VALÈNCIA (EP). El Consell creará un fondo de capital riesgo del Institut Valencià de Finançes (IVF) dotado con 200 millones de euros para invertir en empresas de dimensión mediana y grande y dinamizar la actividad económica ante el brote del coronavirus, junto a otras medidas como rebajar las condiciones de acceso al crédito y 800.000 euros en ayudas para fomentar el teletrabajo.
Se trata de "la primera vez que la Generalitat dota a su política industrial de una herramienta financiera de este alcance y dimensión" a través del IVF, ha destacado el 'president', Ximo Puig, en una comparecencia en Les Corts a petición propia para desgranar el plan de choque contra el Covid-19.
Puig ha pedido al Gobierno que aumente la capacidad de endeudamiento de la Comunitat para contar con fondos adicionales de relanzamiento económico y refuerzo de servicios públicos, con el objetivo de que el techo de gasto no tenga en cuenta el aumento del gasto socio-sanitario por la epidemia.
Entre las medidas destaca un nuevo fondo de infraestructuras de movilidad con una dotación mínima de cien millones --con fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI), UE, diputaciones, empresas y Generalitat--, destinado a mejorar las infraestructuras y a crear empleo con criterios de sostenibilidad. Las inversiones se centrarán en carreteras, vías verdes, puertos, ferrocarriles y proyectos innovadores.
En la misma línea, el Consell acelerará las iniciativas de colaboración público-privada en infraestructuras y vivienda, con un plan de construcción para alquiler asequible en suelo público, junto a las medidas ya anunciadas para finalizar la CV-95, el Tren de la Costa (Alicante) o el proyecto Sociópolis (València).
Dentro del ámbito laboral, Puig ha avanzado acciones para implantar el teletrabajo "donde sea necesario" al hilo de las peticiones de las organizaciones empresariales. Una nueva línea de 800.000 euros irá destinada a las compañías para implantar medidas técnicas que permitan a sus trabajadores realizar su jornada desde casa, además de profundizar en la modernización tecnológica.
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) pondrá en marcha un servicio de búsqueda de proovedores alternativos, tanto en mercados locales como exteriores, para las empresas afectadas por las limitaciones de producción en otros países a causa del Covid-19. La intención es reforzar su "capacidad de aguante", de la mano de los cambios necesarias para la flexibilización de los procesos laborales.
La Generalitat analizará las oportunidades en nuevos mercados para hacer frente a la falta de aprovisionamiento desde China, en los que las empresas valencianas puedan ser competitivas. También subvencionará a las compañías afectadas para evitar que se paralice su producción, para lo que Puig ha pedido el apoyo de la UE y que las ayudas no estén sujetas a limitaciones.
Respecto a los impuestos, el Consell aplicará el fraccionamiento, retraso y bonificación del pago de tributos gestionados por la agencia valenciana a empresas, trabajadores y familiares en dificultades por el coronavirus. Aplicará la exención en el tramo autonómico del IRPF y pedirá al Gobierno que el estatal tenga el mismo trato que la prestación por maternidad.