las competencias en medio ambiente, gran motivo de fricción

Fumata negra: el desacuerdo en el reparto entre PSPV y Compromís amenaza el Botànic II

11/06/2019 - 

VALÈNCIA. Los partidos del Botànic II -así será bautizado el pacto que este martes está previsto que firmen PSPV, Compromís y Unides Podem- volvieron a reunirse este lunes con la intención de cerrar de una vez (era la séptima ocasión en la que se citaban en menos de 10 días) la arquitectura del futuro Consell: número de consellerias, reparto de competencias entre las fuerzas y diseño del mestizaje. 

No fue posible. Doce horas de negociación no bastaron para que las formaciones se entendieran. Una situación que podría considerarse normal si no fuera porque para este mismo martes está programada, nada más y nada menos, que la firma del Pacto del Botánic II en Alicante, que en esta ocasión constará de aproximadamente 130 compromisos.

Las conversaciones arrancaron a las 9.00 de la mañana. El número de carteras estaba encarrilado: la proporción 6-4-2 (para PSPV, Compromís y Unides Podem respectivamente) estaba prácticamente acordada a falta de determinar si el presidente, Ximo Puig, formaba parte de esos números o quedaba fuera. No obstante, al ir bajando al detalle se fueron produciendo los movimientos sísmicos, cada vez de mayor intensidad, que acabaron con la suspensión de las negociaciones.

El principal descontento provenía de Compromís. Unides Podem-EUPV confirmaba a media mañana una vicepresidencia con las competencias de Vivienda (cedida por los socialistas), Cambio Climático y Transición Energética (hasta ahora en manos de la coalición valencianista). Además, sus socios electorales, Esquerra Unida, recibían luz verde para estar al frente de la Conselleria de Memoria Democrática, Transparencia y Cooperación; estas dos últimas áreas también manejadas por Compromís en la legislatura pasada.

Por su parte, los socialistas propusieron gestionar la Conselleria de Cultura y crear el Instituto de la Mujer como un ente propio dependiente de Presidencia. En el mandato anterior, esta competencia había sido gestionada por la socialista María Such a través de la Dirección General del Instituto de las Mujeres -ubicada dentro de conselleria de Mónica Oltra-. Un escenario que en Compromís no estaban dispuestos a aceptar, ya que querían mantener la gestión en materia cultural y no veían necesario crear una nueva entidad de la mujer, sino que esta podía continuar siendo una dirección general integrada en el departamento de Oltra. 

Ante el descontento de los valencianistas, el PSPV ofertó a Compromís antes del receso de mediodía que los socialistas gestionaran Patrimonio Cultural -por ejemplo, a través de una dirección general- e incorporaran en Presidencia el Instituto de la Mujer. A cambio, la coalición mantendría la Conselleria de Cultura y el PSPV contabilizaría Presidencia de la Generalitat dentro del reparto de 6-4-2, un anhelo de la UTE electoral formada por Bloc, Iniciativa y VerdsEquo. 

Esto es porque en los últimos días, los socialistas querían que Ximo Puig se hallara fuera el recuento total de las 12 áreas del Ejecutivo dado que se preveía un vaciado de competencias considerable respecto a la legislatura anterior. Un hecho que en la práctica supondría que existieran 13 consellerias (7-4-2) y ante lo que la coalición liderada por Mónica Oltra se negaba a aceptar porque suponía una mayoría absoluta de los del puño y la rosa (7-4-2) que les convertía a ellos y a los morados en irrelevantes en cualquier votación del Consell. 

La oferta del PSPV, a priori, tuvo buena acogida en parte de Compromís (el Bloc). Sin embargo, el receso de mediodía en el que se produjo una comida entre Oltra y los principales negociadores de la coalición sirvió para mantener el 'no' al reparto planteado. La vicepresidenta del Consell y líder de Iniciativa debió de animar a endurecer las posiciones, porque los representantes de la coalición valencianista trasladaron sus reticencias sobre el camino que llevaban las conversaciones a primera hora de la tarde.

Los negociadores de Compromís se negaban a que Unides Podem tuviera competencias en Cambio Climático y Transición Energética, ya que los valencianistas iban a ostentar una Conselleria de Medio Ambiente -que todo apunta a que pueda liderar Mireia Mollà- y no querían que cualquier atribución que tuviera que ver con ello, con el medio ambiente, estuviera fuera de su conselleria. A cambio, cedían a que el partido de Antonio Estañ se integrara en otros departamentos medioambientales a través del mestizaje -como la Agencia del Cambio Climático-, pero en ningún caso llevárselos a su nueva conselleria. Proposición que los morados no aceptaron, pues consideraban que las áreas que iban a gestionar ya eran lo suficientemente modestas como para ceder parte de ellas. 

Desde la coalición continuaban reclamando con el paso de las horas mayor "generosidad" por parte del PSPV a lo que consideraban un "vaciado de sus competencias" y solicitaban mayor peso de Compromís en el mestizaje en áreas importantes de Hacienda como Presupuestos o Sector Público. 

Las distintas negativas a estas posibilidades concluyeron, en torno a las 21.30 de la noche, en la suspensión de las negociaciones que se retomarán este martes a las 10 de la mañana en la sede de los socialistas. 

Reunión Puig-Oltra y cena de consellers

Por otro lado, en la mañana de este lunes también se produjo un encuentro en el Palau entre el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra. No obstante, fuentes próximas a la reunión convocada a instancias del primero, aseguraron que no se abordaron cuestiones relativas a la negociación.

En la noche de ayer, estaba prevista además una cena de consellers de la que, dado el mal camino de las negociaciones, los representantes de Compromís decidieron ausentarse.

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