VALÈNCIA. Ocho años después, la Comunitat Valenciana volverá a acoger el desarrollo de un proyecto empresarial para producción de energía fotovoltaica. La sociedad valenciana Climaster Solar, controlada por el empresario Marcos Lacruz a través de la firma Energy Investment, se ha adjudicado 3.911 kilowatios (kW) de potencia fotovoltaica en la subasta celebrada por el Gobierno central esta semana en la que se asignaron 5.037 megavatios (MW) de potencia en energía renovable.
Se trata de la única puja de capital 100% valenciano que logró colarse en una subasta copada por grandes empresas del sector de las infraestructuras y la energía. Las grandes adjudicatarias fueron Cobra, filial del grupo ACS, que se llevó 1.200 MW; Endesa, que a través de Enel Green Power se adjudicó 339 MW de fotovoltaica; y Gas Natural Fenosa, que en la anterior subasta se llevó 600 MW eólicos y en la última se ha hecho con 250 MW fotovoltaicos.
Según explicó Marcos Lacruz a Alicante Plaza, el proyecto de Climaster consiste en la instalación de 13.000 módulos solares en Villena para la producción de los cerca de 4 MW adjudicados. El desembolso previsto es de 4 millones de euros y en la práctica supondrá la primera inversión en la producción de energía fotovoltaica en la Comunitat en ocho años.
La potencia de la instalación equivale al consumo anual de 1.600 familias al año, mientras que el ahorro en dióxido de carbono que se evitará con esta planta alcanza las 2.500 toneladas de CO2 anuales.
"Hemos rescatado un proyecto anterior, pero con los permisos actualizados y está listo para construir. Es una pequeña contribución a los objetivos que se ha marcado esta Comunitat en renovables", explica Lacruz, quien subraya que la ejecución es inminente porque ya cuenta con todos los permisos preceptivos.
Lacruz, quien a su vez preside la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen) consideró que la instalación, que consiste en una planta sobre suelo rústico en el término de Villena, puede estar finalizada y en funcionamiento a principios de 2018.
En la actualidad, la tramitación administrativa de los permisos para la instalación fotovoltaica en la Comunitat se prolonga durante dos años, un plazo sustancialmente superior al que se da en otras comunidades, una circunstancia que, según Lacruz, resta competitividad a la región como destino de inversiones para desarrollar la potencia adjudicada por el Gobierno en las últimas subastas.
Por ese motivo, subrayó que Avaesen trabaja con la Conselleria de Medio Ambiente, con la de Territorio y con la de Economía para acortar esos plazos.
La propuesta de la patronal valenciana de las empresas energéticas consiste en habilitar un procedimiento administrativo exprés que permita captar toda la inversión y desarrollo de plantas solares fotovoltaicas que sea posible que facilitaría cumplir con los objetivos trazados por el Plan de Energía Sostenible 2020, en el que se marca la instalación de 600 MW de energía solar fotovoltaica en la autonomía para los próximos 4 años.
Los 5.037 MW adjudicados por el Gobierno central esta semana se han asignado con el máximo descuento. La demanda superó holgadamente la oferta, ya que inicialmente salieron a subasta 3.000 MW. Del total de la potencia subastada, 3.909 MW han sido adjudicados a instalaciones fotovoltaicas, el 77,6% de los MW que finalmente se concedieron, y 1.128 MW a instalaciones eólicas, repartidos entre 40 empresas.
Los descuentos obtenidos garantizan, según el Ejecutivo, que la energía producida será retribuida exclusivamente por el mercado, en igualdad con las tecnologías convencionales no renovables, sin prima adicional por parte del sistema eléctrico en los escenarios centrales de precios del pool eléctrico, es decir, sin coste para los consumidores.