VALÈNCIA (EFE). Les Corts Valencianes de la décima legislatura, resultantes de las elecciones autonómicas del 28 de abril, se han constituido este jueves, lo que pone en marcha los plazos para investir como president de la Generalitat a Ximo Puig, quien espera "un acuerdo de investidura lo más rápidamente posible".
La sesión constitutiva ha mostrado la imagen del hemiciclo con más número de grupos parlamentarios del autogobierno valenciano, un total de seis tras la irrupción de Vox, y ha estado dirigida por la Mesa de edad, presidida por el diputado más longevo, el socialista Vicent Soler.
El conseller de Hacienda en funciones ha reivindicado que "no hay política sin diálogo" ni hay "buena gobernabilidad sin buscar acuerdos", y ha aprovechado su discurso, en el que ha destacado que más de la mitad de los actuales diputados no conocieron a Franco, para hacer un repaso del autogobierno de los valencianos desde 1977.
Así, ha citado al Plenari de Parlamentaris del País Valencià, constituido en junio de 1977 y "embrión" de las actuales Corts, que acordó elaborar un Estatuto de Autonomía, conseguir un régimen preautonómico y convocar la "histórica" manifestación del 9 de octubre de ese año para reivindicar la autonomía valenciana.
Previamente, los 99 diputados han jurado o prometido el cargo, para los cual los diez de Vox lo han hecho "por Dios y por España" con la mano sobre la Biblia; un diputado de Compromís, Josep Nadal, lo ha hecho "por imperativo legal" y varios parlamentarios de Unides Podem-EU han hecho alusiones al feminismo, los trabajadores o la inclusión.
También se ha elegido la Mesa de Les Corts, en la que Enric Morera (Compromís) ocupa de nuevo la presidencia, a quien se unen María José Salvador (PSPV) y Jorge Bellver (PP) en las vicepresidencias, y Cristina Cabedo (Podem) y Luis Arquillos (Cs) en las secretarías, mientras que Vox no tiene representación.
Tras jurar y prometer el cargo de presidente, Morera ha pedido que la legislatura esté "a la altura de los retos del parlamentarismo del siglo XXI", y que los diputados sean "ejemplares", sin competir por "ser tendencia en las redes sociales" ni actuar como si Les Corts fueran el "plató de un reality show".
Ha reclamado que "no se pasen nunca los límites" ni se utilice la palabra para "herir o denigrar en clave personal", y se ha comprometido a mejorar la labor de los últimos cuatro años, haciendo más cercana a la sociedad la institución, y más accesible tras la entrada de varios diputados con alguna discapacidad.
Morera ha lamentado que en los últimos días se haya puesto, "y mucho, en juego el prestigio" de la institución parlamentaria, pese a que son "la máxima expresión de la democracia del pueblo valenciano", y a quienes auguran que esta será una legislatura "difícil" les ha replicado: "Puede ser una legislatura productiva".
El president de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, ha hecho un llamamiento a buscar el encuentro más allá de la discrepancia, porque "acordar y pactar no es traicionar", sino hacer una sociedad "más cohesionada", y ha anunciado que espera que haya "un acuerdo de investidura lo más rápidamente posible".
La vicepresidenta del Consell en funciones, Mónica Oltra, ha destacado que Compromís es "la garantía de un gobierno que pone en el centro a las personas y de que el cambio de 2015 continúe", y el portavoz de Unides Podem-EU, Rubén Martínez Dalmau, ha indicado que esta será la legislatura "más importante que ha habido nunca".
Tanto la portavoz del PP, Isabel Bonig, como el de Ciudadanos, Toni Cantó, han destacado que van a liderar la oposición al Consell, y la portavoz de Vox, Ana Vega, ha dicho que entran "con fuerza" en Les Corts para trabajar por los valencianos y los españoles.
Ahora se abre un plazo de doce días para que los grupos presenten ante la Mesa de la Cámara las propuestas de candidatos a presidir la Generalitat, tras lo cual se fijará la fecha de celebración del pleno de investidura, con la propuesta del candidato que haya obtenido más apoyo de los grupos.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal