrafinanciación. Aquello que otros han cobrado por la financiación ordinaria se compense de una manera justa. No puede ser que gastando menos que otras CCAA como la de Feijóo nos endeudemos más. Deberían ser más responsables porque están jugando con fuego en la división de personas y la división entre territorios".