Los partidos políticos dicen adiós a las urnas y hola a las batallas congresuales

VALÈNCIA. La inminente investidura del líder socialista, Pedro Sánchez, como presidente del Gobierno de España termina con un convulso periodo de visita constante a las urnas por parte de los ciudadanos. En la Comunitat, la llamada al voto se produjo en 2019 hasta en tres ocasiones: dos elecciones generales -una de ellas con autonómicas incluida- y las municipales acompañadas de las europeas.

Ahora, con el escenario nacional resuelto al menos por un tiempo, llega el momento para que los partidos políticos se centren, además de gestionar en el caso de que gobiernen, de empezar a preocuparse por sus procesos internos: los congresos y asambleas encargados de elegir a las direcciones de las distintas fuerzas.

Un buen momento para que precisamente el líder del PSOE se replanteara la convocatoria de un congreso para su reelección sería este 2020. Así lo piensan algunos dirigentes socialistas, que consideran que Sánchez puede encontrarse con el camino allanado para reeditar su mandato en la formación socialista siendo inquilino de La Moncloa y si consigue aprobar, tal y como se espera, los presupuestos en este primer trimestre.

Con todo ello, Sánchez partiría como claro favorito para un congreso que podría celebrar en junio y que, además, sería ordinario puesto que los estatutos del PSOE señalan que el cónclave puede adelantarse un año -el último fue en ese mes de 2017- sin que se considere una convocatoria extraordinaria.

Un escenario que abriría la espita a que se celebraran los congresos autonómicos, incluido el de los socialistas valencianos; cuya última edición fue en julio de 2017 con la victoria del secretario general y presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Es decir, que el PSPV también podría tener congreso en este mismo 2020: una cita a la que el actual líder planea presentarse tal y como informó Valencia Plaza y deslizó en una reciente entrevista en la Cadena Ser.

Un congreso que, pese al poder que le brinda presidir la Generalitat, no será a priori sencillo para Puig debido al contrapoder que ejercen los afines al ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y ciertas tensiones surgidas con distintas familias de la formación socialista. 

También parece que habrá acción en el PPCV que lidera Isabel Bonig. La propia presidenta regional del partido admitió en una entrevista a Valencia Plaza que si se producía la investidura de Sánchez y, por tanto, no había proceso electoral a la vista, sería el momento de acometer algunos congresos pendientes en sus filas, citas que podrían tener lugar en este primer trimestre.

Para empezar, el más obligado es el de la provincia de Valencia, dado que el PP se encuentra dirigido por una gestora desde el año 2017 nada menos. Un cónclave que en su día se suspendió por temor a una gran batalla interna y que tampoco ahora apuntaría a ser tranquilo salvo que se llegue a alguna fórmula de consenso acordada con Génova. Además, esto también daría paso a los procesos locales que también se encuentran congelados con València capital como caso más sangrante, conducido por una gestora desde 2016.

De la misma manera, también se encuentra pendiente de celebración el congreso provincial de Alicante para el que Carlos Mazón, presidente de la Diputación, suena como favorito.

Más claro está el calendario de Ciudadanos, que se enfrenta a una asamblea casi de refundación el próximo mes de marzo tras el adiós de Albert Rivera. La favorita para ser elegida como sucesora es Inés Arrimadas, quien apuesta por mantener una férrea centralización del partido, algo que suscita cierto desacuerdo sobre todo allá donde la formación naranja se encuentra dentro de los gobiernos autonómicos como en Andalucía, Madrid o Castilla y León.

Una cita que, posteriormente, dará lugar a las designaciones en el ámbito autonómico. En la Comunitat Valenciana, esto debe servir para aclarar la distribución del poder entre los grupos discrepantes que se aglutinan en torno a Toni Cantó y a Emilio Argüeso.

También hay fechas congresuales para el Bloc, la pata mayoritaria de Compromís, que celebrará su octavo cónclave nacional con la intención de la actual cúpula de realizar una apuesta renovadora en los conceptos políticos y la hoja de ruta estratégica de cara a los próximos años que muchos han calificado de refundación. La cita, prevista para finales de junio o principios de julio, tiene como favorita para la reelección a la actual secretaria general, Àgueda Micó, y está por ver si este proceso tiene alguna consecuencia en el funcionamiento de Compromís.

En esta línea, Podemos en la Comunitat Valenciana tiene pendiente su asamblea para encontrar sustituto o sustituta de Antonio Estañ. El líder del partido anunció que no repetiría en el puesto meses atrás con el objetivo de acelerar el proceso pero se topó con la nueva convocatoria electoral, algo que obligó a retrasar el congreso de la formación morada. Ahora, con la investidura de Sánchez resuelta, el partido deberá tomar de nuevo las riendas a esta renovación para la que Naiara Davó, actual portavoz en Les Corts, parte como favorita.