ALICANTE. Los hoteles de Alicante, agrupados en la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA), pueden exhibir músculo al vivir su momento más dulce de los últimos catorce años. Al menos, por lo que respecta a los índices de ocupación media alcanzados en ese periodo. Como ya ha publicado este diario, cerraron el ejercicio de 2019 con la tasa más alta registrada no desde la última década, sino desde 2005, con un nivel medio del 76,30%. El dato supera en tres puntos al del último mejor año precedente. Se trata del 2018, cuando se alcanzó un índice del 72,7%, que permitió consolidar la senda de crecimiento iniciada en 2014.
Lo cierto es que esa tendencia expansiva ha sido prácticamente una excepción en el cómputo de ese periodo de 14 años, según las estadísticas recopiladas por APHA, lo que demostraría la buena salud de la que gozarían ahora los establecimientos asociados a la patronal provincial: más de 60 hoteles de 18 municipios diferentes, que representan más de 10.600 plazas hoteleras y 4.870 habitaciones entre pensiones, hostales, apartamentos turísticos y hoteles de hasta 5 estrellas.
En concreto, en la evolución registrada en el conjunto de ese periodo, los hoteles asociados a APHA han ganado nada menos que 11,38 puntos de ocupación, respecto al índice medio del 64,92% que se registró en 2005. Y se sitúan a 21 puntos del peor dato de ese cómputo: el índice del 55,28% con el que se cerró el año 2012, como muestra la tabla adjunta.
¿A qué se debe esa mejora constante? En primer término, a la consolidación de poblaciones como Alicante y Elche como ciudades multiproducto, ya no ligadas solo a la estacionalidad del sol y playa, sino también a la oferta cultural y festiva, a las visitas motivadas por negocios o a las escapadas de fin de semana. En segundo lugar, a la modernización y renovación de la oferta de los alojamientos, que se ha ido adaptando de forma permanente a las necesidades de los clientes. Y en tercer punto, la apuesta por la contención en los precios, según confirmó la presidenta de APHA, Victoria Puche. "La tendencia al crecimiento es especialmente significativa desde 2016 y 2017, y lo cierto es que desde entonces se ha hecho un esfuerzo por mantener las tarifas que ha estado funcionando bien", incidió.
De acuerdo con las estadísticas de APHA, la tarifa media diaria (Average Daly Rate) ha permanecido casi invariable desde esos años para los hoteles de todas las categorías. Así, el precio medio anual para un hotel de tres estrellas sólo ha aumentado cerca de 10 euros en cuatro años: desde los 53,47 euros de 2016, a los 58,34 de 2017 y los 60,79 de 2018 para llegar a los 63,49 de 2019. Lo mismo sucede por lo que respecta a los hoteles de 4 estrellas, en los que se ha producido una variación de 17 euros, desde los 87,13 de 2016 a los 104,15 de 2019. Y otro tanto ocurre por lo que respecta a los de 5 estrellas, en los que la tarifa media ha subido 18,5 euros, al pasar de 135,32 a 150,84.
Otro de los rasgos más significativos de la evolución de estos últimos cuatro años es la fidelidad de un tipo de cliente de alto poder adquisitivo. Por lo pronto, en ese periodo, son los hoteles de 5 estrellas los que registran una mayor tasa de ocupación media, por encima del 82% en todos los años, llegando hasta el 85,61% en 2019. Y de nuevo, la misma tendencia se reproduce en los establecimientos de cuatro estrellas: los segundos con un mayor índice de ocupación media, entre el 73,93 y el 80,61% de este 2019.