Ximo Puig y la exconsellera de Sanidad, Carmen Montón. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Un 18%. Ese es el porcentaje de dinero que la Generalitat ha ingresado este año de los 300 millones presupuestados por las liquidaciones de las concesiones sanitarias. Los 53,7 millones de euros que ya han entrado en la caja de la Conselleria de Sanidad convierten en imposible el objetivo de hacer efectivos unos ingresos que la Conselleria de Hacienda utilizó para cuadrar el Presupuesto de este año a pesar de no estar en absoluto garantizados porque las empresas concesionarias han recurrido el cálculo de Sanidad para obtener esas liquidaciones.
Según los datos de ejecución prespuestaria actualizados al mes de octubre, la Generalitat tiene derechos reconocidos por ese concepto por valor de 109,48 millones de euros, una cifra muy lejana de los 300 millones previstos y que contribuirá a aumentar el déficit este año.
Pese a ello, la Conselleria de Hacienda ha incluido en el proyecto de Presupuestos de 2019 una partida de 255 millones en ingresos previstos por liquidaciones de les concesiones sanitarias, un saldo que la administración calcula que tiene su favor por la compensación de los servicios prestados a pacientes de áreas de salud cuya gestión está privatizada.
En unas cuentas caracterizadas por incluir nada menos que 2.222 millones de euros en ingresos procedentes del Estado de dudoso cobro, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, justificó la inclusión de esos 255 millones por su derecho a ser "optimistas" con la resolución de los recursos de las empresas concesionarias al cálculo de las liquidaciones pese al pírrico nivel de ingresos logrado este año por ese concepto.
Sin embargo, el propio Consell ya le ha reconocido al Gobierno central que de los 300 millones previstos para 2018 no va a ingresar al menos 117. Lo hizo a través del último Informe de seguimiento de los planes económico-financieros (PEF) correspondiente al segundo trimestre del año, un documento que la Comunitat está obligada a presentar dentro de la fiscalización especial a la que está sometida por incumplir los objetivos de déficit.
La entonces consellera de Sanidad, Carmen Montón, consideró que se podrían ingresar 300 millones este año a pesar de que algunas empresas ya habían recurrido el cálculo de las liquidaciones. De hecho, Sanidad ha perdido en los tribunales un recurso que le obliga a recalcular a la baja la liquidación del área de Manises -en manos de Sanitas-, pero también de las otras cuatro áreas de gestión privada.
En el Presupuesto de la Generalitat de 2017, la Conselleria de Hacienda incluyó una previsión de ingresos de 502.570 euros dentro del capítulo "Productos de concesiones y aprovechamientos especiales". De ellos, al cierre del ejercicio se hicieron efectivos 383.000 euros.
