Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. Las soluciones tecnológicas en destinos turísticos y su compatibilización con la ética centraron el debate de la primera mesa del foro celebrado este martes en el edificio de Invattur de Benidorm, organizado por Alicante Plaza. El evento, patrocinado por Yoigo y el Centro de Inteligencia Digital de la Provincia de Alicante (Cenid), debatió sobre la actualidad del turismo y su innovación en materia de seguridad, dos conceptos –el turismo y la seguridad– inseparables para atraer a clientes.
Con motivo de ello, se trabaja desde hace años para implementar soluciones de digitalización el sector turístico, como así explicó el Head channels de Yoigo Empresas, Robert Aldabo. El experto explicó que este proceso en marcha no es un objetivo, sino una herramienta para mejorar, y por ejemplo, hacer más sostenible a los destinos. Una evolución que dijo, se ha acelerado unos "cinco o diez años" con la irrupción de la pandemia, que obligó a la gran parte del país a trabajar desde sus casas y vivir una vida 'normal' durante dos meses sin salir a la calle.
En este sentido, se han implementado algunas tecnologías que ayudarán también en la vida pospandemia, con protocolos de limpieza, de sostenibilidad, energía verde... Pero el gran debate está en cómo usar la tecnología que mejore las vidas de las personas sin traspasar la línea de la ética y la intimidad de las personas.
Manuel Palomar, director de Cenid, trasladó esta problemática actual a la mesa. Durante estos meses de pandemia, defiende Palomar, la sociedad ha aprendido a que la tecnología está al servicio de los turistas y de las personas. Hay que tener en cuenta que hay ciudades donde se han instalado aplicaciones para controlar el aforo de las playas para evitar más contagios, se han incluido herramientas de reconocimiento facial para evitar el contacto, o incluso se ha podido dar clases online para evitar que se perdieran los últimos meses de clases en los centros educativos.
Aldabo y Palomar. Fotos: RAFA MOLINA.Y dentro de esta problemática moral, entra en juego la regulación y la normativa al respecto. El director de operaciones de MindDen, Roberto Melero, detalló un caso propio. Según relató, fueron los primeros en idear un rastreador de covid, pero su implantación les fue imposible por la Ley de Protección de Datos, entre otros asuntos relacionados con la intimidad de las personas. Por ello, dijo echar en falta ser más "reactivos" para evitar perder ante otros competidores.
Frente a esto, Juan Díaz, director del sector público de Eventscase, señaló que lo mejor era ser "proactivos" para adaptar una postura que invite a adelantarse a las necesidades que se van a presentar. Además, aseveró que será imposible conseguir un destino seguro sin aplicar tecnología. Por su parte, el CEO de FacePhi, Javier Mira, mencionó que lo ideal sería buscar un equilibrio entre los dos aspectos: "La tecnología está en nuestras manos, pero no la sabemos aplicar por el tema regulatorio. Hay startups que terminan yendo fuera porque aquí no tienen un marco de regulación".
Para mejorar esta situación, señaló que la carencia viene por "falta de pedagogía para sentirnos tranquilos", explicando que las empresas y sus aplicaciones están respaldadas por organismos superiores que velan por la seguridad de los datos y la intimidad de la información que se les presta. En este sentido, Palomar calificó de dicotomía la situación: "Se pretende que los turistas tengan la máxima comodidad y a la vez la máxima intimidad".
Mira y Melero. Fotos. RAFA MOLINA.Melero considera que todo versa sobre la educación de las personas y la percepción que puedan tener de la seguridad. Como consecuencia, para dar un paso más en Europa sobre el manejo de los datos, se evidencia una necesidad de mayor apertura que favorezca el análisis y el tratamiento de los mismos. En esto mismo señalaron que juega un papel importante informar de que han llegado para ayudar a la sociedad.
Y todo ello con la presión de no quedarse atrás para que el resto les pase por encima. Por ello, los presentes incidieron en la idea de que la provincia de Alicante tiene el turismo, el talento y la tecnología, la pata de la financiación se puede resolver ahora con los fondos de la Unión Europea 'Next Generation', donde se subvencionarán aquellos proyectos que busquen la modernización del sector turístico para el que hay anunciadas inversiones por un importe de 3.400 millones de euros durante el periodo 2021-2023. Además de otros fondos que la Unión Europea mantiene desde hace años en este sentido, tal y como remarcó Díaz.
Como se decía anteriormente, durante este año de pandemia se han adoptado nuevas herramientas de origen tecnológico que los expertos calculan que seguirán una vez pase la crisis sanitaria. Melero destacó como elemento diferenciador el reconocimiento facial, que mencionó que servirá para evitar colas a la hora de hacer el check-in en un hotel, por ejemplo.
Una solución que da comodidad a los huéspedes y que vaticina que en unos años se le dará normalidad como ahora se le da a buscar un restaurante o un alojamiento con valoraciones positivas de otros clientes. Otro de los ejemplos prácticos está en las aplicaciones móviles para recoger vehículos de alquiler, sin tener que hacer procedimientos largos en las oficinas de las empresas como hasta ahora.
Para Aldabo, las aplicaciones tecnológicas adoptadas por las empresas durante la pandemia se quedarán si las hacen más eficientes, más seguras... y para los clientes será aquellos que mejora la experiencia, como conocer antes del viaje qué le ofrece el destino o el alojamiento. En el caso de Díaz, mencionó que el turismo de congresos experimentará una fase expansiva regional.
Mira considera que en relación a la sociedad, va en función de la edad, teniendo más recorrido para la generación más pequeña, que ha tenido que vivir clases online, amigos por internet y ocio a través de cuatro paredes y una pantalla. Por lo que auguró que serán los que más necesiten una experiencia más inmersiva y con más información para que opten por un destino para su viaje. Con todo, Palomar aseguró que "durante estos meses de la pandemia solo se ha visto la punta del iceberg de lo que va a ser la aplicación tecnológica para el turismo y en todos los niveles".
