El club encuentra el apoyo financiero necesario para obtener el aval gracias a la mediación del despacho Garrigues con un inversor gallego, pero la LFP no le autoriza la compra y va a pedir al IVF que suspenda la subasta con el compromiso de celebrar una Junta General Extraordinaria antes del 15 de marzo. No está claro que el banco del Consell acceda y no declare la subasta quebrada
ALICANTE. Después de que la primera, allá por el otoño de 2016, fuera suspendida, la segunda subasta del Elche corre el riesgo de declararse quebrada.
La Liga de Fútbol Profesional (LFP), concretamente su comisión delegada, no autoriza al club a llevar a cabo la compra del derecho de crédito subastado por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), algo que era adelantado ya este domingo por nuestro compañero Monserrate Hernández en Onda Cero Elche, pero es que el asunto tiene miga.
Según ha podido saber Alicante Plaza, el pasado miércoles, en una reunión de la comisión de seguimiento del cumplimiento del convenio de acreedores celebrada con carácter de urgencia en Madrid, el abogado alicantino Luis Manfredi, en representación de la patronal de los clubes, informaba a Diego García de lo anterior, trasladándole al día siguiente por escrito el acta de la reunión para su firma por la Fundación (que no estuvo representada en Madrid) en la que se plasma el dictamen de la comisión de seguimiento, a la que ha tenido acceso este medio y en la que se justifica la negativa a autorizar la operación en la existencia de una serie de "riesgos jurídicos y financieros".
En vista de lo anterior, el consejo de administración del Elche decidió encargar a varios despachos de abogados un informe respecto al dictamen de la LFP, al tiempo que Diego García retrasaba a este lunes la reunión del patronato de la Fundación con el objetivo de ganar tiempo para informar a los patronos que no son consejeros del dictamen de la patronal de los clubes y decidir qué postura adoptar en la Junta fijada para las seis de la tarde: como accionista mayoritaria que es, el voto de la Fundación pude ser clave, tanto en un sentido como en otro, pero lo más probable es que la mayoría de los patronos imponga su opinión de no votar la ratificación de la oferta al IVF e hipotecar el estadio Manuel Martínez Valero, a la espera de conocer el sentido de los informes encargados, al tiempo que trasladarle al banco del Consell la petición de suspensión o aplazamiento del plazo de cinco días hábiles para presentar el aval que finaliza el jueves.
El ya tristemente famoso aval no existe, si bien desde el consejo aseguran que no va a haber problema para obtenerlo una vez los accionistas den el visto bueno a la operación. De hecho, Sepulcre ya tendría cerrado el principio de un acuerdo con un inversor, el empresario gallego Luis Pereira, quien le prestaría el músculo financiero necesario al expresidente del Elche, una negociación en la que ha mediado el despacho de abogados Garrigues. Comoquiera que, salvo sorpresa mayúscula, no se votará este lunes por los accionistas o, si se hace, la Fundación bloqueará con su voto el visto bueno a la oferta, para incentivar al IVF a acceder a la petición de suspensión o aplazamiento de la subasta se le va a plantear la celebración de una nueva Junta, esta ya de carácter extraordinario, antes del 15 de marzo.
En manos del banco del Consell quedará, por tanto, que la subasta se declare quebrada o no.