El festival regresa del 13 al 15 de abril con Zeke, The Nomads y The Briefs como principales reclamos
VALÈNCIA. En septiembre de 2015 daba comienzo la primera edición del Fuzzville!!!, un festival concebido principalmente para encauzar las corrientes –ya no tan marginales- del garage punk y sus múltiples variantes. De nuevo, la ciudad escogida fue Benidorm, destino fetiche para los forofos del la música underground gracias al trabajo de base realizado durante más de una década por el Funtastic Dracula Carnival.
Entre los bastidores del Fuzzville!!! encontrábamos a Producciones Baltimore, promotores de otro encuentro ya consolidado y mucho más multitudinario y comercial: el Low festival. José Manuel Piñero, codirector del mismo junto a Carol Rodríguez, presentaron el nuevo proyecto como una especie de “capricho” personal; un encuentro a medio camino entre el concierto de sala pequeña y el festival (el aforo de la KM Disco es de 900 personas), donde el equipo podría celebrar cada año el “cierre de temporada” entre amigos y con bandas más afines a sus gustos musicales.
No obstante, tras las primeras dos ediciones se ha decidido trasladar “de forma definitiva” el Fuzzville!!! a Semana Santa, aprovechando uno de los escasos intersticios que quedan por cubrir en el abarrotado mapa de festivales de la Comunidad Valenciana (es, de hecho, el mismo hueco que trató de conquistar el ya desaparecido MBC de Puerto de Sagunto).
tras las primeras dos ediciones se ha decidido trasladar “de forma definitiva” el FESTIVAL a Semana Santa
El cambio de fechas tiene varias razones de ser. Una de ellas es evitar el efecto invernadero que se producía invariablemente dentro de la sala. “En septiembre hace muchísimo calor dentro, además llegaba mucha gente fundida después del verano, así que pensamos que un cambio de fecha vendría bien a todos”, nos cuenta Piñero desde Austin, donde asiste a la presente edición del South by Southwest, una de las mayores ferias de la industria musical en el mundo. El encuentro norteamericano, que concentra en una semana más de 2.000 conciertos de todos los formatos a lo largo y ancho de la ciudad texana, es un lugar habitual de peregrinaje para promotores como él, que ojean nuevas propuestas y observan las tendencias del sector. “Ayer estuve viendo a Rocket From The Crypt.. ¡una pasada! Ahora voy a ver a Savoy Motel, a ver qué tal”, comenta Piñero, cuyo “imperio” se ha ampliado recientemente con el festival Get Mad de Madrid (para el que cuenta con Holy Cuervo como socio) y con el WAM Estrella de Levante, el nuevo festival urbano de Murcia que viene a sustituir al SOS 4.8 tras el desacuerdo de estos últimos con el ayuntamiento de la ciudad.
Adelantar seis meses la celebración del Fuzzville!!! ha limitado necesariamente las opciones disponibles para encabezar el cartel. Uno de los intentos fallidos ha sido el del grupo californiano Hot Snakes, banda comandada por John Reis (Drive Like Jehu, Rocket From The Crypt) y Rick Froberg (Drive Like Jehu, Obits), que ultima en estos momentos la salida de su quinto álbum tras una larga década de silencio. “Es lo que tienen los cambios, –reconoce el director del Fuzzville!!!-, ¡pero al final las cosas salen! Hemos intentado un par de opciones que nos encantaban, pero ha sido imposible cuadrar agendas de todos, así que para el próximo año. Aún así, ha quedado un grandísimo cartel”.
Otro de los cambios de este Fuzzville!!! #3 –no sabemos si transitorio o permanente- es que ya no cuenta con Burguer y Goner records como sellos hermanados oficialmente. En cualquier caso, la selección de artistas de esta tercera edición sigue erigiéndose sobre los mismos tres pilares fundamentales. En primer lugar, bandas de culto dentro del circuito underground; es decir, vacas sagradas para unos cuantos miles de personas en todo el mundo y desconocidas para la mayoría de los mortales. Si en ediciones anteriores hablábamos de los belgas The Kids, The Pandoras o los británicos The Boys, este año ocupan su lugar Zeke, The Nomads y The Briefs.
Zeke, que vienen con “Hellbender” (2017) recién sacado del horno, siempre son una apuesta segura. La banda de Seattle, representante del hardcore punk más salvaje de los años noventa, es una apisonadora en directo. Como buenos alumnos aventajados de Lemmy Kilmister, los tiempos medios no forman parte de su vocabulario.
Con su falso acento británico (pues son más norteamericanos que McDonalds) y su divertida impostura escénica, The Briefs llegan al Fuzzville!!! avalados por la buena fama de sus directos. Sobre todo para aquellos que disfrutan de los grupos retro punk sin echar de menos a los mentores originales (Buzzcocks, Undertones y tantos otros).
Basta escuchar alguno de los hits de la carrera de The Nomads para comprender el boom del garage punk de raíces hard rock que tuvo lugar en Escandinavia a mediados y finales de los años noventa de la mano de Turbonegro, Hellacopters o The Hives. Esta banda, que bien podríamos considerar un clásico moderno, actuará por primera vez en Benidorm.
Otro de los grandes reclamos será La Banda Trapera del Río, referente indiscutible del rock urbano español, que anunció su vuelta a los escenarios en 2016 con motivo de su 40 aniversario. Surgidos a mediados de los años setenta, el grupo catalán –del que solo quedan dos miembros originales, “El Morfi” (voz) y “El Subidas” (bajo)- difundió la voz de los desheredados de extrarradio gracias a canciones muy explícitas (“Ciudad podrida”, “Curriqui de barrio”) que se abrieron la veda a bandas posteriores como Extremoduro o Eskorbuto.
El segundo cuerpo troncal de los carteles del Fuzzville suele corresponderse con hypes contemporáneos con poco predicamento en España. Si el año pasado pudimos disfrutar (y mucho) con Radioactivity o a los refinados y excéntricos Chain and the Gang, en esta ocasión destaca en este apartado la inclusión del grupo de noise rock Ex Cult (en mi opinión, una de las propuestas más interesantes de esta edición, más allá del aval de Ty Segall como productor de sus discos).
Por último, merece una mención especial la función del Fuzzville como escaparate de lo que se cuece en los estratos subterráneos de la música independiente nacional. Fijémonos en el cartel de este año, cuyo arte gráfico ha corrido de nuevo a cargo de Mik Baro, al que por cierto Facebook censuró su diseño por incluir un dibujo paródico sobre Donald Trump cogido del brazo con un miembro del Ku Klux Klan. Vemos en él algunas de las bandas españolas que, sin grandes campañas de comunicación ni la ayuda de ninguna multinacional, están demostrando potencial para alcanzar audiencias más amplias. Hablamos, por ejemplo, del dúo gallego Bala –que acaban de publicar su segundo LP, “Lume” en Matapadre-, de los madrileños Biznaga (recientemente incorporados al catálogo de Slovenly records) y La Plata, artífices de una elaborada revisión del pop de los años ochenta que tiene todos los ingredientes necesarios para volar alto. Con menos de un año de vida y solo tres canciones grabadas (que se distribuirá en formato físico en las próximas semanas), el quinteto acaba de fichar por el sello madrileño Sonido Muchacho y ha sido seleccionado esta misma semana como el “melocotonazo apadrinado” del programa Hoy Empieza Todo de Radio 3.