LA VILA JOIOSA. La mirada solidaria como leitmotiv, como guion acorazonado, acompaña a las protagonistas de esta historia: l'Associació de Dones Rurals de La Vila, que hoy, sábado 19 de octubre, visualizarán, por primera vez, Los surcos del olivo, un documental ideado por la fundadora del colectivo, Marta Orts, quien pretende, a través de la pieza audiovisual, "visibilizar a las mujeres rurales y darle voz a esta causa", entona ella misma. Con la finalidad de transmitir sus costumbres, el proyecto está enfocado a mostrar "la vida de diferentes mujeres rurales, reflejando en sus relatos los diferentes momentos de la historia de España", cuenta la cabecilla de esta idea.
El estreno, que se llevará a cabo en el Hogar del Pensionista de La Vila, cuenta con un carácter solidario, ya que los fondos recogidos del pase irán destinados a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). "Es una forma de ayudar a otros colectivos y nosotras somos muy solidarias", comenta Orts, quien reconoce que su primera idea fue distinta a la finalmente producida: "Quería escribir un libro donde recogiera los testimonios. Pero para que quede plasmado el legado, para visibilizar a las mujeres y darles voz, me inventé lo del documental. He estado años dándole vueltas en la cabeza porque tenía que ser con corazón y mucha alma".
Tras este proyecto medio secreto para el resto de las integrantes de la asociación, se escoden horas de trabajo: "Empecé a rodar en mayo y ahora, en octubre, es cuando se puede visualizar", muestra. El equipo de grabación, guion, producción y montaje está compuesto íntegramente por mujeres, como deseo de la propia Orts: Raquel López Hernández, periodista; Draguy Steiner, cámara realizadora; Marta Llinares Zaragoza, locutora; Marta Bosch, fotógrafa; y la propia Marta Orts, guion, dirección y producción, quien también ha aportado la financiación necesaria para llevarlo a cabo.
El título Los surcos del olivo construye una dualidad en la vida de estas mujeres: por un lado, hace referencia a las arrugas, a esos surcos que apuntan el paso del tiempo, que contabilizan los años y, a su vez, al trabajo en el campo, a la hendidura en la tierra. Son cerca de 50 mujeres entre asociadas y colaboradoras las que integran la asociación, la cual fundó Orts en 2011. "A raíz de que yo me dedico al campo me vino a la cabeza la idea de crear un colectivo que integrara a esas mujeres que no viven en la ciudad y que están aisladas. Pensé en acercar aquí lo que no tienen, o sea, actividades", traslada la vilera.
Desde su creación, se han organizado diversos talleres y charlas "de todas las temáticas posibles", apunta, "como psicología para la autoestima de la mujer, trajimos a una fisioterapeuta para que les diera consejos de relajación, a historiadoras, a agrónomos para impartir charlas sobre agricultura y también visionamos el premiado documental Sueños de sal, trayendo incluso el Goya que recibió para que estas mujeres lo pudieran ver y tocar", cuenta complacida. La sede para la realización de estos quehaceres culturales es la casa de la propia Orts, donde también elaboran "productos típicos. Además, también colaboramos con otras asociaciones del pueblo y participamos en la feria de productos de la Marina Baixa, haciendo una degustación de la calabaza vilera, una calabaza autóctona de La Vila de la cual somos abanderadas". En definitiva, se trata de actividades para que la cultura tenga cabida en las vidas de las mujeres ligadas al campo.