ALICANTE. Los representantes sindicales de la concesionaria del servicio de limpieza y recogida de la basura de Alicante, una UTE participada por dos de las empresas del constructor Enrique Ortiz, se plantan ante la política de control del absentismo laboral que prevé impulsar la nueva gerencia y anuncian una movilización en respaldo de dos trabajadores despedidos por lo que la UTE considera una acumulación de bajas injustificadas. Se trata de dos empleados que, según el comité de empresa, no han podido desempeñar sus funciones al estar aquejados por problemas de salud urgentes que les llevaron a encontrarse en situación de baja médica. En apoyo a esos empleados, el comité de empresa prevé iniciar "una sentada indefinida" a las puertas del Ayuntamiento desde las 20.00 horas de este jueves.
Según informa el propio comité a través de un comunicado, desde que se produjeron los dos despidos, se inició un proceso de negociación para lograr su reincorporación al considerar que la decisión de la empresa había sido arbitraria. El viernes pasado, según el comité, "la empresa comunicó que se iban a dejar sin efectos los despidos de forma incondicional". Sin embargo, siempre según el comité, la gerencia ha comunicado este jueves "que antes de reincorporar a los compañeros el comité debía firmar un documento que endurecía de forma incomprensible e injustificada el seguimiento de las bajas por IT [incapacidad temporal], lo que se considera un chantaje y un engaño inaceptable; especialmente teniendo abierto el debate sobre el convenio colectivo".
Como publicó Alicante Plaza, la UTE planteó la firma de ese compromiso para combatir el absentismo laboral a principios de semana. Según las fuentes consultas, en principio ese documento se pretendía desligar de la negociación del nuevo convenio laboral. Ahora, según el comité de empresa, esos dos asuntos y la reincorporación de los empleados despedidos han quedado ligados.