La ficción 'Made in Spain' ha sido reconocida, aplaudida y exportada a otros países. En 2016 la ficción española ha gozado de buena salud y todo gracias a series como 'Vis a vis', 'El príncipe', 'Mar de Plástico' y 'El Ministerio del Tiempo'
VALENCIA. 'Vis a Vis’ ha roto con todos los moldes de la ficción española. ‘Vis a Vis’ es diferente a todo lo demás y porque es una serie protagonizada enteramente por mujeres, de hecho hay sexo lésbico, amor entre ellas, peleas escenificadas a la perfección con mucha violencia. En definitiva, una serie dirigida a un público muy concreto. España es un escenario único para la ficción española. La televisión vive en nuestro país una edad de oro. Hay demasiadas grandes producciones que han logrado sentar a millones de espectadores frente a la pantalla. Aunque también las hay muy malas, que no renuevan y se quedan en el olvido.
En España, uno de los formatos televisivos que más demanda el público es el de la ficción en series y tv movies locales. Por ejemplo, productos como 'Lost' o 'Los Soprano' no superaron apenas el 10% de share cuando se emitieron en Cuatro o en La Sexta respectivamente. En cambio, series como 'Cuéntame cómo pasó', 'La que se avecina' o 'Águila Roja' han superado en numerosas ocasiones el 20% de share.
Reparto, guión, vestuario o decoraciones son las bases para que una serie valga o no la pena. En la parrilla televisiva española hemos tenido más éxitos que fracasos:
La historia de las presas de Cruz del Sur solo ha durado dos temporadas y damos gracias. Estaba claro que no la querían alargar, aunque las historias daban para una tercera temporada. Pero los datos de audiencia han ganado. El atrevimiento de 'Vis a vis' se agradece porque es un serión. Gracias a esa valentía hemos podido disfrutar de una de las series más rompedoras y más cuidadas.
La ficción española había cambiado para siempre por ese riesgo que ha tenido 'Vis a Vis'. Riesgo en la creación de sus protagonistas, en el desarrollo de las tramas, en los giros dramáticos.
El Ministerio del Tiempo ha sido lo más innovador en estos últimos años. La serie trata de una institución secreta que custodia unas puertas subterráneas que conducen al pasado, descubiertas en el siglo XV y que solo funcionan en los territorios que fueron españoles en su día. De esta forma se va contando la historia sin necesidad de manipularla.
El Ministerio del Tiempo incorpora una novedad. En España, las ficciones que incorporan un relato sobre lo español son comedias para contentar al público. Por eso se celebra cuando ocurre, y este es uno de esos casos, que los narradores nos cuenten un cuento sobre nosotros mismos sin complejos.
'Mar de plástico' ha sido una buena serie. No grande pero sí muy buena. No ha supuesto una revolución televisiva, no era 'Vis a Vis', no, pero sus creadores pueden estar contentos porque han devuelto al público la esperanza en la ficción española.
Su propuesta de thriller luminoso era arriesgada. Enmarcarla en los viveros andaluces ha sido un acierto. Hubiese sido mejor un guión más pensado pero el resultado ha sido impecable, desde el tratamiento de la imagen, la puesta en escena, la apuesta por el contenido adulto y, sobre todo, algunas interpretaciones para enmarcar.
El Príncipe fue uno de los grandes éxitos de Telecinco durante dos años. Una serie que sirvió para lavar la cara y renovar la apuesta de la cadena. Si por algo se caracteriza es por ese ritmo frenético que mantiene a los espectadores enganchados. Solo concede alguna tregua para mostrar ese amor imposible entre Fátima y Morey.
No ha sido una serie perfecta pero sí ha sido una serie valiente y que se ha atrevido a ir un poco más allá, a tocar temas que están ahí cada día más, como es el yihadismo. Aunque a ratos la serie se ha visto demasiado lastrada por el peso que la cadena quiso dar a la historia de amor entre el cristiano y la musulmana.
Una de las grandes apuestas en estos últimos años. Uno de los grandes aciertos de la producción de Bambú es que ha sido muy cuidada en forma y fondo. 'Velvet' ha sabido adaptarse al ambiente de época dorada de los años 50 a la Gran Vía madrileña. Con ese punto de elegancia y sofisticación que tiene, ‘Velvet’ ha sabido coger sus influencias del cine clásico de Hollywood.
La serie puede ser todo lo pasteloso que se quiera, pero tenía personalidad propia, tenía algo que ha enganchado a millones de espectadores hasta el final. La serie de Antena 3 se ha marchado por la puerta grande con un capítulo final en el que se han atrevido a dar un paso más allá y emitir más de 15 minutos de ficción televisiva en directo.
Otra serie de TVE que se lleva el aplauso. Otra serie de TVE que satisface las expectativas y que sorprende en determinados ámbitos. Es la mejor serie de género policiaco que ha puesto en marcha TVE en la última década.
Pese a las buenas críticas recibidas por su factura y planteamiento, la dirección de RTVE ha decidido no renovar 'El caso' con una segunda temporada la serie. Es una serie de ficción ambientada en el año 1966, e inspirada en sucesos reales publicados por el periódico sensacionalista 'El Caso'. Este desaparecido rotativo semanal, que estuvo en los quioscos entre 1952 y 1997, se centraba en escabrosos y violentos sucesos, que demostraban que España no era el país ideal que vendía el franquismo.
La serie nos prometía una historia de venganza personal, de búsqueda de respuestas por parte de una chica que ha vivido toda su vida engañada y que ahora busca devolverle a toda la gente que la hirió lo que se merecen. El problema es que todo esto, que parecía iba a dominar la serie, sólo nos lo han dado en los primeros 15 minutos y en los 5 minutos finales. Y aún así nos da igual, porque todo el resto es brutal.
La serie es muy buena, tiene un nivel de producción muy alto, unas interpretaciones a la altura y una historia de base interesante y con potencial. Muy diferente. Secuencias en una cárcel en China, un prostíbulo, escasos diálogos, subtítulos, bailes acrobáticos, dosis de sexo, niños robados, corrupción, blanqueo, asesinatos... Una serie española que parecía extranjera del gran potencial que tenía.
La primera temporada de 'Bajo Sospecha' tenía varios problemas: El primero, Blanca Romero. La trama de la primera temporada era un drama familiar que pretendía ser muy adulto pero se quedaba en poco en tierra de nadie, sobre todo después de un final sin sentido.
En la segunda temporada aprenden de los errores. La desaparición de una enfermera y el asesinato de otra, hacen que Víctor se tenga que infiltrar en el hospital en el que trabajaban ambas. Este es el punto de partida de la trama que entretiene bastante y sino ya está Concha Velasco para arreglarlo.
Hype o fenómeno, es innegable que Paquita Salas rebosa talento de guión, de construcción de personajes, e interpretativo. Más allá de sus situaciones geniales, de sus cameos no siempre necesarios, de los guiños referenciales a la historia de la televisión de los 90 y de poseer unos actores excepcionales, contiene un poso de verdad que conecta con temas universales, que son altamente atractivos para cualquier espectador, no solo el millennial