VALÈNCIA/BENIDORM. El turismo ha sido una de las actividades económicas más golpeadas por la pandemia del coronavirus. En la Comunitat Valenciana y en la provincia de Alicante, especialmente en la costa, el sector ha recibido un duro embiste durante los últimos meses, y es que la crisis sanitaria se ha llevado por delante no solo la Semana Santa -como en el resto de España- o el puente de mayo, habituales caladeros de turismo de escapada, sino fiestas como las Fallas, la Magdalena o Les Fogueres, donde las empresas del sector recogen una parte importante de sus ingresos anuales.
Según las previsiones de Exceltur, la Comunitat Valenciana dejará de facturar este año al menos 13.540 millones de euros, y todavía faltan meses para poder recuperar al turismo internacional, que llegará probablemente con una primera oleada del visitante europeo en el último trimestre de 2020 y se completará con el turista de medio y largo radio al menos en abril de 2021. Con este escenario, es evidente que el turismo nacional se ha vuelto la joya de la corona de la temporada estival para todas las autonomías, que toman posiciones para recuperar la actividad perdida. Así lo advirtió recientemente la patronal hotelera Hosbec, que pese a confiar aún en el turismo internacional para los días centrales del verano, apuesta claramente por el visitante local (cuya aportación, en condiciones prepandemia, tampoco era desdeñable).
La movilidad entre provincias en la 'nueva normalidad' debería de iniciarse a finales de junio, siempre y cuando éstas se encuentren en el mismo punto de la desescalada. En este contexto, en el que muchos ciudadanos son reacios a realizar grandes desplazamientos, el Gobierno valenciano ha visto el turismo autóctono como una tabla de salvación para empezar a recuperar la actividad.
Ante esta situación, el departamento liderado por Francesc Colomer cuenta con algunos datos esperanzadores. Y es que el 51,1% de los turistas nacionales que viajan a las distintas provincias de la Comunitat Valenciana son de la propia autonomía. Unas cifras que invitan a recuperar el turismo interno en esta época post-Covid-19, si se tiene en cuenta que además los ciudadanos de la propia autonomía serán los primeros en recuperar la posibilidad de desplazarse internamente.
Así lo recoge un informe elaborado por Turisme Comunitat Valenciana, en el que analiza los datos y el comportamiento del turista nacional que visitó la Comunitat Valenciana en 2019. El pasado año, la Comunitat Valenciana se posicionó como la segunda comunidad autónoma con más pernoctaciones de España con 89,9 millones, únicamente superada por Andalucía. También fue la tercera en mayor número de viajeros, con 19,7 millones. Además, la temporada estival concentró en 2019 el mayor número de viajes del turismo nacional -un 23,2%-, además del mayor gasto y la estancia más larga. En el caso de la Costa Blanca, además, el turista nacional acude con un perfil "mucho más vacacional y de ocio puro" que en el resto de destinos, donde muchas veces el motivo del desplazamiento es familiar.
Aunque en este sentido el turismo de proximidad se erige como la tabla de salvación de la temporada, el informe también recoge algún punto flaco del visitante de la propia Comunitat, como el gasto. Y que es el turista 'local' tiene un consumo medio de 28,7 euros diarios frente a los 78,6 euros que gastan en la Comunitat los turistas gallegos, los 68,6 de los asturianos o los 61,1 de Baleares. Y a pesar de que el gasto subió en la Comunitat Valenciana un 3,7% respecto a 2018, el secretario autonómico de Turismo ya avisó del temor a iniciar una guerra de precios entre autonomías.
Mientras, desde el Gobierno valenciano también prestan atención al turista madrileño, que supone el 18,4% del visitante nacional. En este sentido, desde Turisme consideran que son "grandes aliados" en la recuperación gracias, sobre todo, a la segunda residencia en la costa y a su preferencia por las playas y la gastronomía. Sin embargo, la entrada en la 'nueva normalidad' de la Comunidad de Madrid podría alargarse algo más en el tiempo si se tiene en cuenta que todavía se encuentran en Fase 0 por la mayor incidencia de la pandemia, al igual que algunas zonas de Cataluña.
"Teniendo en cuenta que la última fase de desescalada se situará a finales de junio, desde Turisme Comunitat Valenciana se aboga por no escatimar esfuerzos ni esperanzas en la capacidad de nuestro sector para salvar la temporada", insisten desde el departamento de Colomer. "El 50,8% de los viajes se produce en fin de semana, las estancias cortas se mantienen en este periodo, y las reservas de última hora van a ser la clave". A estas premisas, se debe añadir que las búsquedas de vuelo hacia la Comunitat Valenciana desde España casi llegan a las 100.000 en el mes de mayo para viajar en julio -41.934-, en agosto -39.173- y en septiembre -5.881-. Unas reservas han ido creciendo respecto al mes anterior, lo que revela que las ganas de viajar de los españoles se incrementan por días.
No obstante, desde Turisme reconocen que se debe aceptar que las cifras finales no se aproximarán a las del año anterior: el RevPAR -rendimiento financiero de una cadena hotelera- disminuirá, la ocupación de los alojamientos difícilmente superará el 60%, las playas tendrán que adaptarse a una gestión y disfrute diferente, el turismo rural seguirá siendo un reclamo y las formas de viajar requerirán de mayor seguridad. "Las previsiones económicas proyectan valores negativos que sin duda repercutirán en el sector este verano. Sin embargo, se confirma que es posible salvar la temporada únicamente se ofrece seguridad y la mejor versión de la hospitalidad mediterránea que caracteriza a los valencianos", insisten.
Con respecto a la preferencia por el consumo de productos, según explican desde Turisme Comunitat Valenciana, la marca gastroturística L’Exquisit Mediterrani mejora su posicionamiento, al tiempo que destacan atractivos culturales como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Castillo de Santa Bárbara y el de Peñíscola o L'Albufera de València. A esta oferta se suman las playas como el principal reclamo para la época estival, ya que hay que recordar que la Comunitat Valenciana es la tercera con más kilómetros de costa de España, con un total de 524.