VALÈNCIA. Las elecciones generales del pasado 28 de abril fueron un duro baño de realidad para Compromís. La coalición valencianista decidió concurrir en solitario dada la coincidencia con los comicios autonómicos y no con la alianza conformada en 2016 junto a Podemos y Esquerra Unida: el resultado fue la pérdida de tres diputados y el único logro de mantener un parlamentario en el Congreso, Joan Baldoví.
Al margen de que la cita con las urnas se produjera al unísono, el Bloc -fuerza mayoritaria de la coalición por encima de Iniciativa y VerdsEquo-, siempre había mostrado reticencias a concurrir con los socios arriba citados. Así, la opción estaba prácticamente descartada antes de que se conociera el adelanto electoral acometido por el socialista Ximo Puig que llevó a la misma fecha los comicios generales y autonómicos.
No obstante, el resultado -que ha conllevado también una fuerte merma de recursos económicos- ha vuelto a introducir el debate sobre el posible beneficio de determinadas alianzas electorales por parte de la coalición valencianista. Tal y como informó este diario, en esa línea apuntan algunos de los pasos dados últimamente como la adscripción en el Senado al Grupo de la Izquierda Confederal en el que también se encuentra Más Madrid, formación que lidera Íñigo Errejón después de su salida de Podemos y en el que también figuran En Comú Podem o Adelante Andalucía.
Una iniciativa que, junto a otros movimientos como el protagonizado por Baldoví al proponer a Íñigo Errejón o Manuela Carmena como ministros independientes para el Gobierno de España, han dejado entrever que el Bloc sí estaría dispuesto a hablar con Más Madrid de cara al futuro. En este sentido, la reacción de Bloc i País, corriente interna de la formación nacionalista, no se ha hecho esperar mostrando su rechazo a ese acuerdo en el Senado.
"Toda la militancia de Compromís nos hemos enterado de esta decisión por la prensa cuando ya estaba tomada, un modus operandi que cada vez es más común en nuestra formación", denunció este lunes en un comunicado el portavoz de la citada corriente, Vicent Fernàndez i Capilla, quien además alertó de una "maniobra" para un pacto "con Podemos 2.0". "No parece una acción inocente, menos todavía cuando el primer pacto con Podemos se aprobó de una manera antidemocrática, con el voto de más de dos tercios de Compromís en contra", sentenció.
En esta línea, el representante valencianista se preguntó si este procedimiento obedece a que la dirección "quiere ir por un camino que la gran mayoría de las bases no comparte". "No se puede abrir voz ni voto sobre el particular, puesto que, una vez más, las bases de Compromís volveríamos a expresar que somos una formación de estricta obediencia valenciana y queremos continuar construyendo una herramienta de empoderamiento del pueblo valenciano", sentenció el dirigente de Bloc i País, que pone de manifiesto la clara oposición de un sector de la formación nacionalista a acercamientos con otras fuerzas políticas de cara a una hipotética repetición de elecciones.