SAN VICENTE. Jesús Villar Notario (Jaca, 1964) es alcalde de San Vicente del Raspeig por el PSOE y merced a un acuerdo con otras tres formaciones, Guanyar, Compromís y Sí Se Puede San Vicente, la marca local de Podemos. El mandato de este ex jugador y ex entrenador de Hockey y trabajador de la Universidad de Alicante no ha sido especialmente un camino de rosas: diversas crisis de gobierno y a su vez, crisis en la agrupación socialista, que saldó hace poco más de una semana con su elección como secretario general local. Con anterioridad, dimitió su concejal de Presidencia, Manuel Martínez; la concejala sustituta renunció al acta y el partido ha pasado por sus niveles más bajos de participación. En el ámbito institucional, su gran proyecto es el nuevo pabellón polideportivo cubierto, que se ubicará junto a la Facultad de Educación, y la reforma de las actuales instalaciones deportivas municipales.
-¿Hay más normalidad en el seno del grupo socialista después de la renovación de la agrupación local?
-Normalidad sobre todo. Veníamos de un espacio sin ejecutiva por la dimisión del anterior secretario general y le hemos dado la normalidad: ahora ya hay unas personas encargadas de trabajar por el futuro de la agrupación.
-La renuncia de la concejala que debía sustituir al concejal dimisionario, Manuel Martínez, se debió a estos vaivenes en el seno del grupo socialista...
-Yo creo que no. Era un problema de lo que era la asignación de las competencias en el grupo municipal y en el ayuntamiento. No tenía nada que ver con el partido.
-¿Cuáles van a ser las líneas básicas de su mandato al frente de la agrupación socialista?
- Y aunque siempre que te eligen haces un plan a cuatro años, hay dos periodos bien diferenciados. Un primer año, en el que tenemos que volcarnos básicamente en preparar las próximas elecciones con un programa atractivo y un trabajo de cara la sociedad. Y después, tres años para seguir trabajando por el futuro del partido, una vez los vecinos te hayan renovado la confianza.
-Después de los últimos datos de participación en procesos de primarias, da la sensación de que la agrupación socialista de San Vicente está un poco en depresión. ¿Cómo lo ve usted?
-Participó poca gente en la última asamblea. En la elección de los delegados para el congreso comarcal se produjeron varias situaciones; no era un proceso muy atractivo. La agrupación, en el resto de asambleas, sí que ha respondido. Pero es verdad que llevamos un año en el que se ha alargado mucho el proceso de elecciones, desde que comenzamos con las primarias federales. Ha habido demasiadas votaciones, y la gente acaba pensando que sólo la quieres para votar y acaba desanimándose. Eso es lo que pasó.
"Necesitamos un par de legislaturas para que todos nos acostumbremos a hacer política de partido y política de gobierno de manera diferenciada"
-En el ámbito institucional, ¿qué tal son las relaciones con sus otros dos socios -Guanyar y Compromís-, una vez que Sí Se Puede se salió el equipo de gobierno? El inicio del mandato fue muy movido...
-La relación es buena, y tenemos muy buena sintonía: se está trabajando en equipo. Y a eso nos tenemos que dedicar: a trabajar, a estar unidos, ser un equipo de gobierno, con nuestras diferencias...Yo lo he dicho desde el primer día. No somos iguales, si no, nos hubiéramos presentado en la misma lista. Y la gente nos ha votado así, siendo diferentes, aunque recorriendo un camino común. Debemos dedicar muchas horas para dialogar y llegar a acuerdos y llevarlo a los pleno lo más consensuado posible entre los tres partidos. Pero en definitiva, muy contento con el funcionamiento del tripartito.
-Quizás al principio del mandato saltaron chispas entre los socios porque no había experiencia de convivir varias fuerzas conjuntas...
-Nos falta experiencia en gobernar en equipos de gobierno tan plurales. Había experiencia de gobiernos de dos partidos, aquí en San Vicente, a veces de tres partidos, pero alguno con menos concejales. Necesitamos un par de legislaturas para que todos nos acostumbremos a hacer política de partido y política de gobierno de manera diferenciada. En la política municipal, estamos completamente de acuerdo con nuestros socios; pero en políticas de partido, hay más roces. No somos iguales y al igual es eso lo que el electorado valoró: hay dispersión de concejales en la corporación, pero el grupo que menos representación obtuvo, fueron tres concejales.
"Lo que queremos es convencer a los ciudadanos de que estamos gestionando bien, que nos vuelvan a apoyar, pero no tenemos una obsesión con el año 2019"
-Hablemos de la parte más institucional. ¿Cuáles son los proyectos más importantes que quedan por desarrollar en la parte final del mandato?
