CASTELLÓ. La consultora valenciana IV Ingenieros Consultores realizará los estudios de tráfico que definirán las nuevas conexiones a acometer en la carretera, así como otras actuaciones de seguridad y mejora. Lo hará después de que se haya adjudicado los dos contratos en concurso: el que se refiere al tramo Alicante-Valencia y el que va desde el norte de Valencia a Tarragona, que determinarán también si son necesarios nuevos enlaces en la provincia de Castellón.
La firma valenciana ha presentado las dos ofertas económicamente más ventajosas y con una mayor valoración tanto para el contrato del sur de la Comunitat, que se ha hecho por un montante de 247.912 euros (IVA incluido) y tras imponerse a otras 17 empresas; como para el tramo Valencia-Tarragona (282.656 euros, también con los impuestos incluidos) y al que concurrían otros 18 licitadores.
De esta forma, a partir de la firma de los contratos, la compañía tendrá medio año para materializar ambos estudios previos, que deben determinar las actuaciones a ejecutar en los dos recorridos de la AP-7 que aseguren su funcionalidad. En este sentido, los documentos, que incluirán proyecciones de la evolución del tráfico, deberán determinar tanto si son necesarios nuevos enlaces de la carretera con su entorno, como el refuerzo del firme debido al incremento del tráfico o la ampliación con nuevos carriles, por poner otros ejemplos. Eso sí, estas actuaciones deberán ser concretadas en estudios posteriores.
De esta manera, tras la reversión del peaje producida el pasado 1 de enero y cinco meses después de la licitación de los contratos, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) dirigido por José Luis Ábalos ha adjudicado este paso inicial para determinar las actuaciones en la AP-7.
En cuanto a nuevas salidas, de momento, el Ministerio ejecuta las obras de acceso a Oliva, unos trabajos en los que participa Becsa, y ha aprobado de forma provisional el expediente para mejorar la conexión de Vinaròs con la autopista.