Foto: EVA MÁÑEZ.VALÈNCIA. En el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) tienen razones para estar contentos. A pocos meses de celebrar su 30 aniversario, han sido los grandes beneficiarios de los presupuestos de la Generalitat para 2019, un aumento que tiene nombre y apellido: la subsede de Alcoi. En apenas unas semanas abrirá sus puertas el Centre d’Art d’Alcoi (CADA), espacio expositivo que compartirá con la Fundación CAM y el ayuntamiento de la localidad. Si bien su apertura estaba prevista para el pasado mes de octubre, la agenda de las partes implicadas ha impedido su inauguración, que se prevé para este noviembre. El museo dirigido por José Miguel G. Cortés desembarca por primera vez con un proyecto propio en Alicante, tras coquetear con el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), donde viajó con la muestra Perdidos en la ciudad, una subsede que permitirá dar a conocer sus fondos y, también, generar nuevos proyectos artísticos.
Con el reloj contando los minutos para su apertura, la maquinaría del museo no para y ya tiene hilada su propuesta expositiva de cara al próximo ejercicio. Tras el gigante Eusebio Sempere, con quien inaugurará, el centro apostará por una muestra colectiva de artistas de la escena valenciana que refexionarán sobre el concepto de ciudad. Según ha podido ser este diario, el museo trabaja en un proyecto vinculado con la sociedad industrial y postindustrial, un eje temático que tiene mucho que ver con el espacio para el que se desarrolla, una ciudad con un importante pasado industrial que ha marcado su presente. Tanto es así, que el pasado año la administración quiso poner en valor el patrimonio industrial de Alcoi generando una marca propia para promover su divulgación, proyecto que se complementa con un congreso en torno a esta temática, que tendrá lugar este mes.
Este pasado industrial es el punto de partida de los artistas participantes en la muestra, que lleva por título La sociedad del rendimiento. Comisariada por Sandra Moros, la exposición llegará previsiblemente a Alcoi en noviembre de 2019 y se podrá ver hasta 2020, una muestra en la que los artistas trabajarán sobre la idea de lugar como espacio que va más allá del emplazamiento físico. Al contrario que la muestra de Sempere, este se trata de un proyecto específico para el CADA, en el que los distintos creadores ya están trabajando, y que supondrá la gran apuesta expositiva de cara a su primer aniversario.
El proyecto está desarrollado por los artistas Irene Grau (València, 1966) quien trabajará sobre la propia ciudad; mientras que Lorenzo Sandoval (Murcia, 1980) desarrollará un trabajo vinculado con la industria textil, artistas que recientemente participaron en muestras como On Translation o Reiventar el posible-accionar l’imaginable impulsadas por el Consorci de Museus. De igual forma, la muestra planteará una reflexión sobre la materialidad en la obra de arte, con aportaciones como las de Nuria Fuster (Alcoi, 1978), quien actualmente forma parte de una de las grandes exposiciones del Centro Botín, la colectiva El paisaje reconfigurado; Andrea Canepa (Lima, 1980); Manu Blázquez (Valencia, 1978), que recientemente recibió el premio DKV-Makma por su proyecto D759 in B minor; o Rosana Antolí (Alcoi, 1981), premiada en 2017 por la Fundación Montemadrid como uno de los diez mejores artistas jóvenes.
Este proyecto supone una clara apuesta del museo por los creadores contemporáneos en un espacio que, de cara a su inminente apertura, se apoya en uno de los grandes nombres del arte en la Comunitat. Con Eusebio Sempere se presentará el IVAM en su nueva plaza, un Alcoi que abrirá las puertas de su gran centro de arte este mismo mes. Se trata de la mayor muestra dedicada al artista de Onil, un proyecto que parte del Museo Reina Sofía -donde ya se ha podido ver- y que suma más de 170 obras entre pinturas, collages, serigrafías, relieves luminosos o esculturas móviles, además de medio centenar de documentos, como fotografías o recortes de prensa.
El CADA reabre este 2018 tras varios años cerrado a cal y canto. Fue en diciembre de 2010 cuando la Caja de Ahorros del Mediterráneo, con la colaboración de la Conselleria de Cultura, inauguró este espacio cultural, un centro que albergó durante nueve meses importantes exposiciones de artes plásticas. Sin embargo, la aventura duró poco, pues acabó cerrando sus puertas en 2011 a causa de la crisis de la CAM y de su posterior desaparición. El inmueble pasó a ser propiedad de la Fundación CAM y ha permanecido cerrado desde entonces. Ahora, gracias a la colaboración entre el ayuntamiento de Alcoi, la Fundación CAM y la Generalitat se reactiva el centro.
El edificio que acogerá este nuevo centro de arte es bien singular, pues se ubica en un singular inmueble reflejo del modernismo alcoyano. Construido a principios del siglo XX, este inmueble albergó las oficinas centrales del Monte de Piedad de Alcoi, una entidad pionera en la promoción de la economía alcoyana. Fue diseñado por el arquitecto Vicente Pascual, alumno de los grandes maestros modernistas catalanes de principios de siglo. Se trata de una pieza arquitectónica cargada de valores simbólicos para los alcoyanos, que la consideran como una muestra de una de las etapas más brillantes de la historia de la ciudad y de su capacidad para generar proyectos propios.
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