El Consell ha sido informado del control realizado sobre el Registro Único de Facturas elaborado por la Intervención General
VALÈNCIA. La Conselleria de Hacienda y Modelo Económico ha contabilizado a lo largo del pasado ejercicio el 90,77% de las facturas pendientes del RUF (Registro Unificado de Facturas) desde 2012 a 2015.
Se trata de 76.522 facturas por importe de 346,24 millones de euros, cuya aplicación estaba pendiente de resolver o bien de darse de baja, una labor que han realizado la Tesorería y la Intervención de la Generalitat, con la colaboración de los responsables de RUF de cada departamento, depurando y revisando las anotaciones que constan en el RUF y dando solución a aquellas cuya tramitación se hallaba bloqueada por diferentes circunstancias.
En este sentido, el Informe de la Intervención hace mención expresa a que la mejora del funcionamiento del RUF en este aspecto es evidente en comparación con los datos existentes en este apartado en ediciones anteriores a este mismo control.
Estas conclusiones se extraen del informe de control financiero específico sobre el Registro Único de Facturas (RUF), elaborado por la Intervención General de la Generalitat correspondiente al ejercicio 2016, del que ha sido informado el Consell.
El análisis desagregado pone de manifiesto que el área de Sanidad es la sección que más volumen de facturas ha resuelto, con un 93,54% del total. En cifras absolutas, las facturas resueltas por el área de Sanidad se elevan a 71.792 de un total de 76.522 y su importe se eleva a 299,4 millones.
Respecto al resto de departamentos, la mayoría tiene resuelto entre el 71% y el 87% de sus facturas pendientes, lo que puede considerarse como correcto.
El régimen de supervisión y control del Registro de Facturas es ejercido por la Intervención General de la Generalitat mediante la utilización de técnicas de auditoría, siendo éste el cuarto informe específico que elabora al respecto. El volumen de la muestra analizada este año es mucho mayor que la auditada en años anteriores.
En la valoración global del informe se revela que se ha consolidado el medio electrónico como el habitual para la emisión y presentación de las facturas. Así, el elevado porcentaje de facturación electrónica, superior al 90%, conlleva la disminución de las facturas manuales tradicionales a mínimos.
Al respecto, el informe de la Intervención destaca también que la consolidación de tramitación electrónica de facturas reduce a niveles insignificantes la posibilidad de error en la inscripción de los datos en el RUF y ofrece una mejor comunicación al proveedor de las circunstancias por las que atraviesa su factura.
También se han reducido notablemente las facturas inscritas referidas a subconceptos económicos exentos de RUF que no debieron registrarse, llegando a un nivel insignificante.
El informe también llama la atención sobre el hecho de que se aprecia una mejoría en cuanto a la minoración del plazo medio de gestión que ha pasado de 182 días a 92.
Además, se destaca la importancia de continuar aplicando procesos que agilicen el procedimiento de introducción en el RUF de las facturas provenientes de otros registros.