Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. Truisme Comunitat Valenciana ha hecho público un estudio sobre el impacto del coronavirus Covid-19 en el turismo. Según indican fuentes de la Agencia Valenciana del Turisme, se trata de un informe que se elabora para distribuir al sector. Entre las numerosas conclusiones a las que llega el mismo, indican que dadas las circunstancias, estiman que el turista internacional no recale en la Comunitat Valenciana hasta el último trimestre de 2020.
Un escenario poco positivo para los empresarios y toda aquella economía que depende en segundo grado de esta importante industria para la comunidad autónoma.
Asimismo, basándose en los datos aportados por Exceltur, recogen que la Comunitat tiene una previsión negativa del 32,4% del crecimiento del PIB para el 2020. Una cifra que contrasta con los datos que se manejaban antes de que llegara la pandemia, con un incremento, esta vez positivo, del 1,5% del PIB. En comparación al resto del país, es la tercera peor parada, por detrás de las Islas Baleares (-40,8%) y Cataluña (-34%). Todo ello, según un escenario posible en el que España tuviera que estar cuatro meses de contingencia del virus.
Sus consecuencias económicas están aún por ver, pero la previsión es que llegue a 6.730 millones de euros en pérdidas en la Comunitat. Solo en el mes de marzo consideran que se han quedado sin 900.000 turistas.
Y todo, en un momento en el que parecía que el turismo no tenía techo. Según consta en este documento al que ha tenido acceso Alicante Plaza, hasta febrero el número de turistas internacionales con destino principal la Comunitat Valenciana había subido un 10,3%, en una coyuntura de ligero descenso del nacional (-0,2%).
Al mismo tiempo, los hoteles habían incrementado el volumen de viajeros un 2,9% y caído un 2% en pernoctaciones. No obstante, registraban una evolución acumulada positiva del RevPar positiva (1,1%), parámetro que mide el rendimiento financiero del establecimiento. Mientras que la oferta extrahotelera subía un 11,6% en volumen de viajeros y 7,4% en pernoctaciones. "Todo indica que los registros de marzo iban a superar a los del año anterior. Con parámetros en positivo como el RevPar, aumentos de ingreso en la oferta extrahotelera en plataformas como Booking o Airbnb, o las buenas cifras de los campings".
Estos buenos datos iban acompañados de las previsiones para la capacidad aérea de la Comunitat, que aumentaba un 0,2%, siendo de un 2% para las compañías low cost, para el periodo del 26 de febrero al 2 de abril de 2020. En este ámbito, hasta febrero las entradas de viajeros extranjeros por esta vía había ascendido un 10,7%, el aeropuerto de Alicante-Elche acumulaba un incremento del 6,3% y el de València del 27,5%.
Con todo, auguraban otro récord de viajeros en el de Alicante-Elche para 2020, "pero las circunstancias lo imposibilitarán", lamentan en el informe.
Dentro de sus conclusiones, Turisme indica que la estrategia pasa por hacer promoción en el mercado valenciano y el resto de España, "teniendo en cuenta que los turistas van a querer evitar aglomeraciones" por el miedo al contagio. "Lo que se traduce en que en un tiempo la tierra de los festivales tendrá que bajar sus decibelios, las playas medir su espacio y las ciudades controlar su capacidad de carga".
