MADRID (EP). Algunas de las principales entidades financieras, como Bankia, Bankinter, CaixaBank o BBVA no habrían relajado con carácter general los tipos que aplican a sus grandes clientes institucionales, a pesar de la situación creada por la pandemia del coronavirus, según fuentes financieras consultadas por Europa Press.
Solamente Banco Sabadell habría dejado de cobrar a sus clientes institucionales que mantienen importantes volúmenes en depósitos a plazos superiores a un año.
La entidad, que no se ha pronunciado al respecto, habría tomado esta decisión ante el repunte observado en el Euríbor a doce meses, suponiendo una traslación del giro observado en la referencia interbancaria y sin que ello suponga un cambio de estrategia.
Asimismo, podría estar buscando evitar la salida de clientes institucionales relevantes que pudieran optar por sacar sus fondos ante la crisis económica generada por la expansión del Covid-19.
En cualquier caso, Banco Sabadell solo estaría haciendo efectiva esta medida entre los grandes clientes con depósitos a más de un año, mientras que aquellos que los tienen asociados a plazos menores, como de uno a tres meses, tendrán que seguir pagando por mantener estos fondos en la entidad.
Las entidades financieras cobran a sus clientes institucionales por los depósitos desde hace meses debido al impacto que supone en sus cuentas el entorno de bajos tipos de interés durante un tiempo tan prolongado.
El Banco Central Europeo (BCE) mantiene los tipos de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de facilidad de depósito se sitúa en el -0,5% y la de facilidad de préstamo en el 0,25%.
En este contexto, el Euríbor subió fuertemente en abril y se situó en el entorno del -0,108%, frente al -0,265% de marzo. Este nivel podría implicar un nuevo cambio de tendencia del indicador, ya que desde que se inició la crisis del coronavirus se ha ido acercando a cero progresivamente, aunque no termina de abandonar el terreno negativo.
Hasta ahora, la mayoría de bancos han negociado uno a uno el tipo que aplica a cada una de las grandes instituciones, fondos de inversión, gestoras o incluso aseguradoras que mantienen un saldo elevado, sin que existan unos criterios totalmente estándares.
De este modo, lo habitual es fijar un esquema de cobro en función del volumen y la actividad de cada cliente institucional. Los particulares quedan fuera de estos planteamientos, ya que las entidades han dejado claro que no les cobrarán por tener sus depósitos.
