EL CAMPELLO. La Concejalía de Medioambiente del Ayuntamiento de El Campello, dirigida por el primer teniente de alcalde, Julio Oca (Cs), ha presentado hoy, ante los medios de comunicación, la campaña elaborada por Aguas de Alicante “Basta ya de diminutivos”, con la que se pretende concienciar a la población de las graves consecuencias medioambientales y económicas de las inadecuadas praxis higiénicas.
De esta manera, el primer teniente alcalde, en compañía de los gerentes de Poblaciones, Sergio Sánchez, y Depuración, María Flor García, en Aguas de Alicante, presentaban una campaña con la que se pretende dimensionar la realidad y gravedad de un problema que no es nimio, es muy grande y a todos nos atañe.
Así, la cartelería, cuñas radiofónica y el spot elaborados por Aguas de Alicante y que el Ayuntamiento difundirá a través de las redes sociales y diferentes medios de comunicación, recoge, a través de toda una serie de diminutivos, cómo “un tamponcito, una compresita, una mascarilla, un bastoncillo o una toallita” convierten la red de alcantarillado en una auténtica pesadilla, “con el consecuente perjuicio no solo medioambiental, sino también económico y que, en nuestro municipio supone la friolera de aproximadamente 150.000 euros al año”, ha destacado Julio Oca (Cs).
El primer teniente de alcalde, como responsable también de los Servicios y Mantenimiento de El Campello, conoce de primera mano cómo “los atascos generan gravísimos daños en arquetas, colectores, depuradoras y otros elementos de las redes de saneamiento por acumulación de grasas, toallitas, pañales, compresas y plásticos que matan nuestro medioambiente y suponen una carga económica muy importante para la ciudadanía”.
En referencia al gran impacto medioambiental, María Flor García ha hecho hincapié en el mal uso del inodoro. “Junto a los graves problemas de obstrucciones hay también determinados tipos de vertidos, con un importante porcentaje de artículos de higiene que llegan al mar, incrementando la cantidad de residuos sólidos en el medio marino”. Además, “a los elementos ya tradicionales, como los bastoncillos o las toallitas, en los últimos meses se han unido otros igualmente perjudiciales como las mascarillas que utilizamos frente a la covid-19”.
Por su parte, el gerente de Poblaciones, Sergio Sánchez, ha destacado la apuesta que desde la compañía se lleva a cabo por implicar a la ciudadanía en la mitigación de este problema. “A través de la sensibilización medioambiental, tenemos el objetivo de implicar al ciudadano en la reducción del enorme impacto que tiene la eliminación de objetos inadecuados a través de la red de saneamiento de nuestras ciudades”. Y ha precisado que, “al sobrecoste que se produce, que a nivel nacional está estimado por AEAS en 230 millones de euros al año, se suma el empeoramiento del servicio derivado de los constantes atascos y reparaciones”.