MURCIA. "Un tipo decide montar un videoclub como los que existían en los 90, algo totalmente anacrónico y abocado a no funcionar. Allí se encuentra con otros personajes con los que pone en confrontación ideas sobre la nostalgia, cómo nos manejamos con nuestros recuerdos y las razones por las que a veces nos cuesta ir hacia delante", cuenta aarönsáez (Orihuela, 1984), componente de la banda Varry Brava, sobre el argumento de Videoclub, su primera novela, que acaba de ver la luz de la mano de la editorial murciana La Fea Burguesía.
El músico y compositor pertenece, como el protagonista de la novela, a una generación-entre los años ochenta y noventa- que está un poco en tierra de nadie, que no tiene letra ni clasificación, que no es X ni es millennial, y que "no sé si está perdida, pero sí que se ha quedado a mitad de territorio", comenta el músico y compositor que se estrena como escritor 'publicado' -porque escribir, ha escrito siempre- con esta obra que "no he querido que fuera larga; está en los límites de lo que se llama novela corta". "Mucha gente me ha comentado que la historia es muy chula y se le podría dar más, pero me interesaba que, como primera toma de contacto, fuera un libro que se leyera en unas tardes, que no se hiciera difícil y que fuera ameno y divertido. Y creo que lo he conseguido".
En esta primera novela -"espero que eso signifique que va a haber más"- el autor se sumerge con "buen rollo" en la nostalgia de "una generación que está muy pendiente del pasado y de lo retro", quizás, reflexiona, porque "tuvimos una infancia idílica, el país estaba en un buen momento, muchas familias tenían acceso a poder comprarse una casa, un coche,... Pero después nos hemos encontrado con tres crisis, con que todo es efímero y todo se consume online, con que la tecnología nos pasa casi por encima... Nuestra infancia estuvo llena de promesas muy interesantes y curiosas, y cada año que pasa las vemos más complicadas y diluidas. Creo que es por eso que nos acordamos tanto de nuestros juguetes, nuestros videojuegos, nuestros programas de la tele...".
Precisamente, aarönsáez hace referencia a algunos de esos recuerdos que están en la memoria de todos los de una época -como puede ser, por ejemplo, el concurso Un, dos, tres...- en esta novela que al final adopta "un cariz un poco fantástico y aventurero, que también es muy de los ocheta y noventa. Todas esas referencias hacen, además, que el libro tenga un punto original y bastante divertido", añade el oriolano.
Diálogos entre cintas de VHS
A través de unos diálogos hilarantes y dinámicos, el autor va desgranando la añoranza de una juventud vivida entre cintas de VHS. Y es que para este creador "la conversación es la manera más natural de expresar lo que siente el personaje sobre esas cuetiones relacionadas con la nostalgia. Al final, lo que más hacemos con los amigos es hablar y son con tus colegas con los que más te dejas, te sueltas y con los que es más fácil que llegues a decir cosas que tienen sentido". Tanto es así, que aarönsáez le ha puesto a los personajes los nombre de sus propios amigos. "Cuando me ponía a escribir los diálogos, todo me parecía mucho más sencillo de esa forma".
Videoclip no es una anécdota en la trayectoria del músico de Varry Brava; es, como dice él, "una ramita más de un árbol" que está dispuesto a regar pronto con algunos proyectos más que tiene en cartera. De hecho, "las primeras cosas que recuerdo que gané fueron unos concursos de literatura en Orihuela. Luego empecé con la música y dejé de escribir; solo lo hacía de forma ocasional". Pero no fue hasta año nuevo, con los buenos propósitos que lleva aparejados, que aarönsáez se decidió a terminar algunas de las obras que tenía guardadas y a probar suerte en editoriales. Y ahí es cuando hizo su aparición La Fea Burguesía, donde "me han tratado muy bien y me dieron la oportunidad". La edición, que ha buscado ser tan original como el texto, incorpora un estuche de funda de videoclub para los primeros cien pedidos que se realicen a través de la web de la editorial.
"Quería que publicar esta novela fuera un primer paso para algo que voy a seguir haciendo, aunque la música siga siendo mi trabajo principal, continúe con Varry Brava a tope y esté con un montón de cosas", asegura con ilusión el músico, a quien le ayuda bastante ser "un madrugador por enfermedad"; faceta que no se ajusta demasiado a la idea que se tiene del miembro de una banda que recorre escenarios y triunfa en festivales. "Me levanto a las cinco y media o seis de la mañana todos los días, porque no puedo hacerlo de otra manera, y aprovecho mucho esas horas, hasta que sale el sol, para sentarme y teclear a lo loco contando historias", cuenta Aarón, quien cita al escritor murciano Ginés Sánchez cuando asegura que "para escribir hay que pensar mucho, pensar, pensar y darle muchas vueltas a las cosas".
Al final, el oriolano señala que "la pulsión que tenemos todos los que nos ponemos a crear es contar, historias más personales o más inventadas, o ambas cosas. A mí me gusta mucho actuar, subirme a un escenario, pero la parte de la creación, cuando estás componiendo o escribiendo en tu casa, es la más maravillosa".
Músico y compositor desde temprana edad, aarönsáez editó tres discos en solitario antes de crear junto a otros compañeros bandas como Varry Brava, Piyama y Dúo Orquesta Regalizes. Reparte además su tiempo entre composiciones para otros artistas, la presentación de un podcast musical (Bananas en Piyama) y la realización de artículos para distintas publicaciones.