-Tampoco es una obsesión el fin del mandato. Eso lo tenemos todos claro. La época de las primeras piedras y las inauguraciones ha pasado. Lo que queremos es convencer a los ciudadanos de que estamos gestionando bien, que nos vuelvan a apoyar, pero no tenemos una obsesión con el 2019. El 2019 será una continuidad: si nosotros salimos, perfecto; y dejar las cosas lo mejor preparadas para que el que venga detrás pueda seguir trabajando en beneficio de nuestro municipio.
-¿Qué es lo que, a su juicio, más mejorado San Vicente en los últimos tres años?
-Creo que hemos dado un cambio de imagen: los ciudadanos perciben ahora que el ayuntamiento ahora es más suyo, que se hicieron los presupuestos participativos, que abrimos más los plenos...son pequeños detalles. Pero esa barrera que existía entre el poder municipal y los ciudadanos se ha perdido. Somos unos ciudadanos más que ahora estamos gestionando el ayuntamiento, pero somos los mismos vecinos que estábamos antes. Los problemas sociales y el escuchar mucho a los ciudadanos son cosas que los vecinos nos has transmitido. Son pequeños gestos, pero que agradecen que los políticos estén con los vecinos, que compartas actos con ellos. Aquí (en referencia a la Alcaldía) se atiende a todo el mundo, a lo mejor no salen todos satisfechos, pero se les atiende.
"Los ciudadanos perciben ahora que el ayuntamiento ahora es más suyo"
-Deduzco de sus palabras que faltaba tacto con los ciudadanos de San Vicente...
-Es verdad que la anterior alcaldesa, Luisa Pastor, tenía un handicap muy importante: era la presidenta de la Diputación de Alicante. Me imagino que al actual presidente le pasará lo mismo. Personalmente, considero que un alcalde no debería ser el presidente de la Diputación porque son dos tareas muy importantes y no les puedes dedicar el tiempo que requieren. Si yo difícilmente llego a todo lo que me gustaría en San Vicente, si tuviera otra ocupación sería imposible. Los ciudadanos estaban contentos de que su alcaldesa fuera presidenta de la Diputación, pero echaban de menos que estuviera con ella.
"El ayuntamiento no está para dar trabajo; el ayuntamiento está para facilitar las cosas a las empresas y se instalen en el municipio"
-En cuanto a indicadores económicos, ¿cómo se encuentra el ayuntamiento?
-Vamos a acabar el año sin prácticamente deuda; es decir, dejaremos un ayuntamiento totalmente saneado. Habremos devuelto 12 millones de euros en estos últimos cuatro años. De esta manera, podremos dedicar más dinero a las necesidades de San Vicente. El paro también ha bajado. Ahora bien, hemos advertido a muchos de los que vienen a buscar trabajo: el ayuntamiento no está para dar trabajo; el ayuntamiento está para facilitar las cosas a las empresas y se instalen en el municipio, y que la Agencia de Desarrollo Local sea el punto de unión entre los empresarios y los que demandan empleo. La Agencia de Desarrollo Local está haciendo bien su trabajo y de eso estamos satisfechos.
-¿El gran pulmón de la ciudad sigue siendo la Universidad de Alicante?
-Sí, es la gran empresa del municipio. Todos somos conscientes de que la universidad es un enorme potencial que tenemos y es un valor al que tenemos que aferrarnos todos los días más si cabe porque es un motor económico importantísimo.
-¿Hay alguna reivindicación que en los últimos meses han trasladado a la universidad o a su rector, Manuel Palomar?
-La relación es buenísima. En la última reunión que tuvimos, hablamos de convocar la mesa bilateral que tenemos el ayuntamiento y la universidad: tenemos algunas obras que queremos revisar, como por ejemplo hacer un acceso por la rotonda del centro comercial para evitar que los coches entren en el centro urbano de San Vicente. O ver la conexión entre el parque científico y San Vicente. Queremos que las conexiones entre el campus y San Vicente sean lo más fluidas posibles.
"Estaríamos encantados de sentarnos con Ikea, de poder hablar, de ver posibilidades y de ofrecer, no el macrocentro, pero sí suelo para la tienda de Ikea con algún servicio más"
-Ha mencionado el centro comercial. También se ha convertido en otro motor económico de la ciudad, que recientemente ha anunciado que amplías sus instalaciones...
-Están haciendo una inversión muy importante. Por ejemplo, ee año pasado, recibió más de cuatro millones de visitas. Con ellos estamos trabajando para que todas esas empresas que se van instalar que utilicen la Agencia de Desarrollo Local para contratar a personas de San Vicente. Después cada una decidirá, pero sí les hemos puesto a disposición el servicio.
-¿Sabe o supo alguna vez de Ikea?
-Nunca hemos tenido directamente el contacto con la empresa. Parece que lo de Alicante estaba cerrado, y debía ser esa ubicación. Pero como municipio que lo podría tener tan próximo estaríamos encantados de sentarnos con la empresa, de poder hablar, de ver posibilidades y de ofrecer, no el macrocentro, pero sí suelo para la tienda de Ikea con algún servicio más.